Abrir la correspondencia de otra persona es anticonstitucional y está tipificado como delito, pero ni idea de si se aplica en caso de que esa persona haya fallecido. Por si acaso no iría publicando ciertas cosas por las RRSS. Documentos personales aparte, es muy curioso ver la publicidad de la época.
Qué desgracia de mundo en el que vivimos en el que se puede esparcir bulos alegremente sin consecuencias.