#3 A Blesa no le salió tan bien la jugada: le crecieron los brazos de un día para otro hasta el punto de poder meterse en la boca el cañón de una escopeta de caza y apretar el gatillo.
Te equivocas. Fue al corazón. Bastante más contorsionista, incluso.....
#12 Apuesto por lo primero.
El piso es de la marquesa. Si no, habría mandado a paseo a "ese ciudadano del que usted me habla". Pero como el piso es suyo aunque esté a nombre del otro, pues no puede. Y el alquiler está carísimo en el centro de Madrid como para dejar escapar ese cacho duplex.