Con mi flamante título universitario en el bolsillo y tras terminar el servicio militar (estamos hablando de principios de los 90) invertí todas mis energías y mis escasos ahorros en un proyecto empresarial que fracasó. Sin ilusiones y sin dinero (aún no estaba de moda el término “emprendedor” ni dar charlas sobre el fracaso), en medio de una brutal crisis económica, me ví obligado a aceptar la primera oferta de trabajo que me surgió: responsable de sección en un centro comercial de una capital de provincias.
El desarrollo de los acontecimientos del problema catalán nos tiene atónitos (que no sorprendidos) a propios y más propios (aquí pocos ajenos hay). Nuestras pantallas televisivas se hayan secuestradas por unos personajes que aparecen hasta cuando las apagamos, y para hacer un alarde contínuo del empecinamiento más kamikaze
En mitad de duros combates los Tigres de la unidad Tarmah han enlazado con los sitiados del regimiento 137, abriendo un pasillo de 700 metros y rompiendo el sitio a Deir Ezzor que comenzó en julio del 2014.
La señal más clara de la bancarrota que sufre la política exterior de EEUU puede verse en las políticas de Afganistán. Tras más de quince años de guerra y un despliegue de cientos de miles de tropas, un nuevo presidente ha entrado en la Casa Blanca con la determinación de transformar esa política. Pero tras varios meses, y con gran fanfarria, presentó una continuación de la misma. ¿El resultado? Estados Unidos se encuentra completamente aprisionado en su eterna guerra de Afganistán.
Fráncfort es ya la gran beneficiada del Brexit. Al menos 15 grandes bancos internacionales han anunciado que se mudarán de Londres a la capital financiera alemana cuando Reino Unido salga de la UE para poder seguir operando en el bloque.
Al ver la imagen lo primero que nos viene a la mente son esas locas y divertidas predicciones futuristas realizadas en el pasado, aquellas que imaginaban que viviríamos en la Luna y tendríamos coches voladores. Pues bueno, la propuesta de transporte público que conoceremos hoy es una de esas locuras que nos quieren vender como futuro.
Tras dos años y medio de guerra, Yemen es un país con las infraestructuras devastadas, en donde la población sufre malnutrición y enfermedad, ante la indiferencia internacional frente a la criminal actuación de la coalición árabe.
No hay un sólo actor responsable de crear y alimentar a ISIS, y sí una diversidad de agentes locales, regionales y globales que han fomentado el clima de impunidad y violencia del que se nutren esta ideología, y que hay que abordar en su conjunto.