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#203 Es que hay puntos de vista que simplemente no son verdades, sino puntos de vista. Sujetarle la puerta a una mujer para que pase puede verse como machista, de caballerosidad o de simple educación. No podemos vivir en una constante tensión pensando si lo que hacemos es machista o no, o políticamente correcto, o aceptable, porque eso lo cierra todo a nuestra propia percepción. Sin embargo es mucho más sencillo comprender que no todo el mundo tiene las mismas motivaciones o intenciones. Dicho de otra forma, que nos falta empatía. Por eso muchas conversaciones acaban como un "esto es como yo digo y tú eres un tal", y no me parece justo.

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#207 pero por pensar ciertas cosas de vez en cuando no pasa nada. No hay que estar permanentemente tenso, pero por platearte algo en momento concreto no vas a perder la perspectiva.

También es falta de empatía no ver que puede tener razón la otra persona y que por mucho que lo niegues, realmente en ese momento si eres un tal.

Eso es lo que muchas veces, en muchos temas y no sólo en el feminismo, me falla. Hay momentos en los que parece que en cualquier tema se tiene la verdad absoluta y jamás daremos nuestro brazo a torcer.

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#22 #29 Esa imagen se la he enlazado a algunas de mis amigas feministas (incluyendo las radicales) y he recibido respuestas cuanto menos ambiguas:

- Insinuando que al fin y al cabo, las mujeres son libres de decidir como quieren verse, me han contestado que las mujeres son más propensas a verse influenciadas por la presión social por el sistema patriarcal, y que tenía un problema si no era capaz de verlo.
- Insinuando que las mujeres son más propensas a verse influenciadas por la presión social, me han llamado machista, y que la mujer tiene la misma libertad que un hombre para decidir qué ponerse y cómo cuidarse.

La mayoría de las veces que debato con una feminista es una situación lose-lose: da igual lo que diga que siempre termino como un machista o similar. cry

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#81 No discutas con idiotas, el feminismo hoy en dia es una ideologia que parte del resentimiento y del odio. Nada bueno sale de ahi.

D

#81 Tu última frase lo resume perfectamente. No se puede discutir con ellas en ese tema. Nunca vas a ganar. Es discutir con un integrista, puro y duro.

D

#81 Yo digo que esas son las "autoproclamadas" feministas porque no son feministas para nada, el feminismo busca la igualdad no arreglar traumas.

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#81 yo soy cada vez más feminista y noto algo diferente. No es que los feministas seamos integristas inamovibles y cerraos, que los hay ojo, es que muchas veces, da igual lo que digas y como lo argumentes, hay gente que no cambia su punto de vista jamás. Y se nota mucho cuando alguien capta algo en lo que no había caído y entiende lo que queremos decirle. Yo lo he vivido con mi novio por ejemplo.

Y al final terminas como machista en algún momento de una conversación porque hay un montón de cosas que lo son, y percibirlas es complicado y cuesta asumirlas, a poca gente le mola presumir de machista, al menos públicamente.

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#203 Es que hay puntos de vista que simplemente no son verdades, sino puntos de vista. Sujetarle la puerta a una mujer para que pase puede verse como machista, de caballerosidad o de simple educación. No podemos vivir en una constante tensión pensando si lo que hacemos es machista o no, o políticamente correcto, o aceptable, porque eso lo cierra todo a nuestra propia percepción. Sin embargo es mucho más sencillo comprender que no todo el mundo tiene las mismas motivaciones o intenciones. Dicho de otra forma, que nos falta empatía. Por eso muchas conversaciones acaban como un "esto es como yo digo y tú eres un tal", y no me parece justo.

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#207 pero por pensar ciertas cosas de vez en cuando no pasa nada. No hay que estar permanentemente tenso, pero por platearte algo en momento concreto no vas a perder la perspectiva.

También es falta de empatía no ver que puede tener razón la otra persona y que por mucho que lo niegues, realmente en ese momento si eres un tal.

Eso es lo que muchas veces, en muchos temas y no sólo en el feminismo, me falla. Hay momentos en los que parece que en cualquier tema se tiene la verdad absoluta y jamás daremos nuestro brazo a torcer.