#12 A lo que lleva eso es a una enorme precariedad laboral.
Y ni defiendo ni dejo de defender a los taxistas, que ni me van ni me vienen.
Lo que tienen que hacer los ayuntamientos es vigilar que cumplan sus obligaciones como concesionarios de un servicio público, pero no puedes mandar al "paro" a todos los taxistas cada cinco años.
Lo que les pasa a los taxistas es que se han apropiado de un bien público, que es la licencia de taxi. Las administraciones locales han permitido que los taxistas transmitan libremente sus licencias, que han pasado del patrimonio común de los ciudadanos, al privado de los taxistas.
Lo más equilibrado para el interés público, es que en un plazo de cinco a quince años se recuperará la titularidad de todas las licencias de taxi por parte de la Administración, y que las sacaran a subasta, por periodos de entre cinco y diez años, plazo que un coche puede prestar el servicio de taxi, pasado este plazo que la licencia revertiera de nuevo a la Administración, y nueva subasta. De este modo el dinero con el que ahora se lucran determinadas mafias, se utilizaría para cubrir los servicios públicos, al ser los taxis mismos un Servicio público. Ahora se tratan como bienes privados y son objeto de especulación.
Sería algo similar a la subasta de los chiringuitos de las playas. De este modo quizá no irían aporreando a todo el que presta un servicio concurrente que pueda ser competencia para su negocio.