Apuesto a que prácticamente todo el mundo se coloca a sí mismo entre el 3 y el 4. Porque el integrista, el que no lee, el que está abducido es siempre el otro.
#1 100% de acuerdo. Además, las autoevaluaciones tienen muchas limitaciones.
Por ejemplo la gente que está influida por los medios de desinformación, no se dan cuenta o no quieren reconocer estar abducidos.
Y luego está que de forma general el ser humano tiende a relacionarse con gente de características y pensamientos similares, y consume información que es afín a sus ideas ya que eso produce motivación y sentimiento de pertenencia a un grupo.
Comentarios
Apuesto a que prácticamente todo el mundo se coloca a sí mismo entre el 3 y el 4. Porque el integrista, el que no lee, el que está abducido es siempre el otro.
#1 100% de acuerdo. Además, las autoevaluaciones tienen muchas limitaciones.
Por ejemplo la gente que está influida por los medios de desinformación, no se dan cuenta o no quieren reconocer estar abducidos.
Y luego está que de forma general el ser humano tiende a relacionarse con gente de características y pensamientos similares, y consume información que es afín a sus ideas ya que eso produce motivación y sentimiento de pertenencia a un grupo.
Faltan los que les gusta llevar la contraria, sea quien sea con el que habla...
#3 Eso no es cierto.