El autor de ciencia ficción Charlie Stross expresa en su blog de forma peculiar su interpretación de los motivos de la decadencia de nuestra sociedad: "Las corporaciones no comparten nuestras prioridades. Son organismos tipo colmena..."
Lo he traducido para mi tumblr (cuando esté activo lo pondré :P), lo comparto:
Invasores de Marte Por Charlie Stross
"Votar no cambia nada, los políticos siempre ganan." No siempre es así, pero oigo muchas variaciones sobre ese argumento estos días, y no sólo en el Reino Unido.
¿Por qué nos sentimos tan políticamente impotentes? ¿Por qué el mundo se va obviamente al infierno en una cesta de la compra? ¿Por qué nadie lo arregla?
Aquí está mi (lo admito, caprichosa) hipótesis de trabajo ...
La podredumbre nos devuelve al siglo XIX, cuando en los EE.UU. el sistema judicial comenzó a reconocer a las empresas como personas de facto. Avanzamos rápidamente más allá de la caída del antiguo régimen, hasta la segunda ola del colonialismo moderno: una vez que los EE.UU. arrebataron en 1945 el mando de la hegemonía global al imperio británico en quiebra, es natural que exportaran su modelo empresarial en todo el mundo, el músculo de la norteamérica diplomática (y militar) se utilizó para promover el acceso a los mercados en nombre de corporaciones de EE.UU.
Las corporaciones no comparten nuestras prioridades. Son organismos de colmena construidos por trabajadores que entran y salen del colectivo: los que participan en ella subordinan sus objetivos el de esa colectividad, que persigue tres objetivos empresariales: crecimiento, rentabilidad y evitar el dolor. (Las fuentes del dolor de un organismo empresarial pueden ser demandas, procesos o una caída en el valor del accionista.)
Las corporaciones tienen una esperanza de vida media de alrededor de 30 años, pero son potencialmente inmortales; viven sólo en el presente, teniendo poco respeto por el pasado o (gracias a la normativa contable a corto plazo) el futuro en profundidad: generalmente exhiben una sociópata falta de empatía.
Colectivamente, los grupos de presión corporativa internacionales (lobbys) negocian tratados de comercio con las condiciones más propicias para perseguir sus tres objetivos. Intimidan a los legisladores a través de canales abiertos (con la omnipresente amenaza de dar cobertura a noticias desfavorables) y canales encubiertos (campañas de donaciones políticas). Los acuerdos generales en Aranceles de Aduana y Comercio y los tratados posteriores definen nuevos reinos de la propiedad y, una vez incorporados a la legislación, definen la situación macroeconómica: los políticos a nivel nacional ya no controlan sus economías nacionales.
Las corporaciones, que no son seres humanos, lacran la lealtad patriótica; son libres de ir allá donde haya un régimen de libre comercio, donde los impuestos y los salarios sean bajos y los beneficios altos. Lo hemos visto recientemente en Irlanda, donde, a pesar de un presupuesto de austeridad brutal, el impuesto de sociedades no se elevará para que las multinacionales no emigren a climas más cálidos.
Durante un tiempo el sistema comunista llegó a la bahía ofreciendo un paradigma rival, sin embargo defectuoso, de otra forma en que se podía vivir: pero con el colapso de la URSS en 1991 -y la adopción del corporativismo estatal en China como motor del desarrollo- la oposición a gran escala al sistema corporativo se marchitó.
Ahora vivimos en un estado global que se ha estructurado en beneficio de las entidades no-humanas con objetivos no-humanos. Tienen enormes medios de comunicación, que utilizan para distraer la atención de las amenazas a su propia supervivencia. También tienen una enorme capacidad de apoyo legal en los litigios contra la participación pública, salvo en las limitadas circunstancias en las que se prohíbe tal manera de actuar. Los humanos atomizadamente individualizados son por lo tanto coacionados por estas entidades (se puede vivir muy bien como CEO o político, siempre y cuando no muerdas la mano que te da de comer) o arrollados si tratan de resistir.
En resumen, estamos viviendo las consecuencias de una invasión alienígena.
Es una traducción libre, así que disculpad los posibles errores.
Me parece un gran artículo pero en realidad es una visión (obviando el símil ET) que muchos llevamos ya años defendiendo... http://psicorp.tumblr.com/crisis
-La selección natural de la inflación
"A medida que las empresas pasan a depender cada vez más de la financiación a corto plazo, el flujo de liquidez llega a convertirse en algo así como la sangre de la empresa. Las recompensas se otorgan a los ejecutivos que se han especializado en cumplir con las obligaciones a corto plazo, en lugar de aquellos que desean sentar las bases para una rentabilidad más firme en los años venideros. La selección natural de la inflación, por así decirlo, selecciona a las personalidades que mejor se adaptan a la inflación"
Marvin Harris, La cultura americana contemporánea
Una pena que mi tumblr no esté online, sería interesante ver qué opináis de lo que escribí sobre el asunto ya hace años... creo que tiene bastante que ver tanto en forma como en fondo, aunque creo que mi texto es más largo. ¿sería muy pastel copypastearlo aquí como opinión o viola alguna norma?
#6 Tú haz lo que veas y la gente te votará como vea. No hay ninguna norma expresa que lo prohíba.
Si pasas en tres min. por la fisgona estaré allí. Me pillas trabajando académicamente en el tema.
De los análisis más brillantes que he leído en mucho tiempo.
No se ni quien es ese señor, es la primera vez que oigo hablar de él, pero puedo asegurar que queda favoriteado y que leeré todo lo que pueda sobre el.
Añado: "No es una conspiración. Es una tecnología (la de la automatización de la coerción) que está fuera de control. Se trata de utilizar la tecnología para estimular conductas obsesivas y compulsivas amplificando repetidamente nuestros deseos para darnos luego la oportunidad de satisfacerlos" (Douglas Rushkoff)
Pues me tiro a la piscina... Está escrito hace años, bajo licencia CC, actualmente publicado en http://psicorp.tumblr.com/crisis
¿Qué crisis?
Por Psicópatas Corp. a.k.a. Tato626
¿CRISIS?, MIÉNTEME MIENTRAS CONSUMO
Nos dijeron que todo había acabado.
Tras la caída del muro del Berlín y el derrumbe de la URSS la democracia liberal había triunfado y llegaba el “fin de la historia”. El Capitalismo era el mejor de los sistemas conocidos y probados, así como el más avanzado y respetuoso con el individuo. La democracia liberal ponía el poder en manos del pueblo y el libre mercado se encargaría de todo lo demás.
Nos mintieron.
El poder de las naciones nunca estuvo verdaderamente en las manos del pueblo. El mercado y SU libertad solo trajeron las mismas o nuevas esclavitudes, dependencias y desgracias. No existe una verdadera libertad sin justicia y sin democracia ni justicia la libertad se convierte en la mayor de las tiranías.
Cuando el poder de los gobiernos ha sido entregado a las megacorporaciones transnacionales y a instituciones cerradas y no democráticas (FMI, OMC, Banco Mundial, Comisión Europea…) ya no hablamos de dimensiones nacionales sino planetarias.
La llamada “globalización” neoliberal ha otorgado una influencia y poder a las corporaciones transnacionales que sobrepasó hace mucho al de los estados, ya sean despóticos o democráticos. Dichas corporaciones, o sus propietarios, a menudo más ricos que muchos estados, suelen suponer la principal fuente de financiación de casi todos los partidos políticos, allá donde existe la democracia, consiguiendo estar por encima de las leyes y del propio sistema. En otras ocasiones suponen el mayor apoyo para los dictadores y gobiernos despóticos en países del tercer mundo.
LA GRAN MASCARADA
La información distorsionada de los medios (casi propiedad exclusiva de las corporaciones) y una cultura oficialista, escrita siempre por los vencedores, nos hace difícil saber si alguna vez existió una verdadera democracia en algún lugar. Lo cierto es que si existió hace mucho que dejó de ser real. La democracia actual es ficticia pues los verdaderos responsables de las organizaciones con poder no son elegidos y nadie nos informa de verdad sobre lo que hacen.
Los estados han perdido su poder hasta verlo reducido a simples “acuerdos” de los que no se nos suele decir nada. Los tratados elaborados en los últimos tiempos (como el NAFTA, el GATT, OMC, NTM, AMI…) sirven para completar, paso a paso, el traspaso del poder a organizaciones antidemocráticas.
Podemos seguir votando pero nuestros votos ya casi no tienen un poder verdadero. Las diferencias entre “derecha” e “izquierda” prácticamente no existen pues solo se puede elegir entre dos maneras de llevar a cabo un mismo modelo de sistema: el nuevo modelo de la esclavitud.
Poco a poco la información se ha ido degradando y desapareciendo, al igual que la democracia, al ser desligada de todo contenido. Solo se nos venden modelos perfectos e imposibles de alcanzar. El empirismo, el escepticismo y la veracidad han sido prácticamente enterrados dando fe del coma profundo en el que está sumido el cuarto poder.
AMOS Y SEÑORES
Los actuales responsables de casi todas las altas instancias tienen un denominador común, marcado por su poder económico y origen social. Comparten una misma visión del mundo y su futuro.
Es obvio que usen su poder para perpetuar su superioridad.
Han debilitado nuestro poder democrático con la privatización de los servicios públicos, han dividido los estados en diferentes sectores rentables para las empresas privadas, han convertido el trabajo en inestable y precario obligando a condiciones cada vez peores. Reducen las medidas sociales para obligarnos a aceptar cualquier cosa.
Puesto que las relocalizaciones no funcionan (ya que no sacan de la pobreza aquellos a los que prometieron tiempos mejores) nos obligan a todos a un futuro de precariedad, inestabilidad y paro.
Los pocos privilegiados, dueños de las megacorporaciones transnacionales, que se lo pueden permitir se blindan progresivamente con poderes semejantes o mayores a los estados mediante armamento, mercenarios, satélites, redes de información y comunicación, posesión de datos confidenciales y posibilidad de constitución como institución judicial (existen acuerdos mediante los cuales una corporación puede demandar a un estado ante una corte internacional especial). La industria armamentística aspira, a corto o medio plazo, a sustituir las fuerzas armadas de los estados por empresas privadas. A largo plazo podrían llegar a tener tanto poder como para someter a los estados. De todos modos el actual papel imperial de los Estados Unidos y su dependencia de las corporaciones armamentistas no nos alejan mucho de esa situación.
¿UN NUEVO SIGLO?
La realidad actual es la de un mundo en el que tan solo importa el dinero.
Gobernados por una plutocracia mundial que tiene sus propios foros y reuniones secretas, nos vemos evocados a vivir bajo un nuevo y moderno sistema de esclavitud, saturada de irrelevancias y basura, tanto material como mediática. Nos han vendido un sueño imposible que se está tornando en pesadilla, degradando nuestro entorno y creando nuevos enemigos eternamente, que justifiquen las guerras que hacen funcionar la máquina.
El punto de no retorno ecológico está a punto de ser sobrepasado, si no lo ha sido ya, condenando a nuestra descendencia a un futuro incierto, que beneficia a los AMOS Y SEÑORES pues perpetúa nuestra dependencia hacia ellos (medicamentos, alimentación, infraestructuras…).
Alejar al ser humano de su medio natural, de lo que le da sustento y otorga su medida es algo codiciado por los AMOS Y SEÑORES pues ven un gran peligro para sus posiciones en que las personas piensen por si mismas, actúen por si mismas y puedan creer en un orden más justo. Todo aquel que pretenda algo siquiera parecido será tildado de “antisistema” o “terrorista”.
La historia es progresivamente enterrada y rescrita para responder a los objetivos fijados.
¡¿Y AHORA QUÉ?!
Existe una resistencia mundial, cada día mayor, que se niega a entregar su libertad y su seguridad a la plutocracia mundial. Desde todos los lugares del globo, con ideas diferentes y de todos los orígenes existen, existieron y existirán mujeres y hombres que se oponen a la pretensión de un gobierno mundial que no sea realmente justo, democrático y solidario. Si no ha de ser así será mejor que este sencillamente no sea.
Millones de personas a lo largo y ancho del planeta piensan que OTRO MUNDO ES POSIBLE y están dispuestas a trabajar por conseguirlo. Si quieres saber más sobre sus esfuerzos o aquello que está relacionado con su resolución de ser libres e independientes puedes seguir visitando la web.
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Lo he traducido para mi tumblr (cuando esté activo lo pondré :P), lo comparto:
Invasores de Marte
Por Charlie Stross
"Votar no cambia nada, los políticos siempre ganan." No siempre es así, pero oigo muchas variaciones sobre ese argumento estos días, y no sólo en el Reino Unido.
¿Por qué nos sentimos tan políticamente impotentes? ¿Por qué el mundo se va obviamente al infierno en una cesta de la compra? ¿Por qué nadie lo arregla?
Aquí está mi (lo admito, caprichosa) hipótesis de trabajo ...
La podredumbre nos devuelve al siglo XIX, cuando en los EE.UU. el sistema judicial comenzó a reconocer a las empresas como personas de facto. Avanzamos rápidamente más allá de la caída del antiguo régimen, hasta la segunda ola del colonialismo moderno: una vez que los EE.UU. arrebataron en 1945 el mando de la hegemonía global al imperio británico en quiebra, es natural que exportaran su modelo empresarial en todo el mundo, el músculo de la norteamérica diplomática (y militar) se utilizó para promover el acceso a los mercados en nombre de corporaciones de EE.UU.
Las corporaciones no comparten nuestras prioridades. Son organismos de colmena construidos por trabajadores que entran y salen del colectivo: los que participan en ella subordinan sus objetivos el de esa colectividad, que persigue tres objetivos empresariales: crecimiento, rentabilidad y evitar el dolor. (Las fuentes del dolor de un organismo empresarial pueden ser demandas, procesos o una caída en el valor del accionista.)
Las corporaciones tienen una esperanza de vida media de alrededor de 30 años, pero son potencialmente inmortales; viven sólo en el presente, teniendo poco respeto por el pasado o (gracias a la normativa contable a corto plazo) el futuro en profundidad: generalmente exhiben una sociópata falta de empatía.
Colectivamente, los grupos de presión corporativa internacionales (lobbys) negocian tratados de comercio con las condiciones más propicias para perseguir sus tres objetivos. Intimidan a los legisladores a través de canales abiertos (con la omnipresente amenaza de dar cobertura a noticias desfavorables) y canales encubiertos (campañas de donaciones políticas). Los acuerdos generales en Aranceles de Aduana y Comercio y los tratados posteriores definen nuevos reinos de la propiedad y, una vez incorporados a la legislación, definen la situación macroeconómica: los políticos a nivel nacional ya no controlan sus economías nacionales.
Las corporaciones, que no son seres humanos, lacran la lealtad patriótica; son libres de ir allá donde haya un régimen de libre comercio, donde los impuestos y los salarios sean bajos y los beneficios altos. Lo hemos visto recientemente en Irlanda, donde, a pesar de un presupuesto de austeridad brutal, el impuesto de sociedades no se elevará para que las multinacionales no emigren a climas más cálidos.
Durante un tiempo el sistema comunista llegó a la bahía ofreciendo un paradigma rival, sin embargo defectuoso, de otra forma en que se podía vivir: pero con el colapso de la URSS en 1991 -y la adopción del corporativismo estatal en China como motor del desarrollo- la oposición a gran escala al sistema corporativo se marchitó.
Ahora vivimos en un estado global que se ha estructurado en beneficio de las entidades no-humanas con objetivos no-humanos. Tienen enormes medios de comunicación, que utilizan para distraer la atención de las amenazas a su propia supervivencia. También tienen una enorme capacidad de apoyo legal en los litigios contra la participación pública, salvo en las limitadas circunstancias en las que se prohíbe tal manera de actuar. Los humanos atomizadamente individualizados son por lo tanto coacionados por estas entidades (se puede vivir muy bien como CEO o político, siempre y cuando no muerdas la mano que te da de comer) o arrollados si tratan de resistir.
En resumen, estamos viviendo las consecuencias de una invasión alienígena.
Es una traducción libre, así que disculpad los posibles errores.
Me parece un gran artículo pero en realidad es una visión (obviando el símil ET) que muchos llevamos ya años defendiendo... http://psicorp.tumblr.com/crisis
#3 gracias
Más sobre "la idea"
http://www.memetique.org/origines/livres/interview.php
-La selección natural de la inflación
"A medida que las empresas pasan a depender cada vez más de la financiación a corto plazo, el flujo de liquidez llega a convertirse en algo así como la sangre de la empresa. Las recompensas se otorgan a los ejecutivos que se han especializado en cumplir con las obligaciones a corto plazo, en lugar de aquellos que desean sentar las bases para una rentabilidad más firme en los años venideros. La selección natural de la inflación, por así decirlo, selecciona a las personalidades que mejor se adaptan a la inflación"
Marvin Harris, La cultura americana contemporánea
https://secure.wikimedia.org/wikipedia/en/wiki/Darwin_machine
#4 a ti, a vosotros
Una pena que mi tumblr no esté online, sería interesante ver qué opináis de lo que escribí sobre el asunto ya hace años... creo que tiene bastante que ver tanto en forma como en fondo, aunque creo que mi texto es más largo. ¿sería muy pastel copypastearlo aquí como opinión o viola alguna norma?
#6 Tú haz lo que veas y la gente te votará como vea. No hay ninguna norma expresa que lo prohíba.
Si pasas en tres min. por la fisgona estaré allí. Me pillas trabajando académicamente en el tema.
#3 para uno que traduzco...
De los análisis más brillantes que he leído en mucho tiempo.
No se ni quien es ese señor, es la primera vez que oigo hablar de él, pero puedo asegurar que queda favoriteado y que leeré todo lo que pueda sobre el.
Añado:
"No es una conspiración. Es una tecnología (la de la automatización de la coerción) que está fuera de control. Se trata de utilizar la tecnología para estimular conductas obsesivas y compulsivas amplificando repetidamente nuestros deseos para darnos luego la oportunidad de satisfacerlos" (Douglas Rushkoff)
Pues me tiro a la piscina... Está escrito hace años, bajo licencia CC, actualmente publicado en http://psicorp.tumblr.com/crisis
¿Qué crisis?
Por Psicópatas Corp. a.k.a. Tato626
¿CRISIS?, MIÉNTEME MIENTRAS CONSUMO
Nos dijeron que todo había acabado.
Tras la caída del muro del Berlín y el derrumbe de la URSS la democracia liberal había triunfado y llegaba el “fin de la historia”. El Capitalismo era el mejor de los sistemas conocidos y probados, así como el más avanzado y respetuoso con el individuo. La democracia liberal ponía el poder en manos del pueblo y el libre mercado se encargaría de todo lo demás.
Nos mintieron.
El poder de las naciones nunca estuvo verdaderamente en las manos del pueblo. El mercado y SU libertad solo trajeron las mismas o nuevas esclavitudes, dependencias y desgracias. No existe una verdadera libertad sin justicia y sin democracia ni justicia la libertad se convierte en la mayor de las tiranías.
Cuando el poder de los gobiernos ha sido entregado a las megacorporaciones transnacionales y a instituciones cerradas y no democráticas (FMI, OMC, Banco Mundial, Comisión Europea…) ya no hablamos de dimensiones nacionales sino planetarias.
La llamada “globalización” neoliberal ha otorgado una influencia y poder a las corporaciones transnacionales que sobrepasó hace mucho al de los estados, ya sean despóticos o democráticos. Dichas corporaciones, o sus propietarios, a menudo más ricos que muchos estados, suelen suponer la principal fuente de financiación de casi todos los partidos políticos, allá donde existe la democracia, consiguiendo estar por encima de las leyes y del propio sistema. En otras ocasiones suponen el mayor apoyo para los dictadores y gobiernos despóticos en países del tercer mundo.
LA GRAN MASCARADA
La información distorsionada de los medios (casi propiedad exclusiva de las corporaciones) y una cultura oficialista, escrita siempre por los vencedores, nos hace difícil saber si alguna vez existió una verdadera democracia en algún lugar. Lo cierto es que si existió hace mucho que dejó de ser real. La democracia actual es ficticia pues los verdaderos responsables de las organizaciones con poder no son elegidos y nadie nos informa de verdad sobre lo que hacen.
Los estados han perdido su poder hasta verlo reducido a simples “acuerdos” de los que no se nos suele decir nada. Los tratados elaborados en los últimos tiempos (como el NAFTA, el GATT, OMC, NTM, AMI…) sirven para completar, paso a paso, el traspaso del poder a organizaciones antidemocráticas.
Podemos seguir votando pero nuestros votos ya casi no tienen un poder verdadero. Las diferencias entre “derecha” e “izquierda” prácticamente no existen pues solo se puede elegir entre dos maneras de llevar a cabo un mismo modelo de sistema: el nuevo modelo de la esclavitud.
Poco a poco la información se ha ido degradando y desapareciendo, al igual que la democracia, al ser desligada de todo contenido. Solo se nos venden modelos perfectos e imposibles de alcanzar. El empirismo, el escepticismo y la veracidad han sido prácticamente enterrados dando fe del coma profundo en el que está sumido el cuarto poder.
AMOS Y SEÑORES
Los actuales responsables de casi todas las altas instancias tienen un denominador común, marcado por su poder económico y origen social. Comparten una misma visión del mundo y su futuro.
Es obvio que usen su poder para perpetuar su superioridad.
Han debilitado nuestro poder democrático con la privatización de los servicios públicos, han dividido los estados en diferentes sectores rentables para las empresas privadas, han convertido el trabajo en inestable y precario obligando a condiciones cada vez peores. Reducen las medidas sociales para obligarnos a aceptar cualquier cosa.
Puesto que las relocalizaciones no funcionan (ya que no sacan de la pobreza aquellos a los que prometieron tiempos mejores) nos obligan a todos a un futuro de precariedad, inestabilidad y paro.
Los pocos privilegiados, dueños de las megacorporaciones transnacionales, que se lo pueden permitir se blindan progresivamente con poderes semejantes o mayores a los estados mediante armamento, mercenarios, satélites, redes de información y comunicación, posesión de datos confidenciales y posibilidad de constitución como institución judicial (existen acuerdos mediante los cuales una corporación puede demandar a un estado ante una corte internacional especial). La industria armamentística aspira, a corto o medio plazo, a sustituir las fuerzas armadas de los estados por empresas privadas. A largo plazo podrían llegar a tener tanto poder como para someter a los estados. De todos modos el actual papel imperial de los Estados Unidos y su dependencia de las corporaciones armamentistas no nos alejan mucho de esa situación.
¿UN NUEVO SIGLO?
La realidad actual es la de un mundo en el que tan solo importa el dinero.
Gobernados por una plutocracia mundial que tiene sus propios foros y reuniones secretas, nos vemos evocados a vivir bajo un nuevo y moderno sistema de esclavitud, saturada de irrelevancias y basura, tanto material como mediática. Nos han vendido un sueño imposible que se está tornando en pesadilla, degradando nuestro entorno y creando nuevos enemigos eternamente, que justifiquen las guerras que hacen funcionar la máquina.
El punto de no retorno ecológico está a punto de ser sobrepasado, si no lo ha sido ya, condenando a nuestra descendencia a un futuro incierto, que beneficia a los AMOS Y SEÑORES pues perpetúa nuestra dependencia hacia ellos (medicamentos, alimentación, infraestructuras…).
Alejar al ser humano de su medio natural, de lo que le da sustento y otorga su medida es algo codiciado por los AMOS Y SEÑORES pues ven un gran peligro para sus posiciones en que las personas piensen por si mismas, actúen por si mismas y puedan creer en un orden más justo. Todo aquel que pretenda algo siquiera parecido será tildado de “antisistema” o “terrorista”.
La historia es progresivamente enterrada y rescrita para responder a los objetivos fijados.
¡¿Y AHORA QUÉ?!
Existe una resistencia mundial, cada día mayor, que se niega a entregar su libertad y su seguridad a la plutocracia mundial. Desde todos los lugares del globo, con ideas diferentes y de todos los orígenes existen, existieron y existirán mujeres y hombres que se oponen a la pretensión de un gobierno mundial que no sea realmente justo, democrático y solidario. Si no ha de ser así será mejor que este sencillamente no sea.
Millones de personas a lo largo y ancho del planeta piensan que OTRO MUNDO ES POSIBLE y están dispuestas a trabajar por conseguirlo. Si quieres saber más sobre sus esfuerzos o aquello que está relacionado con su resolución de ser libres e independientes puedes seguir visitando la web.
Titular alternativo: "Charlie Stross descubre la rueda y dice que vino de Marte".