A un amigo lo detuvieron por subirse a una farola borracho, se lo llevaron, le hicieron despelotarse y le pegaron unas cuantas ostias. Cuando lo soltaron se oía a alguien gritando y le dijeron que no se quejara, que todavía había tenido más suerte que ese. En Alicante, antes de la pandemia.
#36 De lo más prepotente que he leido por aquí. Vaya manera de crear mal ambiente porque te crees el más mejor. Cómo habrá sido esa infancia para tener tan poca empatía...