#28 Bueno, WIN-WIN no exactamente, porque luego el estado (es decir, todos nosotros) tiene que dedicar recursos para mantener a todo el que haya quedado incapacitado para trabajar: Pensiones por invalidez, costosos tratamientos médicos, personal dedicado... Hacen falta los impuestos de unos cuantos trabajadores para cubrir los gastos de uno solo de estos.
¡Que mantener una sociedad con derechos pero sin responsabilidad de sus actos es muy caro de mantener!
Creo que aquí la mayoría de gente opina sin tener ni idea de cómo funciona una concertada...
Yo he ido a un colegio público y a un instituto privado. Mis hijos han ido uno guardería pública y otro a privada (porque no pudo entrar en la pública) y ahora van los dos a un colegio concertado. Es decir, he podido probar algo de cada, por lo que algo conozco de primera mano (evidentemente, no puedo generalizar en base a mi experiencia, pero ya es algo más que conocer el tema solo viéndolo desde detrás de la pantalla e imaginándolo a partir de cuatro frases estereotipadas que hayamos leído).
Mi opinión:
- En el colegio público la mayoría de profesores nos daban clase sin motivación ninguna, algunos repartiendo las mismas fotocopias año tras año, y haciendo los mismos exámenes año tras año (evidentemente, toda la clase tenía ya las preguntas de los exámenes antes de hacerlo; lo flipante es que aún así había gente que suspendía por vagancia...). También es verdad que tuve profesores/as muy buenos que aún recuerdo con cariño, pero los menos. Y la comida del comedor, mala mala...
- En el instituto privado, nada que ver. Tengo el alta consideración la gran mayoría de los que tuve, aunque en su momento no supe valorar algunos (quizás por demasiado serios, estrictos, poco chistosos, pero que ahora veo lo bien que me enseñaron la materia). Cuando de algún profesor se recibían quejas en cuanto a su nivel de enseñanza, se revisaba al profesor y si realmente estaban fundamentadas las quejas se le reemplazaba enseguida (el primer año que tuve reemplazaron a dos profesores, matemáticas y música, porque la clase y padres pusieron una queja de su bajo nivel docente; en menos de un mes tuvimos otros dos que sí nos convencieron). Para comparar, en el colegio público tuve profesores también muy criticados, llegando a que en las colonias que iba se había emborrachado y por tanto no podía vigilar convenientemente, que estuvo dando clase hasta su jubilación (por cierto, era el mismo profesor de las fotocopias de antes...); pero como ya tenía su plaza, le resbalaba todo...
- Guarderia privada de mi hijo: Un sacacuartos, buenas instalaciones y juguetes pero intentando sacar cobros, cuotas, extras y chorradas continuamente.
- Guardería pública de mi otro hijo: Genial, me encantó. No obstante, las sigo considerando muy caras para ser públicas...
Respecto los concertados: La mayoría de gente no sabe aquí como funcionan. Caricaturizándolo: El estado ha de montar colegios, lo cual es MUY caro no solo por el coste del alumno y profesorado, sino por ponerlo en marcha desde cero. Se ha de construir un edificio, quizás comprando un terreno, las instalaciones, suministros, mantenimiento.... Ahora supongamos una zona en la que alguien (una entidad privada) le dice al Estado "Oye, yo te monto el edificio, con todas las instalaciones a punto, con lo que te ahorras ese enorme dispendio inicial. A cambio, me pagas por alumno lo que te cuesta (o parte) de su educación". Al estado le cuesta por alumno lo mismo o menos (porque los padres también hacen un pago), y se ahorra mucho dinero de montar todo colegio. Evidentemente, quien hace todo ese gasto inicial no lo hace como ONG, y lo espera recuperar con beneficios. Pero el Estado hace un pago por educación a mínimos, así que si el colegio concertado quiere extras más allá de lo que ofrecería un colegio público (para resultar más atractivo), se los ha de pagar él, por lo que lo repercutirá en las cuotas o "aportaciones voluntarias". Es decir, si como padre quiero profesores nativos de inglés para mi hijo, como padre tendré que pagarlos; si quiero menos alumnos por clase para tener más dedicación, más profesorado, laboratorios más preparados, mejor comida... tendré que pagarlos. Lo que no es de recibo es querer aprovecharse de mejores prestaciones que un público y no querer pagar nada extra, especialmente porque SIEMPRE podré inscribir a mi hijo a un público (aunque no sea el que yo prefiera).
Y por cierto, eso de que en los privados y concertados van pasando de curso a los alumnos para que no molesten, regalándoles el título, es de chiste... Sólo hace falta comparar los resultados en selectividad por colegios. Uno de los ganchos de los privados/concertados es el nivel educativo (es verdad que hay de todo, pero es absurdo negar las estadísticas de resultados).