Que la UE sea un nido de burgueses reaccionarios no debe sorprender a nadie. Pero claro, desde que a los "Socialistas Obreros" se les llena la boca invocando el libre mercado y tratan de criminalizar a quienes ejercen su derecho a la huelga, comparando a pescadores y agricultores con promotores inmobiliarios, pues la verdad es que ya no hay nada que pueda sorprender a nadie.
Ojalá! Lo más grave del asunto es que seguramente no están jugando al golf (eso es para directores de oficina de caja de ahorros), los tipejos que mueven los hilos seguramente están maquinando otro pelotazo!
Pues si es así, bienvenido sea.
Es cierto que posiblemente los responsables del cine no han jugado todo lo limpio que sería desable (el otro día, sin ir más lejos, pregunté por la fecha de estreno del documental sobre Joe Strummer que tienen programado y me contestaron que "próximamente" cuando se ve que lo del cierre era la crónica de una muerte anunciada).
Ahora bien, por otra parte, tampoco puede negarse que, cuanto menos, el Ayuntamiento ha gestionado muy negligentemente la información pública sobre el asunto.
Que el Rosaleda esté en Málaga City no lo discuto (no en el centro, eso sí), pero los demás entran dentro de la categoría de Multisalas de Centro Comercial de las afueras (muy afueras en algún caso).
El tema de la conversión en teatro es la monda: tenemos el Cervantes, el Cánovas y la sala Gades vacíos la mayor parte del año, ni una puñetera sala de conciertos mínimamente digna en el centro (todas en los polígonos), y van a montar otro teatro. A mi me resulta inaudito.
El cine debería ser un bien cultural, no una máquina de hacer dinero. Si hay pocos espectadores para determinado tipo de cine, el ayuntamiento debe poner pasta y subvencionarlo. Una ciudad en la que no se estrenen cierto tipo de películas (salvo en la sala más pequeña de un multicine de un centro comercial que está a la tira de kilómetros) no merere ser capital cultural de nada.
Peor es recurrir al derecho para defender un insulto.