#26 Las paperas, sarampión, rubeola y varicela pueden parecernos más o menos inocuas en niños (siempre hay alguno que se queda sordo o ciego o que, simplemente, se muere. No son sólo los "granitos" y la fiebre). Pero siguen siendo gravísimas y hasta mortales para sectores de la población como los inmunodeprimidos (incluyendo a los ancianos y a los bebés demasiado pequeños para que se puedan vacunar), las embarazadas y gente que, siendo niños, no pudieron vacunarse o la vacuna no fue eficaz en ellos.
Por eso hay que vacunar incluso de esas enfermedades que nos parecen un simple trámite de la edad. Para proteger a toda la población por medio de la inmunidad de grupo.
No soy antivacunas, pero tampoco defensora a ultranza de inmunizar a todos contra todo a cualquier edad. La trivalente me parece fundamental para los bebés, las vacunas contra enfermedades graves o potencialmente mortales es vital. Pero también pienso que algunas enfermedades, que se presentan con síntomas leves en la infancia, contribuyen a formar el sistema inmune de los niños. Eso sí, si el niño no ha tenido la enfermedad, se debe vacunar en la adolescencia. Por ejemplo paperas, sarampión, varicela o rubeola.
También hay vacunas que no son tan inocuas como se vende. Si no hay problemas con la meningitis, yo no vacunaría sistemáticamente a los niños contra la meningitis, y tampoco a los adultos sanos. Si no se tiene contacto habitual con fluidos humanos o animales, yo no vacunaría contra la hepatitis C. Eso sí, en caso de trabajar en la rama sanitaria o de tener trato continuado con animales, sí que vacunaría.
Para mí hay que hacer balance entre los beneficios y las desventajas de la vacunación de determinadas patologías y decidir en consecuencia después de haberse informado mucho.