"Doñana es extravagante en el sentido más literal de la palabra (fuera de lo común, raro) y por el mero hecho de serlo sufre, y sufrirá, presiones permanentes."La mala gestión del agua, la extracción y el almacenamiento de gas, la caza furtiva y la reapertura de la mina de Aznalcóllar amenazan con acabar con uno de los ecosistemas más excepcionales de España.
Es algo que hasta ahora solo se había podido predecir con modelos matemáticos y simulaciones (como la de arriba), pero nunca se había captado. Astrónomos han detectado ahora por primera vez señales de lo que parecen ser dos agujeros negros supermasivos a punto de fusionarse. "A punto" en términos espaciales, claro.
Nuestros ojos viven sometidos a las ilusiones ópticas. Pueden percibir una misma realidad de diversas maneras en diferentes ocasiones, ver cuadrados donde hay triángulos e incluso sombras donde no existen. Y es que la luz, su intensidad, el brillo, el color o el movimiento tienen gran poder sobre el sentido de la vista y sobre nuestro cerebro. Pero, ¿qué pasa con los ordenadores? Los ordenadores no tienen un cerebro como el humano. El suyo lo definimos y entendemos como (casi) perfecto, aunque aún le queda mucho para llegar a ser tan complejo..
Sobre la percepción de nuestro propio cuerpo ya hemos escrito alguna vez en Neurolab, en espacial sobre las sutiles formas de engañar a nuestro cerebro y hacerle creer que una mano de plástico es nuestra mano real. La interacción mente-cuerpo es tan potente que el cerebro es capaz de generar imágenes ficticias (como la de tu propia mano en la oscuridad) y no notar la diferencia con la percepción real.
En 1905, el periodista británico William Stead fue a Rusia a tratar de reconciliar a los conservadores con los revolucionarios, y quedó fascinado con una bella mujer. Su bisnieta Tatyana Tolstaya le cuenta a los lectores de BBC Mundo la historia de una relación que terminó antes de empezar, de una muerte en el Titanic y una guerra que no se pudo evitar.