¿Se podrán reconstruir las conversaciones de Esperanza Aguirre y Sheldon Adelson para que las recree Martin Scorsese? El pragmatismo utilitarista es un gancho sin fin. ¿Acaso no creará riqueza y empleo el juego? Un camino dialéctico de amplísimo recorrido. ¿Se imaginan la cantidad de actividades que pueden crear empleo si se hace abstracción de la ética y se arrima uno a la conveniencia. Ladrillo sobre ladrillo y ciudades creadas en terrenos donde solo hay arbustos. ¡Prosperidad otra vez¡
Quienes nacimos en democracia tenemos nuestro franquismo en esta crisis y en sus promotores.La ruina moral, económica y política que atraviesa España nos obliga a un compromiso político que por fuerza habrá de pensar con radical creatividad, dado el declive de las instituciones. Tenemos, a diferencia de nuestros padres y gracias a ellos, la libertad política para poder hacerlo.
Es una simple e imprescindible cuestión de hábitos sin los cuales no podemos ser una democracia. Una sociedad opaca es una sociedad sumisa y democráticamente muerta. Divar, Griñan y los responsables de BANKIA no pueden eludir sus responsabilidades encubiertos y protegidos por el PP y también por el PSOE.
España es una sociedad de castas en donde los poderosos no tienen que rendir cuentas. El rodillo del PP impide la transparencia imprescindible de una sociedad democrática. El ajuste de la democracia es el más brutal de todos. Por encima de los recortes socioeconómicos. El mazo de la mayoría absoluta del PP, con apuntalamientos de CiU, inutiliza los mecanismos de control de la sociedad. El PP pretende que la democracia se limite al ejercicio del voto cada cuatro años. Y ni siquiera se respeta el programa electoral: su incumplimiento es la norma
Entender el Peronismo es causa casi imposible. Basta con ver el rostro sonriente de Eva Perón en el retrato colocado detrás de Cristina Fernández
El autor, Carlos Carnicero, reivindica el pensamiento independiente y la legitimidad de criticar al PSOE desde la izquierda. También la actitud de los hooligans de Rubalcaba.
Ignacio Escolar no perdona una tertulia y tal vez eso le impida serenarse y reflexionar. Va o ha ido a Intereconomía –no lo puedo entender- a Veo Televisión, creo que a Telemadrid, a La Sexta, a Televisión Española y a la televisión pública vasca desde que gobiernan los socialistas. Se pasa la vida en un plató. Es su elección y por supuesto una elección legítima. Yo lo vi en “El gato al agua” y no me podía creer que fuera él.
No se conocen las cifras globales de negocio entre RTVE y MEDIAPRO en los últimos cinco años. Nos llevaremos una sorpresa cuando se publique. Al igual que en el caso de la SGAE, los trabajadores y los sindicatos de RTVE llevan denunciando supuestas irregularidades en las transacciones entre la cadena privada y la de Roures. Pero nadie investiga nada.
Hay una discusión instalada que no tiene un final preciso. Se trata de averiguar si la defensa de los derechos humanos que han sido punta de lanza del matrimonio Kirchner en su estadía en la Casa Rosada -y ahora de Cretina- es sincera o es un envoltorio para dar crédito a un izquierdismo supuesto que sólo se manifiesta en incontestable populismo.
Hay algo que me aterroriza por encima de cualquier otra cosa. La posibilidad de que se establezca la idea de que es casi imposible que un ser humano, en España, maneje fondos ajenos sin que se le queden pegados en la mano. Ese fatalismo geográfico con la corrupción hace que la fe en la humanidad se tambalee. Como en el caso de Sodoma y Gomorra parecemos abocados a buscar siete, seis, cinco, un hombre o mujer justos para no acabar pidiendo la destrucción de esta sociedad.