Los políticos dicen: "Hay que abrir la política a los ciudadanos. Hay que escuchar lo que dice la calle" y, para ser consecuentes, blindan frente a los ciudadanos el lugar en el que reside la cada día más devaluada "soberanía popular". Es un sinsentido: el pueblo acude a su sede y se la encuentra vallada. ¡Que viva la democracia!
Me dá que este año no hay jornadas de puertas abiertas en el Congreso para el aniversario del día de la constitución. ¡Con lo bonito que era ir a hacer fotos a los tiros de Tejero, oiga!