Ayayay, que van camino de tumbarla
Tras 17 meses en los que la ahora operadora móvil permitía recuperar las imágenes alojadas en la antigua red social, el 31 de agosto esa posibilidad se esfumó cuando solo el 6,5 % de los usuarios que llegaron a utilizar el servicio habían recurrido a ella.
Las fotos y videos de Eduardo Martins, un joven brasileño amante del surf que trabajaba en zonas de conflicto para la ONU, le reportaron miles de seguidores y le permitieron contar una increíble historia de superación… tan atractiva como falsa. La BBC, cuya filial brasileña publicó material de Martins, buscó desentrañar la estafa después de retirar de su servicio las fotos y videos erróneamente atribuidos a él. http://www.bbc.com/mundo/noticias-41138124
El edificio donde nació la televisión en España ya es historia. Las piquetas derriban estos días el mítico chalet ubicado en el número 75 del madrileño Paseo de La Habana en el que arrancó sus emisiones TVE. Llevaba una década vacío, casi abandonado. Incluso con algunas ventanas abiertas, ya sin cristales, con las cortinas tambaleándose al ritmo que marcaba el viento. En un minúsculo estudio, se empezaba a experimentar con los rudimentos de la televisión. Relacionada: La demolición de los míticos Estudios Buñuel ya es una realidad
El vídeo narra las aventuras de Matthew Perry y Jennifer Aniston en las oficinas de Microsoft, donde han ido a visitar a Bill Gates. El jefe de Microsoft no aparece, así que no se les ocurre otra cosa que empezar a toquetear su ordenador, que por supuesto tiene instalado el nuevo Windows 95. Decía Microsoft que se trataba de la primera 'cyber-sitcom' de la historia. Tenemos que comprender que los 90 fueron una época en la que añadir ciber a cualquier palabra te hacía ganar 10 puntos de moderno automáticamente.
Solamente podremos conseguirlo si llegamos a ser considerados parte de pleno derecho de esta sociedad, considerados como cualquier otro movimiento cultural. Solamente lo conseguiremos si el espacio público se reconoce como colectivo y asumimos que nuestra sociedad ya es porosa, sin interferir en la toma de decisiones. Queremos, en definitiva, plantarles cara a los malos de verdad, los barbudos y los rapados, para recuperar lo que es nuestro y, quizá, con un poco de suerte, todos dejaremos de tener miedo.
La idea de que toda la animación televisiva norteamericana, desde sus tímidos inicios hasta su explosivo presente, es un diálogo continuo entre diferentes formas, soluciones y vías de expresión. Por ello, nos hemos planteado hacer un repaso portátil a todas sus grandes épocas e hitos. Los años 30, 40 y 50 del siglo XX fueron la edad de oro de la animación en la gran pantalla, con los cortos de Mickey, Donald, Porky, Bugs o Betty Boop. Por ello, los pioneros programas televisivos pidieron dibujos animados a los estudios desde el principio.
Monster es la bebida que acompaña los apuntes de los noctámbulos estudiantes, o la que ha conseguido que no beber en un botellón sea guay. Solo los problemas de salud asociados a su consumo han ensombrecido momentáneamente su éxito. En 2012 sus acciones cayeron un 14% después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos anunciase que investigaría su relación con cinco muertes, aunque pronto volvieron a subir.
Médicos y antropólogos ponen la lupa en cómo los condicionantes sociales y las políticas afectan a la salud de la población. Una veintena de profesionales sanitarios y de las ciencias sociales apuestan por una política de salud transversal desde ámbitos tan distintos como el laboral, el urbanístico o el fiscal. "El empeoramiento en las condiciones de vida tiene una influencia directa en el empeoramiento de la salud de la población", dicen Javier Padilla y Vicky López, los médicos coordinadores de 'Salubrismo o barbarie'.
La idea del Gobierno australiano de realizar un voto por correo para hacer un referéndum encubierto sobre el matrimonio igualitario está haciendo que la homofobia se desate en forma de panfletos ofensivos, mentiras, campañas neo-nazis y católicos totalmente desatados. Desde la oposición piden disculpas a la comunidad LGBT por la cantidad de odio que tienen que soportar y buscan la forma de tumbar al primer ministro en los tribunales.
Ivan Flinn ha puesto en marcha una campaña de 'fundraising' para arreglar los desperfectos causados en sus uñas y pelucas y ya ha recaudado más de 9000 dólares cuando el objetivo inicial eran 1000. "Todo pasó muy deprisa. Como si fueran las Destiny’s Child movieron sus caderas y me salvaron. Los puñetazos volaban. Los pelos temblaban. Las uñas se rompían. Yo estaba aturdido en la acera", ha explicado el joven australiano.
Ayayay, que van camino de tumbarla
La cuenta de la que habla la entrevista
#83 ¡Gracias! ¡Suerte y éxitos!
#83 ¡Gracias! ¡Suerte y éxitos!
#1 Ah, que estaba ya en portada, perdón!
#1 SI no la tumban antes
#2 No, que ya está en portada:
David contra Goliat: una pyme valenciana sienta a Facebook en el banquillo por borrar su página
#3 Estoy de acuerdo contigo, no debería importar al ser una necesidad fisiológica. Es injusto mirar mal.
#3 #4 Es verdad, yo cuando me entra un apretón me bajo los pantalones y planto un pino esté donde esté, como si es encima de la mesa
Que sea una necesidad no quita tener un poco de educación, que últimamente parece que todo lo que importa es el "yo yo yo". Tanto cuesta "apartarse" y no hacer que todo el mundo "lo disfrute"?
#8 No, no me has entendido (o quizá no me he hecho entender ). Obviamente no me refiero a ir por ahí constantemente aprentando para hacer las fallas particulares... estoy a favor de los buenos modales y de no molestar al prójimo.
Quiero decir que no debería resultar incómodo satisfacer una imperiosa necesidad de "despresurizar"... Cualquiera que se haya visto en la situación sabe que cerrar las compuertas para evitar que salga produce un efecto interno negativo... a mi por ejemplo me fastidia la digestión y me mantiene hinchado durante horas....
Por tanto digo que es algo saludable y no debería estal mal visto, siempre y cuando se mantenga la educación, y lógicamente pidiendo disculpas por las molestias ocasionadas, pero para nada sentirse incómodo.
#4 Me acuerdo de algo que contaba gomaespuma. He intentado encontrar el que yo creo que era el original, pero no lo he conseguido, aunque he econtrado algún texto parecido:
Ayer estaba en la biblioteca y me entraron unas inmensas ganas de tirarme un pedo. No aguantaba más, la situación era extrema y se me ocurrió disimular el ruido dejando caer a la vez un libro. El libro cayó, se escuchó un tremendo ruido en la biblioteca y todos miraron hacia a mí justo en el preciso instante en que yo dejé escapar un sonoro cuesco... Tuve que abandonar la biblioteca.
Desde luego que es sano,como lo es hacer el resto de nuestras necesidades y todos sabemos más o menos los lugares y situaciones apropiadas o no para hacer cada cosa . Probablemente solo sean unas risas si a alguien se le escapa una vez, pero si cada día sucede lo mismo, esa persona se ganará con razón un mote apropiado para su forma de actuar
#1 Supongo que incómodo por si estás en público y lo mal visto que está. Si estás solo...
#2 Eso que dices de "lo mal visto que está" me provoca repulsión... me explico.
A uno debería importarle una mierda cómo vean los demás una cosa como esta, una necesidad fisiológica.
Partiendo de esta base, seguro que si la reina de inglaterra se tira un sonoro pedo en un acto público, todo el mundo allí se pondría a reir, no resultando ningún problema, mientras que si el que se lo tira es el guardaespaldas es posible que se quede sin trabajo.
De ello se deduce que el acto en sí no tiene importancia sino quién lo haya hecho.... es la sociedad la que educa a la gente para que se fije más bien en quién, y eso me enerva.
#3 #4 Es verdad, yo cuando me entra un apretón me bajo los pantalones y planto un pino esté donde esté, como si es encima de la mesa
Que sea una necesidad no quita tener un poco de educación, que últimamente parece que todo lo que importa es el "yo yo yo". Tanto cuesta "apartarse" y no hacer que todo el mundo "lo disfrute"?
#8 No, no me has entendido (o quizá no me he hecho entender ). Obviamente no me refiero a ir por ahí constantemente aprentando para hacer las fallas particulares... estoy a favor de los buenos modales y de no molestar al prójimo.
Quiero decir que no debería resultar incómodo satisfacer una imperiosa necesidad de "despresurizar"... Cualquiera que se haya visto en la situación sabe que cerrar las compuertas para evitar que salga produce un efecto interno negativo... a mi por ejemplo me fastidia la digestión y me mantiene hinchado durante horas....
Por tanto digo que es algo saludable y no debería estal mal visto, siempre y cuando se mantenga la educación, y lógicamente pidiendo disculpas por las molestias ocasionadas, pero para nada sentirse incómodo.
#4 Me acuerdo de algo que contaba gomaespuma. He intentado encontrar el que yo creo que era el original, pero no lo he conseguido, aunque he econtrado algún texto parecido:
Ayer estaba en la biblioteca y me entraron unas inmensas ganas de tirarme un pedo. No aguantaba más, la situación era extrema y se me ocurrió disimular el ruido dejando caer a la vez un libro. El libro cayó, se escuchó un tremendo ruido en la biblioteca y todos miraron hacia a mí justo en el preciso instante en que yo dejé escapar un sonoro cuesco... Tuve que abandonar la biblioteca.
Desde luego que es sano,como lo es hacer el resto de nuestras necesidades y todos sabemos más o menos los lugares y situaciones apropiadas o no para hacer cada cosa . Probablemente solo sean unas risas si a alguien se le escapa una vez, pero si cada día sucede lo mismo, esa persona se ganará con razón un mote apropiado para su forma de actuar
#3 Cuentan que cuando la anciana reina Victoria se tiró un pedo en una recepción a embajadores, el embajador francés inmediatamente pidió perdón. Al poco rato sonó otro y fue el embajador italiano el que se excusó. Al tercer pedo, el embajador alemán dijo alto y claro: "La gran nación alemana asume con humildad la autoría de este ... y los tres siguientes".
#4 El artículo no habla de potencias. Además, al final explica cómo las medidas tradicionales se siguen usando un poco.
#2 Profesional. Muy profesional.
#1 Amén. Está muy bien saber lo que se incluye con la participación a Eurovisión.
#10 ¿Qué lleva a error dónde? El profesor dice que lo hacía fuera del horario escolar.