Hace 5 años | Por Espiñeta a elcuadernodigital.com
Publicado hace 5 años por Espiñeta a elcuadernodigital.com

A Guillermo Rendueles se lo suele describir como un psiquiatra antipsiquiatra. La etiqueta no es del todo atinada, porque Guillermo Rendueles se gana los garbanzos como psiquiatra en el ambulatorio del barrio gijonés de Pumarín, pero algo de ello hay. Lo hay desde los años setenta, cuando el joven militante del PCE que era Rendueles participó con entusiasmo en un exitoso movimiento cuya etiqueta era precisamente ésa, antipsiquiatría, y que, imbuido de toda la candidez libertaria de mayo del 68, abogaba por derruir los muros de los manicomios.

Comentarios

Espiñeta

Hoy —asegura— hay más locos atados que antes y los fármacos que esta sociedad histérica consume con desmedida avidez para poder soportar los ritmos endiablados del turbocapitalismo no dejan de ser manicomios infinitesimales; camisas de fuerza químicas con las que la Oceanía orwelliana que habitamos nos sujeta para transformarnos en sus sujetos ideales: hámsteres individualistas que, mientras galopan en sus ruedas, sueñan con emprenderse a sí mismos como las pulgas de un famoso poema de Eduardo Galeano con comprarse un perro. «Lo que usted necesita no es un psiquiatra ni una pastilla, sino un comité de empresa», receta a veces Rendueles a los pacientes que se acercan a su consulta aquejados de los estreses y astenias consustanciales al esclavismo moderno

D

#1 perdona , no quería votar negativo

R

Y sin embargo, los rasgos psicópatas los ensalza

HimiTsü

No es la hora del PCe ni de la antipsiquiatria.
Le pasa a buena gente - también - que después de los 70 ( 80 ) no ha encontrado nada mejor... pena.

D

Espectacular.
Gracias.