JaimeObregon

#41 Pues yo respondo con otro chiste, y es que no me considero informático: mi ingeniería es la de telecomunicación, en la especialidad de sistemas electrónicos. Así que me titulé en una ingeniería que no ejerzo y hago intrusismo en otra que no estudié. ¿Quién lo entiende? Por eso en LinkedIn me defino como «Pito del Sereno» o, más recientemente, «flâneur» lol. Es una forma de manifestar mi resbalatodismo hacia las etiquetas lol.

l

#114 No te preocupes, el intrusismo en la informática está a la orden del día.
pd: Por eso no entendiste el chiste

JaimeObregon

#39 ¡Gracias por tu comentario, amigo! Pero yo prefiero quitarle épica al asunto. Estoy haciendo algo que me divierte, que me apasiona, que es un reto intelectual para mí… y que estoy firmemente convencido de que había de hacerse. Tengo la enorme fortuna de poder continuar gracias al grupo de valientes que me apoya en Patreon. Así que el mérito no es mío, sino de estos buenos ingredientes.

JaimeObregon

#35 ¡Hola,KatxaloteKatxalote! Muchas gracias. El proyecto de https://ladonacion.es lo hice completamente a mano. Utilizar exclusivamente estándares web y especificaciones del W3C como Web Components, ES6 Modules o Shadow DOM era parte de mi reto personal. En el pasado he utilizado librerías como React, pero ahora me gusta más la programación artesanal . La única librería externa que he utilizado en esa herramienta es D3 [1], para las dinámicas del grafo de relaciones de la Casa Real. Ah, y la cartografía de MapBox, claro. He trabajado muchos años con varios CMS y ahora los tengo alergia . Mi propio sitio web [2] está hecho a medida desde cero; en [3] lo he contado.

En GitHub he publicado alguna cosa como [3] y [4], y me gustaría publicar bastante más. El problema es mi perfeccionismo: prefiero publicar solo cosas que estén niqueladas, y ello implica documentar mucho y pulir aristas. También sucede que el software libre es mucho más que publicar el código: hay que atender y participar activamente en una comunidad para que los proyectos estén vivos y mantenidos… y ello requiere de mucho tiempo y atención.

[1] https://d3js.org
[2] https://jaime.gomezobregon.com
[3] https://github.com/JaimeObregon/jaime.gomezobregon.com/blob/master/README.md
[4] https://github.com/JaimeObregon/infoelectoral

JaimeObregon

#49 ¡Hola! Sobre la publicación del código fuente he comentado en #112. En cuanto a los datos, yo siempre publico todo: en https://contratosdecantabria.es puse un botón para que cualquiera pueda descargar la totalidad de la base de datos de contratos con un par de clics. Me supuso varias semanas de curro, porque el gobierno no publica esos datos aunque hay una ley que a ello obliga… lo detallé todo en [1]. Por otro lado, todo el modelo de datos que durante cuatro meses elaboré para la https://ladonacion.es está publicado en [2]. Pero además de eso, he publicado un montón de cosas más:

— Estructuré los presupuestos de Cantabria de 2020 ([3]) y lo conté divertido en


— Declaraciones patrimoniales de los altos cargos del Gobierno que han sido cesados o nombrados [4]
— Conté las veces que el gobierno ha prometido crear empleos [5] y lo conté en
— Créditos blandos de Caja Cantabria a gerifaltes: [6]
— Estructuré la hemeroteca de noticias institucionales de Cantabria [7]; véase
— Y la EPA [8]
— Extraje un cuarto de millón de candidatos a las últimas elecciones municipales [9]
— Y las adjudicaciones de contratos del Gobierno de Cantabria a candidatos de partidos [10]… Es chanante y lo conté en

Y hoy mismo acabo de publicar [11] mi catálogo de la pandemia de los marketplaces, un fenómeno sobre el que he tuiteado mucho y que he analizado en [12] y [13]. Uf, y me dejo muchísimo en el tintero .

¡Oh! Y miles de opiniones reales de usuarios de la app móvil de Renfe: https://gist.github.com/JaimeObregon/e5757e7e1ed8c363fd1d5b21d49ca82b

[1]
[2] https://ladonacion.es/twitter/ladonacion.js
[3] https://docs.google.com/spreadsheets/d/1m1f8xvp3gn_LhAxAqC0JilyGDysKug3CIUjbjKnWyCY/edit#gid=689764356
[4] https://docs.google.com/spreadsheets/d/1GoHq4syp8adl3tvPe2f2GoI6OnqcpMDY7mzbdmfEK-0/edit#gid=1782013681
[5] https://docs.google.com/spreadsheets/d/1u6q95xzh5SK0MQbk3rxDi0ZtA5VD-n00lPEldSMeqZU/edit#gid=577916088
[6] https://docs.google.com/spreadsheets/d/19OJ2wDb9QbsBi77WSR47PVX0BKQQ0Mg33XxO8Asd_M0/edit#gid=0
[7] https://docs.google.com/spreadsheets/d/1vN3mHYbP8fmzke8A4vsz9xlKF2haYWc22O9Z_KxopGI/edit#gid=319555924
[8] https://docs.google.com/spreadsheets/d/1TC6TWWZ7jTwiKG7eqfkT9YFJX5p9AZMtdR4aFAeKHFU/edit#gid=1235619246
[9] https://docs.google.com/spreadsheets/d/1M-AIKyexnQpAdlIhPlppJ8ACBzkJP2hy0VV2s1V_f44/edit#gid=1831560611
[10] https://docs.google.com/spreadsheets/d/16fXP9p6mZM5Jr-nMdGOa4PPwbBFc5yLczSK7_1BkQpA/edit#gid=0
[11] https://docs.google.com/spreadsheets/d/1nP5QbObFaM59Jn_HoBVVZVNFoNY1LHR9e5oBBdW_m88/edit#gid=0
[12] https://hipertextual.com/2021/11/fiebre-marketplaces-comercio-local
[13] https://jaime.gomezobregon.com/la-pandemia-de-las-plataformas-municipales

JaimeObregon

#49 ¡Hola! Te he respondido en #118 .

ph7

#128 La pregunta se refería a aportar y repartir tiempo y esfuerzo, hay muchas manos dispuestas a ayudar...

JaimeObregon

#104 ¡Hola! Y gracias. Sí; en #111 acabo de comentar sobre esto mismo. Y en ello ando .

JaimeObregon

#8 Yo tengo más interés en el siglo XVI que en el XXI. Y casi todo lo que últimamente leo es de aquel entonces. Hay un delicioso tratado que un funcionario florentino escribió hacia el mil quinientos y pico con la pluma blanca de una oca. Se llama «El Príncipe» [1] y da respuesta a tu pregunta mucho mejor de lo que nunca podría hacerlo yo. Es un instinto humano, demasiado humano: quien detenta un poder tiene el mandato instintivo de protegerlo. Y quien no, el de alcanzarlo. No creo que la digitalización y las comunicaciones en tiempo real vayan a cambiar eso.

[1] https://es.wikipedia.org/wiki/El_pr%C3%ADncipe

JaimeObregon

#2 No es cierto. Está en el punto tercero de mi programa electoral lol:

JaimeObregon

#47 Yo metía muchas horas aquí, en Menéame, cuando estudiaba en la universidad. Cada hora aquí invertida era una hora menos que dedicar al álgebra o a la instrumentación electrónica… así que estoy muy agradecido a esta comunidad, y al Monkey Island, que ambos me ayudaron a conllevar aquellos años de teleco lol. Pero luego he estado década y pico sin volver a hollar con los ojos estos divertidos pagos, hasta que hace unos días súperpatchgirlpatchgirl me ofreció volver. Fue entonces cuando he podido conocer a José «el Finanzas» y me he partido mucho la caja leyendo todos los comentarios lol. Me alegra mucho mucho constatar que el Menéame de hoy mantiene la misma savia gamberra que aquel otro que yo conocí cuando reinaban Galli, BULMA y la religión era trolear a Ramoncín. ¡Brindo por esa rebeldía inteligente!

JaimeObregon

#32 Ya existe, desde hace mucho, una integración de sistemas de información entre administraciones. Seguro que es mejorable, pero las administraciones comparten datos de manera cotidiana. Hace décadas que hay especificaciones, estándares e implementaciones para el intercambio de datos.

Tu pregunta es muy interesante y he reflexionado públicamente varias veces sobre la eficacia (y su falta) de esta comunicación interadministrativa, sirvan [1] y [2] como pincelada. Mi visión es que, como país, estamos cometiendo el error de llevar las limitaciones y condicionantes históricos del modelo autonómico al nuevo modelo de gobernanza digital. Lo contaba con guasa en [3]: el modelo autonómico es una expresión administrativa de nuestra historia colectiva. Cuando hoy en día hablamos de la comunidad foral, estamos reconociendo una tradición que se remonta mil años en la historia. El propio nombre de Generalitat o «generalidad», data del siglo XIII. El mismo concepto de Reconquista fue un proceso consolidativo que abarcó un milenio.

Pero en este siglo XXI vamos a ver —estamos ya viendo— como las comunidades humanas se estructuran en organizaciones cada vez más líquidas. Las administraciones tienen que brindar ahora servicios públicos articulados en torno a documentos y datos. Desde la historias clínicas a los puntos del carné de conducir, pasando por los puntos para canjear —que por el momento se llaman euros y de momento están centralizados en bancos…— a la criptografía necesaria para validar el certificado de vacunación cuando cogemos un avión. En este nuevo espacio ultrainformatizado, ¿qué importancia tiene que Castro Urdiales sea vasco o de Cantabria? La digitalización lo está licuando todo, y el nuevo modelo estatal que este siglo nos depara tiene que conciliar la tradición histórica y las identidades colectivas con el hecho insólito de que tú y yo tenemos más en común con un remoto alemán que programa en Python en un café de Budapest que con nuestros convecinos octogenarios de la puerta de enfrente.

[1]


[2]
[3]

autonomator

#105 muchas gracias, me ha encantdado esto "—que por el momento se llaman euros y de momento están centralizados en bancos…—" creo que es una oportunidad estupenda para cambiar los poderes y permitir un mejor reparto, si se trabaja y gente especializada y con conocimientos (com tú) suma su esfuerzo.
Completamente de acuerdo con con que la digitalización está licuando todo, espero que las generación Y por fin pueda terminar la mezcla.

JaimeObregon

#29 Gracias a ti por valorarlo; y por tu pregunta. Hay mucho hype, mucha inflación de expectativas, en torno a la tecnología blockchain. Pero yo no veo ningún aporte significativo de blockchain a la transparencia, la rendición de cuentas y la auditoría de lo público. Lo que los humanos no arreglamos, la tecnología no lo soluciona… Y lo que como país necesitamos no es una novísima base de datos descentralizada y distribuida, sino…

— Más y mejores conjuntos de datos públicos: por ejemplo, que se publiquen todos los datos del Registro Mercantil
— Una sociedad civil espabilada y atenta, empoderada con tecnología e implicada en lo público
— Leyes de transparencia más audaces y más exigentes; sin miedo a la transparencia
— Medios de comunicación liberados de la esclavitud del modelo publicitario y otras servidumbres ideológicas
— Una ciudadanía más exigente con sus fuentes de información y dispuesta a pagar, y pagar bien, por el buen periodismo
— Un debate público menos emocional; con menos polarización ideológica y más interés en lo que es de todos
— Empoderar y arropar a los funcionarios y servidores públicos que están haciendo cosas audaces desde dentro

Podría seguir la lista, pero nada de esto se arregla con blockchain.

JaimeObregon

#18 A mí me gusta comer, pero aborrezco cocinar. Me parece una pesadilla: todo el día troceando alimentos y mezclándolos pacientemente… ¡Un auténtico suplicio! Sin embargo, y afortunadamente, conozco personas que disfrutan cocinando. Un amigo incluso ha hecho de ello su profesión: la ejerce con pasión y disfruta con ella. Y mira las letras de colores de la terminal de mi portátil con el mismo gesto de incomprensión con que yo ojeo sus cacharros alrededor de los fogones.

A mí me sucede con los datos como a él con las recetas: cada cosa es un reto apasionante. Y cuanto más desestructurada o caótica parezca mi fuente de datos, mayor es el desafío. «¿Seré yo capaz de hacer esto?», me pregunté cuando hice https://ladonacion.es, https://contratosdecantabria.es o la estructuración del BORME. Para un ingeniero de vocación como soy yo, en el reto está el acicate. Nada le gusta menos a un programador que las tareas repetitivas que han de hacerse manualmente. Por eso está el placer de automatizar, de que la máquina haga lo que al humano le da tedio.

Para mí es como una droga. Creo que siempre he sido un yonqui de eso.

JaimeObregon

#15 Entiendo tu frustración. Pero si todos nos quedamos en el sofá, ganan los malos. A mí no me gusta quejarme ni compadecerme de lo mal que está todo. Prefiero hacer cosas.

JaimeObregon

#19 Esta pregunta me la hacen mucho. Y soy de la opinión de que muchas veces la tecnología es irrelevante. O casi irrelevante. Para mí la tecnología es un instrumento para alcanzar un fin: es el coche con el que me desplazo hasta un destino. Puedes ir más o menos cómodo y más o menos rápido, pero no puedes confundir viaje con destino.

Como tanta gente de los años 80, yo comencé a programar en la EGB con un Spectrum de Sinclair. Ya más mayor abracé el alarde tecnológico que seduce a cualquier joven ingeniero: tecnologías súper recientes y muchas veces inmaduras pero… ¡hey, qué molonas! Ahora, como Zaratustra, he bajado de esa montaña de la sobreingeniería y el hype tecnológico y pontifico el minimalismo asceta, la virtud de la simplicidad y la esencia desnuda de las cosas [1]. Y qué necesario evangelio me parece en esta profesión tan dada a la parafernalia y el efectismo cool.

Mi caja de herramientas tiene solo los estándares web: especificaciones abiertas como web components, JavaScript (ECMAScript 6) y, por supuesto, CSS y HTML. Es el stack que he utilizado en https://ladonacion.es, por ejemplo. No utilizo librerías como React, Vue o Angular; prefiero escribir componentes web nativos. Tampoco empleo apoyos como Lodash ni jQuery. Ni siquiera hay una base de datos detrás: programé un mecanismo para agregar, relacionar y validar ficheros JSON con los que cocino la estructura de datos de la historia del rey emérito.

Siempre que es posible, prefiero aprender una especificación abierta como Shadow DOM, que invertir esfuerzo en estudiar una librería de terceros con la que, al final, vas a acabar haciendo lo mismo. No me considero un talibán tecnológico, pero me siento cómodo con las ideas del movimiento frameworkless [2].

[1] https://github.com/JaimeObregon/jaime.gomezobregon.com/blob/master/README.md#el-manifiesto-un-tributo-a-las-cosas-sencillas
[2] https://www.frameworklessmovement.org

JaimeObregon

#14 Alguien me lo planteó y lo he descartado. Yo me siento más productivo programando, trabajando con datos y diseñando herramientas digitales que permitan a los demás explorar lo que sucede con lo que es de todos. Ahí es donde creo, modestamente, que mi aportación puede ser más valiosa. Mi tiempo y mis recursos son muy limitados, y dedicarme a la formación, aunque fuera solo colateralmente, significaría detraer tiempo y atención de este objetivo.

Todos sabemos que construir herramientas digitales requiere mucho tiempo. Es un trabajo continuo durante meses. Decirle «sí» a impartir alguna suerte de formación significaría decirle «no» a muchas otras cosas que quiero hacer y que pueden tener un impacto más transformador.

Por otra parte, ya he sido profesor en la universidad. Y tras haber pasado por las aulas muchos años sentado en la silla y alguno de pie en la pizarra, creo que hay una inflación de expectativas en torno a la formación. Y que se ha industrializado. Yo echo la vista atrás y a mí nadie me ha enseñado bases de datos, ni a programar. Yo ni siquiera estudié informática: me titulé en la ingeniería técnica de telecomunicación, que son básicamente matemáticas y electrónica. La profesión tecnológica es muy vocacional: una persona con un vivo interés puede aprender hoy en día de manera autónoma cualquiera de sus aspectos.

A mí nunca me gustó ir a clases, y en la universidad iba a muy pocas. Sé que esto puede resultar controvertido, pero es mi experiencia: se aprende leyendo y haciendo, no escuchando. Habiendo ya libros, manuales y comunidades digitales, no veo qué sentido tiene un profesor [1]. Enrico Fermi aprendió desde matemáticas hasta astronomía leyendo un mamotreto de 900 páginas en latín. No tenía profesor ni YouTube, pero sí un apasionado interés por aprender.

(Perdón por haberme enrrollado tanto lol)

kutto

#98 Gracias por tu respuesta Jaime. A mi tampoco me gustaba mucho ir a clases, sobre todo cuando el profesor se dedicaba a leer unas diapositivas que te podías descargar y leer en tu casa.

JaimeObregon

#3 No sé si es una ingenuidad por mi parte escribir esto, pero quiero pensar que nadie tiene necesidad de «callarme». Yo no soy ningún confidente despechado con un oscuro secreto y una manta de la que tirar. Yo trabajo exclusivamente con datos y documentos que son públicos. Que están ahí, al alcance de cualquiera. Ciertamente requiere un esfuerzo y una buena dosis de pericia encontrar las historias que hay escondidas en este océano insondable de los datos públicos. Encontrarlas, aflorarlas y darles visibilidad para que dejen de darse, que es lo que trato de hacer.

Me hago cargo de que esta visibilidad que han adquirido algunas de las historias que he aflorado ha resultado molesta para algunas personas con cargos públicos o responsabilidades políticas. Honestamente, me da igual: por cada uno de esos soliviantados hay noventa y nueve conciudadanos —también dentro de las propias administraciones públicas— que perciben este activismo como una expresión positiva de salud en una sociedad que a veces no da muestras de signos vitales. De salud y de crítica constructiva a las inversiones públicas.

Pero respondo a tu amable pregunta. He recibido un par de llamadas de teléfono incómodas. Una fue de un desconocido y me provocó bastante inquietud. La otra estaba cargada de pretendidos «consejos»: «no te metas en líos…», «aquí nos conocemos todos…», «piensa en el futuro…», «no ganas nada creándote enemigos…» Ambas llamadas me llegaron desde la órbita local, durante los meses en que tuve puesta mi atención en escudriñar exclusivamente los datos de Cantabria. No eran amenazas, pero soy una persona sensible y estuve algunos días afectado. Sin embargo, creo en lo que hago y seguiré haciéndolo mientras me divierta con ello (y no me metan en el maletero de un Dacia 😅).

En cuanto a ofrecerme dinero… Me han ofrecido financiación generosa para orientar mi trabajo en ciertas direcciones alineadas con ideologías políticas o intereses particulares. También me han contactado desde varios partidos políticos para proponerme reuniones o buscar puntos de encuentro. Yo declino cordial pero instantáneamente todas y cada una de estas propuestas cuando vienen de la política, los partidos o sus aledaños. No tengo ningún interés en proporcionar munición a unos para que aticen a otros. Mi trabajo no es eso, ni nada que se le parezca. Nunca me han interesado los partidos políticos y me genera una profunda desconfianza ese sórdido mundo. No digo que sea malo: digo que a mí no me atrae.

D

#96 Gracias por la respuesta, la exposición y sobre todo por la ética que muestras no casandote con nadie para poder seguir haciendo ese trabajo de la forma más independiente posible.