Cuando a Damon Green le dijeron que tenía que hacer una minientrevista al líder de los laboristas británicos para hablar sobre la huelga de funcionarios que tuvo lugar esta semana en el Reino Unido, pensó que sería pan comido. En entrevistas de este tipo está bastante claro cómo actuar: "haces la pregunta obvia y te responden con la respuesta obvia". Pero en esta ocasión todo iba a ser demasiado extraño. El líder laborista tenía pensada una frase y la iba a decir siempre, costase lo que costase.
Lo más chocante es que Edd Miliband fué 'impuesto' por los sindicatos dentro del Partido Labourista y que su padre, Ralph Miliband, fué el máximo exponente del labourismo marxista, algo muerto del todo desde el New Labour.
Claro intento de manipulación política practicamente en directo.
Lástima que el periodista haya tenido que sufrir en persona esta tomadura de pelo. Y pensar que esos nos sus líderes políticos... El telón de este teatrillo está cayendo por momentos y el público se irá a sus casas pensando en no volver jamás a pagar entrada por ninguna otra representación de estas caracteristicas.
Aquí en España los periodistas se suelen quejar de que los políticos no aceptan preguntas. En Reino Unido el problema es que las preguntas no parecen importarles.
Me quedo con ésto. Es lo que pasa cuando dejamos que los políticos cada vez hagan mas cómodo su trabajo, llevan el papelito, lo leen y ni improvisación ni nada, como robots.
Comentarios
Parece que al final, politicos idiotas los hay en todos lados.
#1 Un político idiota es un pleonasmo
#4
No comparto esa teoría de que todos los políticos son iguales. Ha habido y hay políticos inteligentes.
Qué divertido cuando desenmascaran a un listillo.
#2
#3
Lo más chocante es que Edd Miliband fué 'impuesto' por los sindicatos dentro del Partido Labourista y que su padre, Ralph Miliband, fué el máximo exponente del labourismo marxista, algo muerto del todo desde el New Labour.
Claro intento de manipulación política practicamente en directo.
Lástima que el periodista haya tenido que sufrir en persona esta tomadura de pelo. Y pensar que esos nos sus líderes políticos... El telón de este teatrillo está cayendo por momentos y el público se irá a sus casas pensando en no volver jamás a pagar entrada por ninguna otra representación de estas caracteristicas.
Aquí en España los periodistas se suelen quejar de que los políticos no aceptan preguntas. En Reino Unido el problema es que las preguntas no parecen importarles.
Me quedo con ésto. Es lo que pasa cuando dejamos que los políticos cada vez hagan mas cómodo su trabajo, llevan el papelito, lo leen y ni improvisación ni nada, como robots.