Los que se alegran de estas noticias son tan ignorantes que no perciben el peligro que conllevan estas medidas contra los funcionarios. Muy pronto pasaran a ser de dominio privado también, porque los empresarios sin escrúpulos de este pais tomaran muy buena nota. Algunos por ejemplo ya han suprimido la paga de navidad y otros están estudiando hacerlo.
El plan de este gobierno de explotadores y facinerosos es utilizar la administración para hacer caja con la excusa de la crisis y a la vez devolver a los trabajadores poco menos que a los tiempos de la esclavitud, pretendiendo funcionarizar la política para sostener la actual, inutil y carísima estructura del Estado en contra de los intereses generales de los ciudadanos, lo cual exige el despido de un millón y medio de empleados públicos para poder así privatizar sus servicios. Esto supondría un asalto a la Constitución por la puerta de atrás y la aniquilación de la imparcialidad en las relaciones del ciudadano con la administración, como ya ocurre por ejemplo en Cataluña, donde los políticos han corrompido la administración hasta tal punto que si no eres nacionalista, posiblemente no seas tratado de la misma forma para resolver cualquier tramite con la Generalitat.
Los que se alegran de estas noticias son tan ignorantes que no perciben el peligro que conllevan estas medidas contra los funcionarios. Muy pronto pasaran a ser de dominio privado también, porque los empresarios sin escrúpulos de este pais tomaran muy buena nota. Algunos por ejemplo ya han suprimido la paga de navidad y otros están estudiando hacerlo.
El plan de este gobierno de explotadores y facinerosos es utilizar la administración para hacer caja con la excusa de la crisis y a la vez devolver a los trabajadores poco menos que a los tiempos de la esclavitud, pretendiendo funcionarizar la política para sostener la actual, inutil y carísima estructura del Estado en contra de los intereses generales de los ciudadanos, lo cual exige el despido de un millón y medio de empleados públicos para poder así privatizar sus servicios. Esto supondría un asalto a la Constitución por la puerta de atrás y la aniquilación de la imparcialidad en las relaciones del ciudadano con la administración, como ya ocurre por ejemplo en Cataluña, donde los políticos han corrompido la administración hasta tal punto que si no eres nacionalista, posiblemente no seas tratado de la misma forma para resolver cualquier tramite con la Generalitat.