El trastorno de ansiedad es la plaga de la modernidad. Según la OMS más de 260 millones de personas padecen esta patología en todo el mundo. Vivimos en sociedades ansiógenas, en constante cambio, a un ritmo frenético, enclaustrados tras una pantalla e impelidos por unas expectativas que nos desbordan, factores que inciden en la fragilidad y alteracion de nuestro sistema regulatorio de percepción de la amenaza.
Nunca hubo tantas banderas pero nunca, como ahora, tuvieron tan poco sentido. Como otros objetos que han caído en desuso -una cabina telefónica, una máquina de escribir o un mapa desplegable- su ocaso ya está escrito. Vivimos tiempos de banderas porque hemos iniciado su final. Sus primeros últimos coletazos
#3 Ui implica muchas cosas. Incluso el nivel cultural o la forma de pensar de un pueblo.
Siempre me acordaré del momento en el Coliseo de Roma en que pude diferenciar a los chinos de los japoneses. Unos llevaban audioguía. Los otros... Después leí casos de atropellos o de negación de axilio... Bueno. Es cultural. Son tantos que debe de haber de todo.
La dinámica individualista de la sociedad actual repercute en la falta de estímulo de la empatía, una cualidad cuya base neurológica se desarrolla o mengua precisamente en función de su uso. La proliferación de conflictos hoy en día responde, en parte, a este distanciamiento.
La presión para convertirnos ante todo en seres que consumen ha influido decisivamente a la hora de transformar el periodo de desconexión del tiempo libre en casi una obligación de viajar y visitar lugares. De ‘aprovechar’ el tiempo y, una vez más, consumir. Barcelona supone un caso paradigmático de esta deriva insostenible.
El primer tráiler de la segunda temporada de Westworld se estrenó en la Comic Con de San Diego durante el fin de semana, y ofrece una mirada breve y sangrienta de las secuelas de la masacre de la primera temporada.
#27 Hombre, "Vamos a estudiar cómo reaccionaría la humanidad si un unicornio rosa es elegido presidente de EEUU" es una frase que no no se aleja mucho de la realidad.
#11 En mi opinión alterna. Por momentos lenta, pero por otros vertiginosa. Es como una montaña rusa.
#1 Opino igual
Ignorada por la audiencia pero elogiada por todo lo alto por la crítica, The Leftovers tiene todos los números para convertirse en una serie de culto.
La revolución tecnológica nos ha arrastrado a la omisión de uno de los elementos más trascendentes de la experiencia personal: la piel.
¿Qué parte de los presupuestos del Estado corresponde a lucha contra el fraude por desempleo?
Esto es como cuando te encuentras con alguien que te pone muchísimo y bajas la cabeza para que no vea lo que estás pensando.
Nos pasamos el día conectados a móviles, tablets y ordenadores ¿No estamos abusando de estar tan pendientes de todo lo que ocurre en cualquier punto del planeta mientras olvidamos el valor de las vivencias propias y cercanas?
Digo yo que depende de los juegos, no?
A partir de cierto umbral de corrupción un partido político debería ser disuelto. Y en España ya son unos cuantos los que superan ese límite.
Es un absoluto disparate. Si se aplicase el mismo rasero a todos los usuarios de Twitter habría más condenados a prisión que espectadores de fútbol. A mi personalmente no me gusta ese tipo de humor negro me afecte o no, pero nadie debe ser condenado a prisión por contar un chiste. Es de sentido común.
#9 Me refiero a que ha cosechado muy buenas críticas por parte de la mayoría de medios importantes salvo contadas excepciones. El éxito de audiencia también es un hecho. Pero que vamos, que yo estoy de acuerdo en que es una serie excesivamente lenta, con algunas interpretaciones más que discutibles y con deficiencias puntuales en el guion. Como también hay que reconocer que la puesta en escena es impresionante, como la banda sonora y algunas interpretaciones femeninas (sobre todo máquinas) que lo bordan. Lo que dicen los productores en su defensa es que la serie no podía ser excesivamente fluida de inicio porque la han utilizado como preparatorio para algo más gordo que está por venir. Ya veremos si es verdad o nos la han metido doblada.
#1 Sí, mucho me temo que esos buenos datos contrastan con la precariedad de muchos de esos puestos de trabajo.
#6 Lo que sucede es que es una superproducción tan descomunal por presupuesto y actores que todo el mundo espera que la primera temporada solo sea un primer paso hacia algo realmente brillante. De hecho aunque los déficits que mencionas son ciertos ha sido un éxito de audiencia y crítica. En lo que no coincido tanto es en lo de las interpretaciones. Sí que considero que hay alguna lamentable, pero precisamente no la de ningún robot sino la de algún humano. Porque uno puede esperar reacciones extrañas o cambios radicales de una máquina pero de una persona como que no.
#7 ¿Exito de crítica?
si solo se han llevado cuatro premios sumando todas las galas... y uno es repe!
#9 Me refiero a que ha cosechado muy buenas críticas por parte de la mayoría de medios importantes salvo contadas excepciones. El éxito de audiencia también es un hecho. Pero que vamos, que yo estoy de acuerdo en que es una serie excesivamente lenta, con algunas interpretaciones más que discutibles y con deficiencias puntuales en el guion. Como también hay que reconocer que la puesta en escena es impresionante, como la banda sonora y algunas interpretaciones femeninas (sobre todo máquinas) que lo bordan. Lo que dicen los productores en su defensa es que la serie no podía ser excesivamente fluida de inicio porque la han utilizado como preparatorio para algo más gordo que está por venir. Ya veremos si es verdad o nos la han metido doblada.
#4 Sí, creo que tanto la crítica como los espectadores han entendido esta primera temporada como una preparación para lo que está por venir. Si todo queda en lo mismo pero con distinta ambientación fracasará.
Si algo resulta inquietante de Westworld, la nueva superproducción de HBO, es la verosimilitud con que plasma el desarrollo de la inteligencia artificial. Una realidad incipiente que, en un futuro no muy lejano, afectará a la forma de vivir de las personas y que planteará retos de una enorme trascendencia.
El grupo de distribución aporta a la economía española unos 18.600 millones anuales, el equivalente al 1,6% del PIB. Pero, además, la influencia de su actividad en otras empresas hace que un muy importante número de trabajadores dependa del gigante de los grandes almacenes: algo más de uno de cada diez asalariados en España.
Hoy en día casi todos los diarios viven, en gran parte, de los ingresos de su versión online. Muchos periódicos están, incluso, adoptando temáticas sensacionalistas y hasta tonos provocadores en algunos de sus textos para captar el click fácil y facturar. El papel es muy deficitario y tiene los días (años) contados. Aun así creo que el papel sobrevivirá como en ediciones exclusivas y especializadas. Aunque es cierto que tanto la edición de los medios como la interacción de los usuarios en Internet todavía resulta algo caótica. Pero estamos todavía en un periodo de adaptación. Apenas hemos cumplido ni una década de comunicación virtual.
#2 Pues, por lo que respecta a los debates de hoy en día, efectivamente Cuarto Milenio sí que supone una excepción en ese aspecto.
#2 Es cierto, no lo había pensado. Anda que no le he pedido veces a alguien que nos hicieran una foto. Eso es historia ya.