"Según las investigaciones policiales, el hombre regresó horas después y abrió un nicho, por error, que estaba en el mismo bloque donde se encontraba depositado el cadáver de su primo. Tras darse cuenta de su equivocación, el individuo siguió buscando la tumba de su pariente hasta que la localizó y luego sacó el ataúd, aunque no llegó a extraer los restos mortales de la caja fúnebre, para darle el último adiós"
No sabéis lo duro que ha sido para muchos no poder despedirte de un familiar en aquellos momentos cuando lo más lógico y normal es hacerlo. Ni tan siquiera poder visitarlo en el hospital mientras los médicos te anuncian que quedan horas para el trágico final.
Recuerdo cuando murió mi padre, en las primeras semanas de la pandemia, aún teniendo la suerte de poder enterrarlo, pues hubiese sido 3 días antes y hubiese sido incinerado por decretazo, solo pudimos asistir al entierro yo y mis hermanos. Mi madre, sus hermanas, etc... no se les permitió. Tuvieron que llorar la pérdida en casa y desde la más absoluta soledad y desconsuelo.
No negaré que, en aquellas noches, se me pasó algo similar por la cabeza. Suerte que mis hermanos mayores me disuasieron.
No me gustaría ver a nadie más en esas, y os aseguro que es un arañazo que nunca acaba de cicatrizar y menos aún de comprender.
#4 entiendo lo que dices y cada cual lleva el duelo como buenamente puede.
Yo personalmente me niego a ver el cadáver de alguien al que quise muchísimo. Prefiero tirar de recuerdo y que en la memoria quede la vida, no esa última imagen.
(Con 26 años me pidieron ir a reconocer el cadáver de mi pareja y me negué. No me arrepiento y ya llovió de aquello)
Eso me recuerda una vez que mi perro apareció con el conejo-mascota del vecino muerto en la boca.
Pues, presa del pánico, se lo arrebato (mi trabajo me costó), lo lavo como puedo, lo seco con el secador, y voy con cuidado al jardín del vecino y vuelvo a poner el conejo en su jaula ...
Pues al final resultó que mi perro no mató el conejo, sino que el conejo se había muerto y mi vecino lo enterró (para desgracia de la familia completa, pues era muy querido)... mi perro lo único que hizo fue desenterrar el conejo y traérmelo de regalo.
La familia del vecino casi se mueren cuando volvieron a encontrar el conejo muerto en la jaula, se traumatizaron y casi terminan en tratamiento psicológico... el vecino, la mujer y los niños.
Mientras tanto, mi perro y yo callados como putas.
Comentarios
"Según las investigaciones policiales, el hombre regresó horas después y abrió un nicho, por error, que estaba en el mismo bloque donde se encontraba depositado el cadáver de su primo. Tras darse cuenta de su equivocación, el individuo siguió buscando la tumba de su pariente hasta que la localizó y luego sacó el ataúd, aunque no llegó a extraer los restos mortales de la caja fúnebre, para darle el último adiós"
La madre que lo pario...
#1 En busca del tesoro
No sabéis lo duro que ha sido para muchos no poder despedirte de un familiar en aquellos momentos cuando lo más lógico y normal es hacerlo. Ni tan siquiera poder visitarlo en el hospital mientras los médicos te anuncian que quedan horas para el trágico final.
Recuerdo cuando murió mi padre, en las primeras semanas de la pandemia, aún teniendo la suerte de poder enterrarlo, pues hubiese sido 3 días antes y hubiese sido incinerado por decretazo, solo pudimos asistir al entierro yo y mis hermanos. Mi madre, sus hermanas, etc... no se les permitió. Tuvieron que llorar la pérdida en casa y desde la más absoluta soledad y desconsuelo.
No negaré que, en aquellas noches, se me pasó algo similar por la cabeza. Suerte que mis hermanos mayores me disuasieron.
No me gustaría ver a nadie más en esas, y os aseguro que es un arañazo que nunca acaba de cicatrizar y menos aún de comprender.
#4 el q ver un muerto coño q hay fotos y familia para hablar y recordarlos y tú quieres ver un cadaver
#4 entiendo lo que dices y cada cual lleva el duelo como buenamente puede.
Yo personalmente me niego a ver el cadáver de alguien al que quise muchísimo. Prefiero tirar de recuerdo y que en la memoria quede la vida, no esa última imagen.
(Con 26 años me pidieron ir a reconocer el cadáver de mi pareja y me negué. No me arrepiento y ya llovió de aquello)
Siento tu perdida.
Profanar mola
¿Despedirse de un muerto que lleva meses enterrado?, a ver si es que quería recuperar alguna joya que se llevó el fallecido.
Se puede reconocer un cadáver después de tantos meses?
¿ Tendrá muchos primos este señor?
Eso me recuerda una vez que mi perro apareció con el conejo-mascota del vecino muerto en la boca.
Pues, presa del pánico, se lo arrebato (mi trabajo me costó), lo lavo como puedo, lo seco con el secador, y voy con cuidado al jardín del vecino y vuelvo a poner el conejo en su jaula ...
Pues al final resultó que mi perro no mató el conejo, sino que el conejo se había muerto y mi vecino lo enterró (para desgracia de la familia completa, pues era muy querido)... mi perro lo único que hizo fue desenterrar el conejo y traérmelo de regalo.
La familia del vecino casi se mueren cuando volvieron a encontrar el conejo muerto en la jaula, se traumatizaron y casi terminan en tratamiento psicológico... el vecino, la mujer y los niños.
Mientras tanto, mi perro y yo callados como putas.
Soy experto en relatos fantásticos