#58 ojete calor
#59 Poco conoces de la realidad agrícola almeriense, donde los latifundios no tienen la presencia que en la provincia de Sevilla, por poner un ejemplo. En Almería, precisamente la agricultura es el primer motor y lo único que ha permitido avanzar económicamente a la provincia (ahora junto al mármol y el turismo). Y me da que tampoco conoces mucho del carácter almeriense, mucho más cercano al murciano que al gaditano o malagueño. El "señorito andaluz" por aquí no existe, aquí existe el listo que vive del cuento que te puedes encontrar en cualquier parte
#67 Tienes razón. Pero me refería al pasado general de Andalucía al hablar de latifundios y señoritos (tampoco no lo he dejado muy claro), pero que de esa época se hereda esa mentalidad que hablaba #38
Cierto es que Almería no ha vivido tanto los latifundios, pero no se ha librado de esa mentalidad caciquil.
Evidentemente, la actual agricultura almeriense es un motor y la huerta de Europa. Pero vuelvo a esa mentalidad que no deja avanzar a Andalucía.
El dueño de un invernadero (u otra actividad en Andalucía) saca su producto, en este caso un éxito, pero ahí se queda. La investigación, la comercialización de semillas, etc son de empresas extranjeras. Incluso las universidades andaluzas ayudan.
Esto no puede ser. Y a nivel político no se debería permitir. No puede ser que no aprovechemos ese motor y la cantidad de ingenieros agrónomos que salen de Andalucía, y se investigue con empresas de aquí y se emprenda como lo ha en esas empresas extranjeras en Almería.
Toda esa inversión y posterior riqueza se quedaría aquí y se generaría prosperidad a nivel local
¿Es aquí la fiesta de cuñados?
Otras, había leído "Siri" y por un momento me había parecido de las mejores noticias internacionales de El Mundo Today.
Ciclos día/noche que cambiaban el comportamiento de los NPC, una perspectiva isométrica que daba el pego completamente, puzzle complejos que te obligaban a volver a determinadas zonas del mapa… este juego es una auténtica barbaridad con un montón de cosas sorprendentes en la época.
Siempre llego tarde a las fiestas de cuñados. Venga, vamos a enfangarnos en un jardín geopolítico con nuestras opiniones de 0,60 €.