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#10:
Y luego hay burlas continuas de los americanos, cuando precisamente España es el pais que mas se parece a ellos...
#13:
Media docena de comentarios atacando la alimentación, y es la mitad del problema... Hay que dejar de llevar a los críos en coche a todos lados, que vayan al colegio andando, animarles a hacer deporte. Y ahí somos los padres los que tenemos que dar ejemplo, así que estáis tardando.
PD. tengo una ruta de 100km con la bici esta mañana
PD. tengo una ruta de 100km con la bici esta mañana
#31:
Hace años que tengo claro que la mayoría de niños comen lo que les gusta, no lo que es saludable y, curiosamente, es algo que he detectado dando clases de inglés. Así que, ya ves, #6, lo del idioma poco importa. Cuando los niños hacen frases como "I usually eat...", "I always eat..." o "I never eat..." una se da cuenta de lo que comen. Habitualmente las frutas, verduras y legumbres suelen ir en la misma frase que "never" o "hardly ever". Y luego, cuando les preguntas qué les gusta, la respuesta suele ser muy parecida. Así pues, los niños comen lo que les gusta y no lo que es saludable. Saben lo que es saludable y lo que no, porque con eso va una actividad de relacionar alimentos y hábitos con palabras que van desde "very healthy" a "very unhealthy".
En algunos institutos hay optativas de nutrición. En otros, como en el mío, los profesores de educación física valoran la higiene y la nutrición, y les obligan a ducharse (algunos alumnos no lo creen necesario) y a llevar una pieza de fruta como merienda el día que tienen clase con ellos y eso cuenta en la nota. Los de otras asignaturas solemos dedicar tiempo a eso, siempre que nuestra asignatura lo permita, claro.
Lo que se ve en el patio son muchos bocatas, muchas bolsas de patatas fritas y chucherías, y muy poca fruta. Evidentemente, lo que se vende en el bar del instituto marca mucho lo que comen los niños. Yo de momento he sido incapaz de convencer al señor del bar para que tenga pan integral y unas piezas de fruta, aunque solo sea para los profes, y eso que él se trae una barrita de pan integral para su bocata.
Evidentemente el problema es de educación, pero también hay más problemas añadidos. Por un lado, los niños de hoy en día ya son hijos de algunos padres que empezaron a comer lo que les gustaba y no lo que era sano, muchas veces porque sus padres preferían pasar el poco tiempo que tenían para dedicarles en otras cosas que no fueran broncas por la comida y llegaban a hacerles una comida diferente solo por evitar esas discusiones en la mesa. Esos hijos de ayer y padres de hoy siguen con la misma pauta de conducta, con el agravante de que ellos mismos no recibieron ningún tipo de educación con respecto a la comida y poco pueden transmitir a los suyos. Y todo ha empeorado con la aparición de un montón de platos preparados que ahorran mucho tiempo y que, supuestamente, son naturales y sanos. Digo supuestamente porque al leer las etiquetas a una se le ponen los pelos de punta al ver que llevan grasas vegetales hidrogenadas, almidones de maíz (modificados o no), féculas, azúcares varios, y demás aditivos que igual sí son naturales pero que de sano no tienen nada. Así que no estaría de más modificar la legislación sobre el etiquetado de los alimentos y, de paso, hacer una campaña de educación al público en general sobre lo que quieren decir realmente las etiquetas de los alimentos.
Casualmente, ayer hicimos el "yopongo" de fin de curso, como final de una actividad en la que los alumnos tenían que aprender a escribir una receta en inglés (y, por lo tanto, a usar los imperativos y los contables e incontables). La idea era que escogieran una receta de algo que se pudiera comer frío, que la escribieran, y que la hicieran para compartirla en una fiesta. La hacían en parejas o en grupos de tres. Trajeron: dos cocas de pimiento, cebolla y tomate, dos tortillas de patata y una ensaladilla. Dulces: crepes con nocilla, brownies, pastas de té, bizcocho, tarta de chocolate, tarta de almendra, crema inglesa con galletas, tarta de manzana. Yo les hice bombones de primavera, es decir, fresas cubiertas con una fina capa de chocolate negro. Solo había dos frutas o verduras frescas en toda la mesa, mis fresas y el tomate que adornaba la ensaladilla. Y solo tres verduras cocinadas, los tomates, pimientos y cebollas de las cocas. La patata no la cuento porque es básicamente fécula y almidón. Aunque la bollería casera sea mil veces mejor que la industrial y sea mucho mejor la comida hecha en casa que la comida preparada, exceptuando mi postre, el resto de los platos tenía un alto contenido en almidón y grasas, así que la semana que viene, cuando los alumnos evalúen sus recetas tendrán que puntuar también eso de "healthy" o "unhealthy" y hacer una actividad en la que tendrán que decidir con qué frecuencia hay que comer cada tipo de comida.
En algunos institutos hay optativas de nutrición. En otros, como en el mío, los profesores de educación física valoran la higiene y la nutrición, y les obligan a ducharse (algunos alumnos no lo creen necesario) y a llevar una pieza de fruta como merienda el día que tienen clase con ellos y eso cuenta en la nota. Los de otras asignaturas solemos dedicar tiempo a eso, siempre que nuestra asignatura lo permita, claro.
Lo que se ve en el patio son muchos bocatas, muchas bolsas de patatas fritas y chucherías, y muy poca fruta. Evidentemente, lo que se vende en el bar del instituto marca mucho lo que comen los niños. Yo de momento he sido incapaz de convencer al señor del bar para que tenga pan integral y unas piezas de fruta, aunque solo sea para los profes, y eso que él se trae una barrita de pan integral para su bocata.
Evidentemente el problema es de educación, pero también hay más problemas añadidos. Por un lado, los niños de hoy en día ya son hijos de algunos padres que empezaron a comer lo que les gustaba y no lo que era sano, muchas veces porque sus padres preferían pasar el poco tiempo que tenían para dedicarles en otras cosas que no fueran broncas por la comida y llegaban a hacerles una comida diferente solo por evitar esas discusiones en la mesa. Esos hijos de ayer y padres de hoy siguen con la misma pauta de conducta, con el agravante de que ellos mismos no recibieron ningún tipo de educación con respecto a la comida y poco pueden transmitir a los suyos. Y todo ha empeorado con la aparición de un montón de platos preparados que ahorran mucho tiempo y que, supuestamente, son naturales y sanos. Digo supuestamente porque al leer las etiquetas a una se le ponen los pelos de punta al ver que llevan grasas vegetales hidrogenadas, almidones de maíz (modificados o no), féculas, azúcares varios, y demás aditivos que igual sí son naturales pero que de sano no tienen nada. Así que no estaría de más modificar la legislación sobre el etiquetado de los alimentos y, de paso, hacer una campaña de educación al público en general sobre lo que quieren decir realmente las etiquetas de los alimentos.
Casualmente, ayer hicimos el "yopongo" de fin de curso, como final de una actividad en la que los alumnos tenían que aprender a escribir una receta en inglés (y, por lo tanto, a usar los imperativos y los contables e incontables). La idea era que escogieran una receta de algo que se pudiera comer frío, que la escribieran, y que la hicieran para compartirla en una fiesta. La hacían en parejas o en grupos de tres. Trajeron: dos cocas de pimiento, cebolla y tomate, dos tortillas de patata y una ensaladilla. Dulces: crepes con nocilla, brownies, pastas de té, bizcocho, tarta de chocolate, tarta de almendra, crema inglesa con galletas, tarta de manzana. Yo les hice bombones de primavera, es decir, fresas cubiertas con una fina capa de chocolate negro. Solo había dos frutas o verduras frescas en toda la mesa, mis fresas y el tomate que adornaba la ensaladilla. Y solo tres verduras cocinadas, los tomates, pimientos y cebollas de las cocas. La patata no la cuento porque es básicamente fécula y almidón. Aunque la bollería casera sea mil veces mejor que la industrial y sea mucho mejor la comida hecha en casa que la comida preparada, exceptuando mi postre, el resto de los platos tenía un alto contenido en almidón y grasas, así que la semana que viene, cuando los alumnos evalúen sus recetas tendrán que puntuar también eso de "healthy" o "unhealthy" y hacer una actividad en la que tendrán que decidir con qué frecuencia hay que comer cada tipo de comida.
#15:
#10. Puedo dar fe. España está en un acentuado proceso de yankeezación. Que va desde la manera de presentar los telediarios hasta la comida. Desde lo evidente hasta lo sutil. La sociedad española declara cazurramente un antiamericanismo de boquilla, pero al mismo tiempo imita a los Estados Unidos en más de lo que se da cuenta.
#2:
Especialmente triste teniendo en cuenta que hace 50 años en España pasaba hambre y todavia se sufre por no poder comer en muchos países
#1 que tal educar-les en vez de obligar-les????
con tu medida o bien comerian guarradas igualmente fuera de la escuela o bien acabarian comiendo mal al salir del colegio.Ademas si planteas la dieta sana como un castigo no se si vas a tener mucho exito.
#1 que tal educar-les en vez de obligar-les????
con tu medida o bien comerian guarradas igualmente fuera de la escuela o bien acabarian comiendo mal al salir del colegio.Ademas si planteas la dieta sana como un castigo no se si vas a tener mucho exito.
Comentarios
Y luego hay burlas continuas de los americanos, cuando precisamente España es el pais que mas se parece a ellos...
#10. Puedo dar fe. España está en un acentuado proceso de yankeezación. Que va desde la manera de presentar los telediarios hasta la comida. Desde lo evidente hasta lo sutil. La sociedad española declara cazurramente un antiamericanismo de boquilla, pero al mismo tiempo imita a los Estados Unidos en más de lo que se da cuenta.
Media docena de comentarios atacando la alimentación, y es la mitad del problema... Hay que dejar de llevar a los críos en coche a todos lados, que vayan al colegio andando, animarles a hacer deporte. Y ahí somos los padres los que tenemos que dar ejemplo, así que estáis tardando.
PD. tengo una ruta de 100km con la bici esta mañana
#13. ¡Y menos chats y menéame.net!
#13 Cierto. Estoy hasta los bemoles de ver los colegios que hay por mi barrio atestados de coches a las horas de entrada y salida de clases, bloqueando toda la calle y con papás que se dejan la vida por dejar a sus niños lo más cerca posible de la entrada. Borreguismo motorizado y costumbres de nuevos ricos. En otros países de lo que llaman nuestro entorno, más cultos y civilizados que el nuestro los niños van en bici o andando y no se ven esas aglomeraciones de papás cría-vagos. Pero en este país no ha ido parejo el desarrollo económico con el cultural, no señor.
Cuando eramos pequeños no habian obesos, si acaso algun gordo...
Bueno, al menos en algo estamos en la champion league...
¡¡BIEN!! ¡¡Somos los primeros!!
#14 los primeros de algo malo en realidad los ultimos de algo bueno, que es normalmente se miden las cosas, asi que para este fin el titular seria "España, a la cola europea en alimentacion y practicas deportivas infantiles"
» ¿Pero no queríais que España fuese una potencia de peso en el mundo? ¿y ahora os quejáis? Si es que no estáis contentos con nada.
la mala alimentación que es de flojos, muy poca infancia y juventud come sano, y precisamente hay mas variedad que nunca de comidas sanas, aunque sean hechas...vivo solo y tengo a mano toda clase de verduras y pescado, que me encanta, aunque también me gusta de vez en cuando la pasta. Lo que pasa es que es mas fácil crear adicción a la mala comida, es más cómodo.
A matar niños y hacer jabón.
Venga España, Comemos!!!
Duplicada España encabeza la obesidad infantil en Europa
España encabeza la obesidad infantil en Europa
europapress.esJoder macho, no hay algo en el que seamos lideres, y sea bueno?
Pues no les deis el típico 1€ de la merienda, que va directo a bollicaos y golosinas para cebarse. Imaginaos a un niño comiendo guarrerias todos los dias, es que por muy bien que lo alimentes va a convertirse en una bola de sebo.
Hay padres que no son conscientes de que 1€ de chucherías al día es una salvajada, además que los niños se acostumbran rapidamente a lo malo y luego ni les quieren el bocata ni la fruta.
Yo recuerdo al gordo del barrio y sus meriendas, que nos ponian los dientes largos a todos (cocacola + matutanos + algo de la casa donuts) Claro, así estaba el tio, cebao y rebosante, además nunca compartía (gordo cabrón, aun te sigo odiando por ello)
Así que por favor, recordad el significado de chuchería, haced que vuestros hijos sufran esperando a que os animeis a comprarles una, no crieis Erics Cartman, eso dejadselo a los de South Park
Educar, educar, educar, educar. Basta ya de prohibir. Se necesita pedagogía, no más muros.
Les llevamos años de ventaja
Las falacias de la dieta mediterránea...
Seguro que en Meneame hay un porcentaje de gordos mas elevado que en cualquier otra parte de España. Bueno, excepto en sitios donde se juegue mucho al WOW.
Tiene especial delito teniendo en cuenta que el clima aquí es magnífico.
Por cierto, en los 80 y principios de los 90 por las mañanas echaban series sobre deportes (Campeones, Chicho terremoto, Cinturón negro, Dos fuera de serie, Bola de dan, etc).
#37 me acordé ahora de lo de "has deporte juega limpio, no eches tripa participa"....eso la bruja avería.
Por si alguien quiere ver los experimentos de los niños, los estoy colgando en el blog que uso con ellos: http://xescangles.blogspot.com
Todo empieza por la educación. Por un lado están aquellos padres/abuelos que pasaron hambre durante su infancia y que pretenden que sus hijos/nietos no pasen por lo mismo, llevando las cosas al extremo. Y están aquellos que prefieren meterle una caracola de chocolate al crío para que se calle y no moleste.
Y está también la calidad de la alimentación. Lo que más hace engordar a los niños son los azúcares, los carbohidratos y las grasas. Y si a falta de fruta y verdura en la dieta ésta se basa en chocolates y bollería, pues ya tenemos el problema que se detalla en el título.
Además, en cuanto a calidad, basta comparar la bollería española con la francesa o la alemana. No hay punto de comparación. Aquí en Alemania entras en una pastelería y ves fruta en las tartas (si hasta es común ver abejas dando vueltas) o bocadillos con verdura y queso fresco. Si a los niños se les inculcara de pequeños a comer sanamente, todo sería diferente. Pero está la televisión, el marketing dirigido al mercado infantil y la poca autoridad de los padres por decirle "No" a un hijo.
"Niños, no olvidéis comer espinacas". Este consejo os doy, ¡porque Popeye el marino soy!
#30 jejeje, normal que queden delante del chiringuito de comida rápida de turno, si se les permite montar 100 millones de ellos por todos lados. Un mcdonalds que me da verdadera pena que esté ahí, es en la Gran Vía en Madrid (creo que a la altura del nº23, que lo acabode buscar en googlemaps
Lo he vuelto a ver, y me he cabreado solita, kagüen!). El edificio es antiguo, precioso, y en donde está el horrendo macmierda éste, tendría que haber por lo menos una cafetería antigua, de ésas tan bonitas de 1900 y pico. O una librería, o una sala de exposiciones, o no sé! Algo que no sea esa mierda!
Culpa? Internet, comida basura y consentimiento de los padres por esto. Ya esta.
Este si que es un tema de educación y con resultados a largo plazo. Por lo que no se hacen campañas publicitarias por que no interesa políticamente, pero se notará en unos años cuando lleguen las enfermedades relacionadas con la obesidad. Así como no interesa la educación en la higiene bucal ya que no está cubierta por la seguridad social.
Vamos a cargárnolos a todos ahora embutiéndolos de bollería y panceta, que luego en el futuro serán un gasto público que no pienso tolerar
Es logico, estamos en un pais donde es mas facil abrirse un McDonalds que conseguir trabajo.
La culpa es de las madres que ya no las visten como guarras.
Yo creo que esto támbien es una cuestión generacional, y de gusto para la comida, la mayoria de la gente que conozco de mi edad, finales de los 70, principios de los 80, preferimos un bocadillo de calamares, a una hamburguesa del Mc Donals, también los hábitos de nuestra infancia fueron distintos, nos pasábamos en la calle todo el tiempo libre, y además está el factor ciudad, los niños que se crían en las ciudades tienen menos libertad de movimiento que los que se crían en pueblos pequeños, y supongo que también ha de influir si son costeros o no.
Eso nos dejaría en que los peores lugares serían las grandes ciudades del interior, si le sumas la tecnología y la mala educación alimenticia de los padres, ya tienes el resultado.
#26 No sé... yo no veo tanta chavalada comiendo comida basura... A veces se juntan en el Burriking o en el Masdonals pero bueno, me da a mí que viene más el tema por:
1) no moverse ni para coger el mando de la tele
2) en casa/comedor comer cosas que se hacen en cinco minutos y que llevan toneladas de grasas, junto con montón de chuminadas (patatitas por aquí, cocacolita por allá...)
Habría que educar a los nenes en hábitos saludables, sí. Estaban bien aquellos anuncios de las 5 piezas de fruta/verdura al día. O de la mandarina, que era como una gominola, y el anuncio era para niños. Creo que esas iniciativas no estaban de más.
A ver si empezamos a concienciarnos de lo importante que es comer sano, y hacer aunque sea un poquito de deporte!
#6 Mezclando churras con merinas... como que no tiene nada que ver una cosa con la otra, aparte de que estás diciendo cosas bastante raritas en tu comentario... no debes de tener muy claro qué son el gallego, catalán, castellano, euskera, etc...
#6 ya está el típico listo que mezcla la velocidad con el tocino.
qué tendrá que ver hablar idiomas (vamos, tener cultura) con estar mal alimentado, en este caso por excederse de las calorías necesarias al día...
el dato es lamentable, una pena, porque la dieta tradicional española (la de caulquier comunidad, señor #6), al ser dieta mediterránea es una dieta muy saludable, a la que hay que acompañar con algo de ejercicio.
A lo que comenta #29, en Donosti era típico quedar en los reljes en frente al hotel Londres (playa de la Concha), ahora la chavalería queda en frente al McDonalds.
la chavalería de 19 va asiduamente a lso kutredonals, mientras que los jovenzuelo (de veintipiko...), preferimos un bocata o un plato combinado.
Que los padres ya no es que no sepan educar sin una bofetada? que es que no saben ni dar de comer a sus críos? Fácil,comedores en las escuelas para todo dios y o adelgazan de dieta sana si la economía va bien, o adelgazan de hambre si va mal.
Más sencilla la solución imposible.
Especialmente triste teniendo en cuenta que hace 50 años en España pasaba hambre y todavia se sufre por no poder comer en muchos países
#1 que tal educar-les en vez de obligar-les????
con tu medida o bien comerian guarradas igualmente fuera de la escuela o bien acabarian comiendo mal al salir del colegio.Ademas si planteas la dieta sana como un castigo no se si vas a tener mucho exito.
#2 no confundas obesidad con una supuesta sobrealimentación. Son cosas distintas, y peor come desde luego, que un chaval pobretón, uno obeso que se hincha a comida basura.
#3 tienes razón hay quien esta obeso y sin embargo le faltan vitaminas y nutrientes básicos, este caso es todavía más triste. Que por cierto el comer más vitaminas de lo necessareo (es decir los que se hinchan a suplementos) es también malo
Menos idiomas nacionalistas,menos religión y mas horas de clase a los chicos de educación cívica y sanitaria.
-Nene come y calla que vengo muerta de trabajar
-Mamá yo te ayudo pero vamos a preparar una ensalada que hoy nos faltan vitaminas y sales minerales..
Van a tener que darnos la vuelta nuestros hijos.Paz
#6 Menos idiomas nacionalistas? Y que tiene que ver eso ahora es que en fin.
#6
Lo de los idiomas no viene al caso,las matemáticas son matemáticas y la biología es biología ya se expliquen en castellano,catalán,gallego,valenciano o euskera...la lengua vehicular no influye para nada en el contenido de las asignaturas...¿tanto cuesta entender que la realidad lingüística de las comunidades bilingües es más compleja?
#6 Planeta Gominoooooolaaaaaa
#6 ¿Idiomas nacionalistas?
Hace años que tengo claro que la mayoría de niños comen lo que les gusta, no lo que es saludable y, curiosamente, es algo que he detectado dando clases de inglés. Así que, ya ves, #6, lo del idioma poco importa. Cuando los niños hacen frases como "I usually eat...", "I always eat..." o "I never eat..." una se da cuenta de lo que comen. Habitualmente las frutas, verduras y legumbres suelen ir en la misma frase que "never" o "hardly ever". Y luego, cuando les preguntas qué les gusta, la respuesta suele ser muy parecida. Así pues, los niños comen lo que les gusta y no lo que es saludable. Saben lo que es saludable y lo que no, porque con eso va una actividad de relacionar alimentos y hábitos con palabras que van desde "very healthy" a "very unhealthy".
En algunos institutos hay optativas de nutrición. En otros, como en el mío, los profesores de educación física valoran la higiene y la nutrición, y les obligan a ducharse (algunos alumnos no lo creen necesario) y a llevar una pieza de fruta como merienda el día que tienen clase con ellos y eso cuenta en la nota. Los de otras asignaturas solemos dedicar tiempo a eso, siempre que nuestra asignatura lo permita, claro.
Lo que se ve en el patio son muchos bocatas, muchas bolsas de patatas fritas y chucherías, y muy poca fruta. Evidentemente, lo que se vende en el bar del instituto marca mucho lo que comen los niños. Yo de momento he sido incapaz de convencer al señor del bar para que tenga pan integral y unas piezas de fruta, aunque solo sea para los profes, y eso que él se trae una barrita de pan integral para su bocata.
Evidentemente el problema es de educación, pero también hay más problemas añadidos. Por un lado, los niños de hoy en día ya son hijos de algunos padres que empezaron a comer lo que les gustaba y no lo que era sano, muchas veces porque sus padres preferían pasar el poco tiempo que tenían para dedicarles en otras cosas que no fueran broncas por la comida y llegaban a hacerles una comida diferente solo por evitar esas discusiones en la mesa. Esos hijos de ayer y padres de hoy siguen con la misma pauta de conducta, con el agravante de que ellos mismos no recibieron ningún tipo de educación con respecto a la comida y poco pueden transmitir a los suyos. Y todo ha empeorado con la aparición de un montón de platos preparados que ahorran mucho tiempo y que, supuestamente, son naturales y sanos. Digo supuestamente porque al leer las etiquetas a una se le ponen los pelos de punta al ver que llevan grasas vegetales hidrogenadas, almidones de maíz (modificados o no), féculas, azúcares varios, y demás aditivos que igual sí son naturales pero que de sano no tienen nada. Así que no estaría de más modificar la legislación sobre el etiquetado de los alimentos y, de paso, hacer una campaña de educación al público en general sobre lo que quieren decir realmente las etiquetas de los alimentos.
Casualmente, ayer hicimos el "yopongo" de fin de curso, como final de una actividad en la que los alumnos tenían que aprender a escribir una receta en inglés (y, por lo tanto, a usar los imperativos y los contables e incontables). La idea era que escogieran una receta de algo que se pudiera comer frío, que la escribieran, y que la hicieran para compartirla en una fiesta. La hacían en parejas o en grupos de tres. Trajeron: dos cocas de pimiento, cebolla y tomate, dos tortillas de patata y una ensaladilla. Dulces: crepes con nocilla, brownies, pastas de té, bizcocho, tarta de chocolate, tarta de almendra, crema inglesa con galletas, tarta de manzana. Yo les hice bombones de primavera, es decir, fresas cubiertas con una fina capa de chocolate negro. Solo había dos frutas o verduras frescas en toda la mesa, mis fresas y el tomate que adornaba la ensaladilla. Y solo tres verduras cocinadas, los tomates, pimientos y cebollas de las cocas. La patata no la cuento porque es básicamente fécula y almidón. Aunque la bollería casera sea mil veces mejor que la industrial y sea mucho mejor la comida hecha en casa que la comida preparada, exceptuando mi postre, el resto de los platos tenía un alto contenido en almidón y grasas, así que la semana que viene, cuando los alumnos evalúen sus recetas tendrán que puntuar también eso de "healthy" o "unhealthy" y hacer una actividad en la que tendrán que decidir con qué frecuencia hay que comer cada tipo de comida.
#31 imposible decirlo mejor. ya pueden cerrar los comentarios a esta noticia. #31 ha dicho todo lo que habia que decir.