#132 Una cosa es conservar los linces y otra imponer un lenguaje con medidas absurdas.
Tú no hablas de conservar el vascuence, tú hablas de imponerlo y mediante ingeniería social obligar a la gente a hablarlo por un deseo personal de seguir escuchándolo mientras andas por la calle. Si quieres conservarlo, ahí están las bibliotecas e Internet, para guardarlo por los siglos de los siglos.
No veo que sea ni más concisa ni más explicativa que la sencilla fórmula c = 2 Pi r