#32 Un error que se suele cometer a la hora de pensar estas cosas es que los gobiernos van todos de la mano a hacer las cosas. Un gobierno puede hacer muchas cosas a la vez. No todo el gobierno se reúne y decide un plan estratégico sobre empleo, ni todo el gobierno se reúne y decide un plan de actuación sobre la contaminación.
Existen consejerías por y para algo y cada consejería cuenta con su propio presupuesto independiente entre cada consejería y que se pacta en los presupuestos. Claro que sí que el descenso de habitantes y el desempleo son un problema gravísimo en Asturias, pero de eso se encarga la consejería de empleo, industria y turismo.
Para tu información, una consecuencia positiva de la oficialidad sería que aumentas el arraigo de las personas a la región al sentir propio el territorio y fomentarías que la gente se pensara dos veces quedarse aquí y luchar por el futuro de la región creando o trabajando aqui y formando aquí una posible futura familia en una lengua que sienten suya.
Evidentemente no todo el mundo, pero puede favorecer.
Respecto a cuanto cuesta la oficiliadad... Hay como todo muchos números y muchas visiones. Desde los 20 millones que estima la academia de la Llingua (AEDE: http://www.lne.es/asturias/2018/01/18/oficialidad-asturiano-costara-20-millones/2224692.html) hasta los tropecientos mil millones de euros que grita que constará el club del viernes.
Para contextualizar: sólo el Ayuntamiento de Oviedo ha acabado pagando más de 60 millones de euros por la expropiación de Villa Magdalena.
#72 Ahora lo que se está poniendo sobre la mesa es dar el paso a reconocer la Oficialidad. Una vez que los agentes necesarios se hayan puesto de acuerdo será el momento de decidir una oficlialidad cómo. Y ahí se discutirán todas las opciones y te pongo la más light, que será el reconocimiento como un mérito a la opción de que sea requisito.
Negar u ocultar que existen las dos opciones es ridículo. Una vez que todos se pongan de acuerdo en dar el estatus de oficialidad, será el momento de empezar a plantear el itinerario y el el destino.
Una vez más, recuerdo que no se trata de imponer. Se trata de reconocer los derechos de los hablantes de una región y según la constitución sólo mediante la oficialidad es posible.
La ley de uso que tenemos actualmente es actualmente un malchiste al que nadie hace caso.