Pedro Cabeza reclamó desde Aranda que se cumpla la sentencia contra su mujer por abandonarle y robarle. Denuncia que, no contenta con robarle y abandonarle, estaba viviendo con un canónigo de Calahorra, Luis Sánchez, que no sólo está disfrutando de la hacienda del marido abandonado sino también de su mujer.
Comentarios
¡Qué horror! ¡Qué duda!
Votar negativo porque el meneo mostraba la injusticia de la condición femenina, o positivo porque muestra la vileza de un cura...
Me va a estallar la cabeza... No voto
Cómo de alegre tenía que tenerla para disfrutarse la hacienda propia y la del marido. Estos curas folladores...
Muy lamentable todo el asunto...por pleitos de éstos, al final los canónigos terminan dedicándose a los niños....