A ver, no creo que yo sea el único que piensa que en la mayor parte de concursos públicos reina el amiguismo. Toda decisión de gasto que pase por manos de políticos siempre va a contratarse a la empresa de algún conocido o familiar, eso es así y lleva siendolo ya muchos años.
Sin Alan Moore por en medio la verdad es que pierde gran parte del gancho, pero supongo que le daré una oportunidad. Cuando salgan los buscaré, ojearé en alguna tienda, y si veo que el resultado me convence los compraré.