#40 Te destaco una frase tuya: ...de vez en cuando, salta la liebre y de estas investigaciones obtenemos aplicaciones prácticas, pero ¿no debería ser suficiente con el mero conocimiento de lo que nos rodea?
Suena utópico, a mundo de la piruleta, sobre todo en épocas de crisis. Pero, ¿qué quieres que te diga? Estoy taaaaan de acuerdo con esta frase que has dicho...
Si no conocemos el mundo en profundidad (incluyendo cómo funcionamos nosotros mismos), difícilmente haremos nuestra vida más fácil mediante la ciencia. Y no existe conocimiento no valioso, no existe conocimiento trivial. Quiero, por ejemplo, que los paleontólogos investiguen sobre cómo era el aspecto de los dinosaurios (¿aplicación a la vida real? mínima, por no decir 0 patatero).
Lo dicho, soy un utópico y un idealista. Pero los científicos también necesitan ser esas dos cosas, por suerte o por desgracia.
#39 Exacto. No era mi intención menospreciar el trabajo de los teóricos. Como bien dices, detrás de cada patente no hay sólo un grupo de trabajo, está el trabajo teórico de mucha gente más. De hecho, mi trabajo hasta este momento ha sido teórico y las aplicaciones prácticas del mismo pueden empezar a aparecer dentro de 10-15 años... Si alguien se aplica y continúa con lo que he hecho yo hasta ahora.
A todo esto, a pesar de que he mencionado como ejemplo el sistema de patentes, no estoy convencido de que sea el mejor sistema para retribuir a los investigadores y ciertamente, creo que necesita (junto con el sistema de copyright) una revisión severa (si bien ni siquiera tengo muy claro por dónde se debería empezar ).
Por otro lado, tenemos a teóricos como por ejemplo los astrónomos y a los físicos de partículas, con cuyo trabajo obtenemos principalmente una comprensión más profunda del universo que nos rodea... Es evidente (o debería serlo) que su trabajo es también importante y que estas personas están realizando un trabajo que precisa de un gran esfuerzo intelectual y deberían ser retribuidas adecuadamente. A fin de cuentas, no dejan de ser trabajadores altamente cualificados (estaremos todos de acuerdo en que no es un trabajo que pueda hacer cualquiera). Además, de vez en cuando, salta la liebre y de estas investigaciones obtenemos aplicaciones prácticas, pero ¿no debería ser suficiente con el mero conocimiento de lo que nos rodea? Lamentablemente, en una sociedad en la que se mide el éxito por lo que cobras (o afanas de los contribuyentes) y los minutos que sales por TV, el conocimiento no se cotiza.