El primer día de trabajo de Íñigo Méndez de Vigo como ministro de Educación, Cultura y Deporte se saldó con la expulsión de su despacho del filósofo Miguel de Unamuno. Antes de jurar el cargo decidió que el retrato que firmó el pintor José Gutiérrez Solana en 1936 no podía seguir ahí colgado. “He molestado a todos los públicos y a todos los pueblos que he visitado. Y aunque, a la larga, digan 'tenía razón', en el fondo les soy antipático… Tener razón es lo más antipático que hay”, escribió Unamuno en 1908
Comentarios
Mejor para Unamuno, no se merece tener que estar de frente a este tipo
No será la última víctima del IX barón de Claret, me temo.
#6 Puede tratarse de una cuestión estética o ideológica, por supuesto.
Pero si es estética, es irrelevante para juzgarle como ministro. Y si es ideológica... También. Está ahí por el PP, lo único que puede cambiar es que tenga más o menos reparos a mostrar su ideología con gestos como estos, pero la que tiene es más o menos evidente con o sin este gesto. A parte, que aunque en este país estamos tan acostumbrados a ligar todo a ideología... Podría ser un buen ministro de educación siendo de derechas. Otra cosa es que lo vaya a ser, que ni idea, no sé nada de este señor y teniendo en cuenta lo poco que le queda en el puesto pues tampoco me preocupa mucho mirarlo. Este señor, aunque quizá se sienta muy importante, es un puñetero parche para acabar la legislatura.
Respeto muchísimo a Miguel de Unamuno y son un gran admirador de su obra, pero aún así esta noticia es irrelevante.
Habrá gente a quien le guste y gente a quien no, e independientemente de eso te puede gustar el cuadro o no. Y seamos sinceros, de un ministro lo que menos nos puede importar es su gusto estético a la hora de decorar el despacho.
#3 en mi opinión no se trata de una cuestión estética sino ideológica.
Estoy de acuerdo en que hay mejores baremos para juzgar a un ministro. Pero los gestos marcan una intención. Si hubieran explicado los motivos, podríamos creerlos o no; pero sin explicación alguna solo quedan dudas.
Ardo en deseos de ver saber cuál será el sustituto.
Pues no veas la que se formó en Córdoba cuando se empezó a decir que la nueva alcaldesa quería sacar un cuadro de San Rafael del ayuntamiento.
El artículo no contiene mas que especulaciones. Quizás (o quizás no) considera que un cuadro perteneciente al patrimonio nacional debería estan en un museo donde todo el mundo pudiera verlo en vez de en el despacho de un ministro.
#13 Que cuelgue alguno de los que se pudren en los sótanos del Reina Sofía. Y cuando digo se pudren, es literal, como le pasó a un enorme lienzo de M. Barceló hace años, titulado creo que "La cena". Y ciertamente era eso, los restos de una opípara cena con amigos amalgamados con acrílicos... tierra... y vaya usted a saber que más... Cuando se lo comunicaron, que el cuadro en cuestión empezaba a oler, y no muy bien, el artista se negó en rotundo a cualquier manipulación por parte de los conservadores del museo. ¿Anécdota?
Pues si Unamuno que es un escritor clásicamente conservador no le gusta... ¿Qué preferirá? ¿Laín Entralgo?
El nuevo ministro cambia un cuadro de su despacho, ¿pero qué mierda es esta?
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A) Quiere devolver el cuadro al pueblo y que todo el mundo pueda disfrutar de él.
B) Prefiere un cuadro de Paquito que sale más guapo en los retratos.
Es que este es más de los de "¡muera la inteligencia!"
Unamuno apoyó el alzamiento aunque después fue crítico con algunos aspectos y personajes del mismo. Vamos, que no creo que caiga especialmente antipático en ningún sector nostálgico.
Si voy a estar en este despaño años, años y años mejor decorarlo como a mi me gusta debio pensar
Aparte del asunto ideológico, a mi me llama la atención de que en los funcionarios de un cierto nivel, que además suelen ser cargos políticos (o de "libre designación"), cuando toman posesión de sus despachos lo primero que hacen es redecorar todo otra vez (suelen ir al Corte Ingles), o como me comentaba una amiga que el nuevo jefe de inspección, se trajo todos "sus" muebles del anterior despacho tirando todo a la basura, para un cargo en el que probablemente no estará mas de dos años.
Muchos de ellos seguramente luego van alardeando de "austeros".
y en algunos regímenes es incluso peligroso