#1 Hazlo, hazlo: la quinta parte ("la parte de Archimboldi") es en opinión de muchos la mejor del conjunto, a pesar de ser la que menos tiempo tuvo el pobre Bolaño para retocar y corregir antes de diñarla. A Herralde (editor de Anagrama) es la que más le gustó, quizá porque aparece ahí un personaje más o menos basado en él.
Respecto a la parte de los crímenes, sí reconozco que puede llegar a atragantarse según cómo se pille, pero a mí me pareció absolutamente brillante... Cuando se habla de grandes números de muertos a veces se pierde la perspectiva y parecen lo mismo cinco que cincuenta cadáveres; lo que consigue Bolaño ahí es individualizar a cada una de las asesinadas y devolverles al menos la dignidad de un nombre y una historia propia.
#4 En efecto, "Los detectives salvajes" tiene todos los ingredientes para hacer más llevadera cualquier depresión: es vitalista, tiene un sentido del humor extraño pero absorbente y engancha de tal modo que puede uno aislarse del mundo durante horas...
Qué puta desgracia lo del hígado, por cierto. Gustoso le hubiera dado un pedazo del mío (aunque con lo que bebo últimamente, no sé yo si le hubiera servido de gran cosa).