El voto "desde casa" tiene unos cuantos problemas, entre otros la comprobación de la identidad del usuario para la aceptación (frente al robo de claves, coacciones fisicas en el momento del voto etc) que recae "a priori" sobre el propio votante, el peligro de que el voto no sea secreto ya que se deberá guardar constancia del votante y su voto para la comprobación y rectificación o anulación, y fundamentalmente el hecho de que aunque el acceso a internet está muy generalizado (pero muy mucho) no se puede afirmar aún que sea universal, y supone una barrera para ciertos sectores de la población (mayores, rentas bajas, etc) y el servicio no está garantizado.
¿Qué ocurre si hay una votación y el acceso no funciona?
Creo que el movimiento puede encontrarse con una posición paradójica, si se concretan demandas y propuestas que tienen que ser políticas (en tanto que afectan a la colectividad) se perderán apoyos de aquellos que no esten de acuerdo en un grupo muy heterogeneo, sino se hace las acampadas-manifestación perderan sentido, la manifestación en si misma no es un fin sino una herramienta para alcanzar algo, y deberan canalizarse hacia una plataforma, asociación... con unos acuerdos de mínimos (aunque en general los mínimos comunes tienden a cero en grupos muy heterogeneo y amplios).