La guerra entre hombre y montaña es milenaria. Todavía sobrecogidos por la batalla perdida en el Latok II quiero regalaros una aventura espectacular. Una victoria de un hombre que hizo historia al doblegar una de las montañas más peligrosas del mundo: el “Baintha Brakk” conocida también como ‘El Ogro’, por el respeto que suscita. El británico Doug Scott la coronó por vez primera y , con ambos tobillos fracturados por accidente, la descendió durante 7 días reptando y deslizándose en lo que se considera una de las mayores hazañas del alpinismo.
A finales de 1999 el doctor holandés Pek Van Andel (oftalmólogo) y tres colegas de la universidad de Groningen publicaron un informe en la ‘British Medical Journal‘ sobre sus trabajos de observación y estudio del coito mediante resonancia magnética nuclear. Trece experimentos con ocho parejas y varios cientos de imágenes le valieron entonces uno de los premios (anti) Nobel del año 2000. Hace sólo un par de días que el doctor Pek ha hecho público el video de aquellos trabajos.
Dicen que el incendio de Mojácar del pasado día 23 lo desencadenó un rayo de 10 puntas que encendió otros tantos focos al compás del gran Zeus. Dicen, por otros lados, que una pavesa de un incendio pasado atravesó la comarca amparada por los vientos y se dividió en 10 bombas incendiarias. Otros dicen que el 96% de los incendios son provocados por la ineptitud del codicioso. Pero nadie mira al bosque quemado. Todos acusan pero nadie responde la llamada de la tierra. A todos ellos traigo postales desde el corazón mismo de este infierno muerto.
William Kamkwamba vivía con sus padres en Masitala, una pequeña aldea a 2 horas en camioneta de la capital de Malawi con unas cuantas chozas de adobe, sin agua corriente ni luz, y sumidas en la mas absoluta pobreza. Hasta que el chico de 14 años, que había abandonado la escuela por falta de pago, decidió hacer de su ingenio su porvenir y erigió con sus propias manos y basura reciclada un pequeño molino de viento que cambiaría su aldea para siempre. Esta es la historia de un fascinante proyecto y sus mediáticas consecuencias.
"Detrás de un buen blog suele haber una excelente receta, un cocinero exigente y una cocina muy personal. Pero, ¿dónde se cuecen realmente las bitácoras? ¿Cual es el escenario, el punto de partida de los mejores apuntes en habla hispana? ... Esta es, evidentemente, una selección personal y subjetiva de los que considero blogs más influyentes."
Aaron es fotógrafo profesional y Rosie su amante y alumna aventajada. Todos los domingos Aaron y Rosie se abrazan, se aman y sonríen juntos delante de una cámara mirándose a los ojos como cualquier pareja de enamorados. Pero viven a 6.500 kilómetros de distancia. Posan separados y utilizan su talento y photoshop para combatir su frustración. El proyecto, que ha dado la vuelta al mundo, se llama “A Sunday Compilation” y es una muestra de cómo las nuevas tecnologías ‘cauterizan’ la distancia para crear un mundo propio.Tan lejos pero tan cerca.
Pocas personas tienen la desgracia de saber con certeza la hora exacta en la que van a morir. Saber cuando van a dar su último suspiro o pronunciar sus últimas palabras. Con esa presión han sido ejecutados en E.E.U.U 1.165 condenados a muerte desde que se reinstauró la pena capital en 1976. Esta es una recopilación personal de los epitafios, últimas palabras o ‘last statement‘ más interesantes que muestran la presión, el dolor, la ira, el arrepentimiento e incluso el humor de los condenados o primeros en abandonar para siempre el patíbulo.
Se cumplen ahora 15 años del genocidio de Ruanda. Una marca indeleble de infamia en el corazón del medro humano. Valentina Iribagiza tiene ahora 27 años y es ejemplo vivo de la memoria de aquella barbarie. Valentina, con 12 años, fue una de las escasas supervivientes tutsis de la matanza de Nyarubuye. Sobrevivió a los machetazos hutus y permaneció escondida entre más de 2.000 cadáveres en la Iglesia del pueblo durante 43 días; mimetizando un hilo de vida entre el hedor a muerte y el odio racial e irracional que emborrachó a toda una nación.
En 1967, con tan solo 18 años, el cabo Richard Luttrell se topó con un joven soldado del Viet Cong en mitad de la espesa jungla asiática. Tras un duelo de miradas y balazos la muerte decidió escoger a su adversario. Richard recogió de entre los efectos personales una pequeña fotografia del joven vietnamita con su hija que le acompañaría en su tormento obsesivo durante toda su vida. 33 años más tarde el compungido militar consigue reunirse con aquella niña para pedir perdón y devolverle la insólita foto. Esta es la historia.
[c&p] Breviario gráfico e inédito sobre los últimos avances científicos en la erradicación de plagas de ‘Arrastradoris fecalis’
Cuando la tozudez se mezcla con la avaricia fabrica historias para la memoria. William Schmidt, alias “el burro”, era un minero seducido por la fiebre del oro que emigró con lo puesto al desierto de Mojave en busca de fortuna. La codicia y el miedo a los robos por compartir rutas con otros aventureros le llevaron a cavar, él solo, un pasadizo en la montaña directo a la fundición comunal. 38 años tardó en horadar , en secreto, 800 metros de una galería que se convirtió en monumento a la intrepidez amén de legado para generaciones incrédulas.
"Van a ser trasladados por las SS, esa gran organización caritativa al servicio de los refugiados judíos, así que no tienen por qué preocuparse". Esta frase irónica pertenece a Karl Plagge, que ha recibido mayores reconocimientos que Oskar Schindler por su pericia e inteligencia en la labor de salvamento y protección de cientos de judíos refugiados en la Lituania ocupada durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1953 las autoridades de High Street Ware, Hertfordshire, en Inglaterra, desahuciaron a May Alice Savidge por unas obras municipales. Su casa y su perra Sasha eran su única herencia y patrimonio, por lo que decidió demoler, clasificar, trasladar y reconstruir, piedra a piedra y con sus propias manos, la misma casa en un condado cercano a más de 150 kilómetros. La tarea le llevó más de 23 años. Una historia de amor, de fuerza y de superación que nos cuenta hoy en un libro su sobrina y heredera de la vivienda.
Mercedes es una mujer madura y elegante, de pelo plateado, voz trémula y corazón de oro. Lleva 30 años luchando contra las sectas. 30 años intentando devolver la voluntad robada a su hija en 1979 por “Los niños de Dios”, una de las sectas más peligrosas y destructivas de la historia. Sexo libre, religión manipulada, abuso de menores y torturas; son la carta de presentación del grupo que captó a su Mari Merche cuando todavía jugaba con muñecas. Aún hoy desconoce su paradero. Me reúno con ella en un rincón de Madrid para escuchar su historia.
«Cuando hice Torres Blancas tuve un único objetivo: molestar a la gente, agredir al paisaje, de tal manera que la gente levantara la cabeza y dijera: ¡Caramba!, pero ¿tanto bien o tanto daño se pueden hacer con la arquitectura?… ¡Sí, señor!» No hay día que no se cumpla este pensamiento. La gente sale del metro y se topa con ese volumen brutal, desconocido, gris, orgánico… Es de los pocos edificios que te hacen levantar la mirada, no provoca indiferencia, tampoco ira. Grupos de curiosos se embaban con sus formas, discuten, adjetivan sin parar.
En muchos pueblos del interior de Tailandia, al sudeste de Asia, decenas de infantes intercambian mamporros y se abren la cara a cambio de unos cuantos billetes, en la versión más infantil y cruel del Muay Thai, o tradicional disciplina pugilística tailandesa. Después de la jornada escolar, estos niños cambian los libros por guantes y linimento para abrirse las cejas o partirse a leches los dientes de ídem, bajo la atenta mirada de sus orgullosos padres. Los daños físicos y las secuelas a largo plazo de estos críos han sido ya documentados.
¿Qué harías si te encuentras una cámara digital con 700 fotos perdida y olvidada en mitad de unas ruinas neolíticas? Rhonda Surman y su marido Sam, carteros jubilados de la localidad de Alness, Escocia; hicieron del hallazgo su encomienda y se propusieron, con sus limitados medios, intentar localizar al despistado propietario. La historia de la tenacidad de la pareja, las pesquisas en la web 2.0 y el final feliz de esta sencilla fábula, fueron publicadas en el mismísimo New York Times.
Estamos en una cantera medio abandonada en Pune Maharashtra, India. Las mujeres de la gran familia Picapiedra, ataviadas con los saris preceptivos, trabajan turnos de 14 horas para convertir grandes moles de piedra en pequeñas bolas tamaño naranjas; mejorando la efectividad -por número- de la costosa e inexistente máquina neumática. Al fondo, las graveras en movimiento rezuman un polvo seco y blanco que inunda en forma de niebla espesa toda la cantera. Las mujeres sólo se limpian cara y piel una vez, al terminar la jornada.
Esta es la historia de un pequeño drama dentro de una gran tragedia. La desdicha de unos cuantos inocentes en un conflicto milenario que no les pertenece. Un vídeo que muestra el largo y escabroso camino diario a la escuela de centenares de niños palestinos por azoteas y tejados en ruinas para evitar a los padres de sus enemigos, los soldados israelíes
A mediados de los 90, científicos de la universidad de Lund, Suecia, descubrieron un complejo proteínico en la leche humana que mataba selectivamente células tumorales sin dañar las sanas. El estudio fue portada de las mejores revistas científicas y abría un nuevo camino en las terapias contra el cáncer. ¿Puede la ingesta de leche materna ser alternativa al tratamiento de tumores? ¿Por qué no ha evolucionado tan importante descubrimiento en una terapia efectiva? Vamos a intentar buscar la respuesta.
10.000 personas mueren al día víctimas de los estragos del tabaco. Durante la Segunda Guerra Mundial, el cáncer de pulmón se convirtió en la principal causa de muerte sólo por detrás de las acciones militares. Sir Richard Doll, epidemiólogo inglés, fue el primer científico que relacionó empíricamente el cáncer con el consumo de tabaco. Sus informes y su lucha para convencer a un mundo entregado a la avaricia de las tabacaleras y al irónico destino del hombre Marlboro han salvado, según The Guardian, más de un millón de vidas.
¿Qué pasaría si cogemos unas cuantas fotos antiguas de Madrid e intentamos repetirlas en el mismo escenario pero en la actualidad? No parece del todo original pues se ha hecho infinidad de veces. Pero ¿Qué pasaría si buscamos la simbiosis total de ambas fotografías en una sola para crear un nuevo escenario? ¿Serías capaz de distinguir y deslindar lo correspondiente a cada época, de su arquitectura, sus monumentos, su gente o su ambiente? Te propongo un juego, donde es más importante la razón que el ojo, la historia que la fotografía ¿Juegas?
[c&p] Lo que parece el título de una película de James Ivory no es sino la cruda realidad de la Mauritania más profunda. Centenares de adolescentes son enviadas a granjas privadas para sobre-alimentarse a la fuerza y convertir su insana orondez en la dote de futuros pretendientes. Niñas desde los 5 años son internadas en estas granjas donde forjan sus rollizos cuerpos. La veneración milenaria por la obesidad como símbolo de riqueza ha degenerado en un problema de salud pública en las zonas rurales desde que la Junta militar se hizo con el poder
Seis días en la cama. Ella: Sada Abe, ex-prostituta, ninfómana, desequilibrada e hipersensible. Él: Kichizo Ishida, sumiso nihilista, mamado de satiriásis y subyugado a los encantos de Sada. Ambos protagonizaron en la primavera de 1936 un maratón orgásmico y pasional que desembocó en la asfixia erótica y consentida de Kichizo y con sus genitales cercenados en el bolso de su amante. La historia trascendió con míticos matices y se convirtió en inspiración de infinidad de artistas. Ahí nació la legendaria película “El imperio de los sentidos”.
¿Son suficientes 28 años de libertad de prensa en el país para ganarse el calificativo de independiente? ¿Llevan la Razón los que defienden la libertad de expresión por encima de todo? ¿Cuál es el ABC de la neutralidad periodística en el mundo? ¿Se puede perder la credibilidad en 20 minutos?