#52 Pues eso, y todos sabemos para qué es ese sitio, y que si mi mujer y yo decidimos entrar no hubiese sido más que por morbosa curiosidad, morbosa curiosidad que con buen criterio el dueño del local pretende evitar.
Pero el hecho es que legalmente o no, en ese local no permiten el acceso a mujeres. Luego dichos locales existen.
También existen gimnasios sólo para mujeres, y nadie se escandaliza.
En mi opinión, si no me quieren como cliente en un restaurante prefiero no forzar al dueño a que me acepten, pero lo que sí me parece importante es que se le de todo el bombo posible a este tipo de noticias (sobre todo con acciones como la que comente #45), mucho mejor que acciones legales.
Ahora bien, aceptar un contrato y luego romperlo, eso ya va mas allá, que el dueño del local sea valiente y exponga en las normas de admisión que no se admiten bodas gays y lo digan de primeras, porque de esa formas se ahorran malentendidos. Claro que si me dicen en el restaurante donde hice mi boda que no aceptan bodas gays también se hubiesen perdido una boda hetero por lo menos.
#50 Eh, que yo no he escrito que seas gilipollas, sólo que hay (algunos) sitios que son para lo que son.