Hay algo que me aterroriza por encima de cualquier otra cosa. La posibilidad de que se establezca la idea de que es casi imposible que un ser humano, en España, maneje fondos ajenos sin que se le queden pegados en la mano. Ese fatalismo geográfico con la corrupción hace que la fe en la humanidad se tambalee. Como en el caso de Sodoma y Gomorra parecemos abocados a buscar siete, seis, cinco, un hombre o mujer justos para no acabar pidiendo la destrucción de esta sociedad.
Comentarios
Lo que hay que hacer es volver a instaurar eso de cortar las manos a los ladrones. Algún inocente pillará, pero en general creo que merece la pena intentarlo.
#3 Estoy de acuerdo, pero solo en casos de apropiacion indebida.
No creo que sea "solo" en España, aunque "mal de muchos..........."
Por eso es menos malo si no está "la misma persona" mucho tiempo en un cargo con "fondos ajenos".
¿Ahora quienes son los piratas?