JaimeObregon

#84 Justamente ese es mi reto actual. Y en ello vengo trabajando [1]. Mi intención es hacer algo que sea transformador, que marque un antes y un después en la transparencia en la contratación pública de España. Y que sea útil para mucha gente.

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JaimeObregon

#11 En mi opinión, en absoluto. Los datos públicos están regulados por leyes: las de transparencia, las de reutilización de la información… Estas normas están armonizadas con el marco europeo. Lamentablemente los políticos tienen una cierta discrecionalidad no escrita para retorcerlas e incluso incumplirlas. Pero con ellas en la mano, desde la ciudadanía podemos denunciarlo. En los tribunales o en la arena pública. Esto último es lo que yo he hecho con el lamentable caso de Cantabria [1].

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JaimeObregon

#5 Como bien dice #5, puedo hacer estas cosas a tiempo completo y de manera completamente independiente porque un puñado de valientes me apoyan en Patreon. Dicho esto, y sobre la repercusión: tras año y medio luchando esta batalla puedo decir que soy ahora mucho más optimista que al inicio.

Los chanchullos que he ido aflorando y exponiendo a golpe de tuit han llegado a un parlamento autonómico, a plenos municipales en al menos un par de ayuntamientos, han provocado una proposición no de ley en Cantabria y decenas de titulares de prensa, en la radio… Me consta que en Twitter los leen al menos un ministro, una secretaria de Estado y varios diputados. Por este hilo sobre «Smart Lepe» [1] dos periodistas llamaron a la entidad pública Red.es y al Ayuntamiento de Lepe, quienes tuvieron que salir a la palestra y dar públicamente explicaciones. Por este almodovariano hilo [2], el presidente Miguel Ángel Revilla hubo de dar explicaciones primero a los medios y después en el Parlamento de Cantabria.

Habida cuenta de que yo soy solamente un matao con un portátil en las rodillas y una cuenta de Twitter (pero un matao firmemente determinado wall), todo esto me parece una plusmarca si el deporte es hacer una lectura crítica de lo que sucede en las catacumbas de nuestras instituciones.

Pero todo eso es el hemisferio circense. Me interesa mucho más el discreto intramundo de nuestras administraciones. Ahí me consta que ha habido movimientos que, sin ninguna repercusión exterior, han provocado cambios de actitud respecto a cómo se han gestionado tradicionalmente algunas cosas. «No hagáis ya esto, que ahora todo esto es público y hay un mamón que lo pone en Twitter y luego sale en los periódicos». Sería una indiscreción relatar aquí esos discretos movimientos que he podido conocer, pero sí: los molinos de Dios muelen despacio, pero muelen.

Y al final, si haces cosas, pasan cosas.

Respecto al temor a veleidades reaccionarias en torno a la transparencia, mi opinión es la que he expresado en #89.

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JaimeObregon

#82 Es algo que descarto. Mi proyecto es individual, minimalista y ágil. Paso de la idea al proyecto publicado en tiempo récord, porque estoy yo solo: no hay reuniones ni llamadas, ni necesidad de coordinarse ni de alcanzar consensos. Si constituyera una organización mis horas programando se tornarían horas gestionando. Y me siento más productivo y más útil a la causa cuando estoy al teclado. Además, habría de invertir mucho tiempo en encontrar cómo financiar una estructura y sostenerla. No quiero dedicar mi tiempo a mantener una organización, sino a dar transparencia a lo público. Confundir esto sería una inversión de prioridades, una perversión de principios. Al ser solo yo, consigo que todo mi tiempo sea productivo. Soy alérgico a las ineficiencias y me siento más eficaz así. Pero todo esto es simplemente mi visión personal aquí y ahora .

JaimeObregon

#30 Pues muchas gracias a ti, amigo. Simplemente hago lo que puedo y trato de divertirme en el camino. Mensajes como el tuyo me dan gasolina para seguir. Un abrazo.

JaimeObregon

#16 He visto cosas que rozan el insulto, pero la adjudicación de este estudio [1] o el misterioso lol caso de las empresas que compiten consigo mismas [2] son para mí dos cumbres del cinismo. Tampoco podemos olvidar el conspicuo mérito de «Smart Lepe» [3]. Ni la donación anónima de 200.000 euros al Gobierno de Cantabria a través de una empresa pantalla en una jurisdicción opaca domiciliada en una calle sin nombre [4]…

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[3] https://twitter.com/JaimeObregon/status/1405122543850332164
[4] https://www.youtube.com/watch?v=yoj9dGmtG6k
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