Xavi, por amor. Clara, por ganas de vivir en la naturaleza; Itziar, porque por fin las piezas del puzle encajaban; Ángel y Mari Mar necesitaban un cambio de vida; Eva, porque siempre fue de pueblo, la ciudad no va con ella. Son algunas de las razones que han empujado a mucha gente a irse al campo.
Pues espero que no sean estos "neorurales" como los que hemos recibido últimamente en mi pueblo, llegan a su nueva casa y empiezan a mirarnos por encima del hombro a los autóctonos como si ellos llegaran a salvar la patria y tuviéramos que aplaudirles que nos eligieran como residencia, algunos llevamos toda la vida viviendo en el pueblo y ni somos héroes ni nada parecido.
Luego cuando empiezan a tocar los webs despotricando de todo porque un pueblo de 300 habitantes es lo que es y la gente somos todos familia y tenemos nuestra forma de ser, nuestras tradiciones, nuestra alma colectiva somos felices así y llegan ellos como si hubieran descubierto el pan con Nocilla a decirnos como tenemos que organizarnos y como tenemos que organizar las fiestas y a decirnos que lo de elegir reina de fiestas es casposo y cutre. Y que los perros tienen que pasear con correa y que hay que disolver el coto de caza y que como puede ser que la basura pase cada dos días y que las aceras son estrechas.
Me parece bien que vengan pero que se adapten, cuando yo bajo a la ciudad no exijo a mis vecinos que se saquen la silla a la puerta para tomar la fresca aunque lo echo mucho de menos o que se paren a charlar cada vez que nos vemos, ni les pregunto donde van a pesar de que me gusta ese trato de andar por casa del pueblo, yo voy a la ciudad me adapto.
Creo que esta gente que llega al pueblo cual Colón a las Américas deberían tener claro que los que elegimos quedarnos en el pueblo no somos idiotas que no sabemos apreciar nuestro pueblo, sino al revés lo queremos tanto que a pesar de todas las carencias queremos quedarnos a luchar por él y a darle niños para la escuela.
Que lo que ellos llaman proyecto, aventura, es mi realidad desde que nací y que no los veo ni más valientes ni nada
#2 Tranqui, que yo no sería de ésos!
Mi padre es de un pueblo pequeño (una aldea) y parte de mi familia vive allí. Yo no he vivido en el pueblo, pero sí he pasado mucho tiempo allí y sé los pros y los contras, y las diferencias con mi vida en la ciudad. Pero desde pequeña siempre me ha encantado.
Lo que cuentas de esa gente, es de que son simplemente idiotas. Siento que tengáis que aguantarlos!
A mí me gusta la aldea como es, con su gente y sus costumbres.
Lo que veo difícil es dejar el trabajo que tienes en la ciudad, y encontrar algo en el rural que te permita tener los ingresos de antes. O encontrar un puesto de trabajo parecido en el campo. Normalmente, irse al rural va a implicar cambiar tu trabajo por algo nuevo...
Por eso digo que envidio a la gente que ha sido capaz de dejar la ciudad, irse al campo, y ha sabido encontrar una nueva forma de vida.
#2 Yo creo que la mayoría de gente se adapta aunque he visto en las noticias muchas historias que ponen a una de mala leche. Urbanitas que se mudan al campo y denuncian al vecino porque tiene cerdos y huelen muy mal, o a otro vecino porque sus gallinas lo despiertan. Y lo peor es que en muchos casos los jueces les dan la razon. Recuerdo el caso de un señor que tuvo que extirpar a un gallo las cuerdas vocales o un granjero que tuvo que pagar una multa enorme por los olores que salian de su granja.
Incluso hay gente de la ciudad que se pone a hacer excursiones o pasear por zonas rurales y le molestan los perros cuando ladran y que les tiran piedras, incluso estando los perros dentro de sus fincas sin posibilidad de salir. En la zona rural los perros se tienen para algo. Apuesto a que no tienen narices a tirarle piedras al jabalí cuando aparece por el mismo sitio por el que caminan o al zorro.
O como dice #5 que le molestan los gallos al cantar. Si a esa gente no le gustan esas cosas que se queden en la ciudad. Otros van a un área recreativa cercana y ponen la música o el partido por la radio del coche a toda voz que molesta a todo el mundo y no se te ocurra decirles nada.
Vale. Yo soy urbanita (ciudadormitorita), y los pueblos me parecen estupendo con sus pestilencias, sus aceras estrechas, sus cazadores y sus fiestas patronales.
Pero a los chavales de las motos todo terreno que circulan a toda pastilla por las calles del pueblo una y otra vez a las 3 de la mañana habría que extirparles los ojos y untárselos con tabasco antes de ponérselos de nuevo.
:_) Definitivamente, es mi sueño de futuro. No sé cuándo ni cómo podré hacerlo, pero me encantaría hacer lo que han hecho estos "neorrurales". Está claro que hay que pensárselo mucho, y saber de qué vas a vivir, que no es plantar unas lechugas, tener 1 vaca y ya está...
Envidio a la gente que ha sido capaz de dejar la ciudad, irse al campo, y ha sabido encontrar una nueva forma de vida.
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Pues espero que no sean estos "neorurales" como los que hemos recibido últimamente en mi pueblo, llegan a su nueva casa y empiezan a mirarnos por encima del hombro a los autóctonos como si ellos llegaran a salvar la patria y tuviéramos que aplaudirles que nos eligieran como residencia, algunos llevamos toda la vida viviendo en el pueblo y ni somos héroes ni nada parecido.
Luego cuando empiezan a tocar los webs despotricando de todo porque un pueblo de 300 habitantes es lo que es y la gente somos todos familia y tenemos nuestra forma de ser, nuestras tradiciones, nuestra alma colectiva somos felices así y llegan ellos como si hubieran descubierto el pan con Nocilla a decirnos como tenemos que organizarnos y como tenemos que organizar las fiestas y a decirnos que lo de elegir reina de fiestas es casposo y cutre. Y que los perros tienen que pasear con correa y que hay que disolver el coto de caza y que como puede ser que la basura pase cada dos días y que las aceras son estrechas.
Me parece bien que vengan pero que se adapten, cuando yo bajo a la ciudad no exijo a mis vecinos que se saquen la silla a la puerta para tomar la fresca aunque lo echo mucho de menos o que se paren a charlar cada vez que nos vemos, ni les pregunto donde van a pesar de que me gusta ese trato de andar por casa del pueblo, yo voy a la ciudad me adapto.
Creo que esta gente que llega al pueblo cual Colón a las Américas deberían tener claro que los que elegimos quedarnos en el pueblo no somos idiotas que no sabemos apreciar nuestro pueblo, sino al revés lo queremos tanto que a pesar de todas las carencias queremos quedarnos a luchar por él y a darle niños para la escuela.
Que lo que ellos llaman proyecto, aventura, es mi realidad desde que nací y que no los veo ni más valientes ni nada
#2 Al leerte me ha venido a la mente la serie "Granjero último modelo" (Green acres)
#2 Tranqui, que yo no sería de ésos!
Mi padre es de un pueblo pequeño (una aldea) y parte de mi familia vive allí. Yo no he vivido en el pueblo, pero sí he pasado mucho tiempo allí y sé los pros y los contras, y las diferencias con mi vida en la ciudad. Pero desde pequeña siempre me ha encantado.
Lo que cuentas de esa gente, es de que son simplemente idiotas. Siento que tengáis que aguantarlos!
A mí me gusta la aldea como es, con su gente y sus costumbres.
Lo que veo difícil es dejar el trabajo que tienes en la ciudad, y encontrar algo en el rural que te permita tener los ingresos de antes. O encontrar un puesto de trabajo parecido en el campo. Normalmente, irse al rural va a implicar cambiar tu trabajo por algo nuevo...
Por eso digo que envidio a la gente que ha sido capaz de dejar la ciudad, irse al campo, y ha sabido encontrar una nueva forma de vida.
#2 Yo creo que la mayoría de gente se adapta aunque he visto en las noticias muchas historias que ponen a una de mala leche. Urbanitas que se mudan al campo y denuncian al vecino porque tiene cerdos y huelen muy mal, o a otro vecino porque sus gallinas lo despiertan. Y lo peor es que en muchos casos los jueces les dan la razon. Recuerdo el caso de un señor que tuvo que extirpar a un gallo las cuerdas vocales o un granjero que tuvo que pagar una multa enorme por los olores que salian de su granja.
Incluso hay gente de la ciudad que se pone a hacer excursiones o pasear por zonas rurales y le molestan los perros cuando ladran y que les tiran piedras, incluso estando los perros dentro de sus fincas sin posibilidad de salir. En la zona rural los perros se tienen para algo. Apuesto a que no tienen narices a tirarle piedras al jabalí cuando aparece por el mismo sitio por el que caminan o al zorro.
O como dice #5 que le molestan los gallos al cantar. Si a esa gente no le gustan esas cosas que se queden en la ciudad. Otros van a un área recreativa cercana y ponen la música o el partido por la radio del coche a toda voz que molesta a todo el mundo y no se te ocurra decirles nada.
Vale. Yo soy urbanita (ciudadormitorita), y los pueblos me parecen estupendo con sus pestilencias, sus aceras estrechas, sus cazadores y sus fiestas patronales.
Pero a los chavales de las motos todo terreno que circulan a toda pastilla por las calles del pueblo una y otra vez a las 3 de la mañana habría que extirparles los ojos y untárselos con tabasco antes de ponérselos de nuevo.
:_) Definitivamente, es mi sueño de futuro. No sé cuándo ni cómo podré hacerlo, pero me encantaría hacer lo que han hecho estos "neorrurales". Está claro que hay que pensárselo mucho, y saber de qué vas a vivir, que no es plantar unas lechugas, tener 1 vaca y ya está...
Envidio a la gente que ha sido capaz de dejar la ciudad, irse al campo, y ha sabido encontrar una nueva forma de vida.