Pedro Martinez, Teniente Fiscal de Madrid, realiza un análisis de los cuatro defectos principales que presenta la nueva "Ley de conservación de datos de las comunicaciones electrónicas" publicada en el BOE el 19 de Octubre pasado, y que "permite un control del Estado sobre el ciudadano, que ni Franco, ni Musolini, ni el mismo Hitler o Stalin , fueron capaces de imaginar".
Y mientras tanto, la táctica de la cortina de ruido con el juicio del 11-M, la memoria histórica y demás debates. Qué pardillos que somos. Si al final lo tienen todo pensado, y las broncas entre ellos son sólo apariencias. No me extrañaría si viera a José Blanco y Ángel Acebes tomando tranquilamente el café juntos.
Creo que es demasiado tarde o que nos hemos/han apoltronado demasiado bien. Ultimamente me resulta casi paranoico pensar que hay una salida a todo esto, a que las leyes se hagan a gusto de los politicos, presionados y orientados por grupos de presión, y por tanto destinados a cumplir con sus necesidades para un mayor control. Este control no deja de ser meramente político pero subyace un único interés, el económico.
El artículo es esclarecedor, sobre todo para aquellos, entre los que me incluyo, que no nos hemos leido ni uno solo de los artículos de la mencionada ley. Pero como siempre, llegamos tarde a la fiesta y se nos ve demasiado...
Es lo que ocurre cuando se deja gobernar a la demagogia. Propaganda, polémica absurda, democracia de cara al tendido y absolutismo en las cuestiones reales de gobierno.
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Y mientras tanto, la táctica de la cortina de ruido con el juicio del 11-M, la memoria histórica y demás debates. Qué pardillos que somos. Si al final lo tienen todo pensado, y las broncas entre ellos son sólo apariencias. No me extrañaría si viera a José Blanco y Ángel Acebes tomando tranquilamente el café juntos.
Creo que es demasiado tarde o que nos hemos/han apoltronado demasiado bien. Ultimamente me resulta casi paranoico pensar que hay una salida a todo esto, a que las leyes se hagan a gusto de los politicos, presionados y orientados por grupos de presión, y por tanto destinados a cumplir con sus necesidades para un mayor control. Este control no deja de ser meramente político pero subyace un único interés, el económico.
El artículo es esclarecedor, sobre todo para aquellos, entre los que me incluyo, que no nos hemos leido ni uno solo de los artículos de la mencionada ley. Pero como siempre, llegamos tarde a la fiesta y se nos ve demasiado...
Es lo que ocurre cuando se deja gobernar a la demagogia. Propaganda, polémica absurda, democracia de cara al tendido y absolutismo en las cuestiones reales de gobierno.
Vale, pues yo quiero un control orweliano sobre los chanchullos de los políticos, a ver quien acaba peor y antes ¡¿a que no tienen narices?!
Habrá que sacar la máscara de Guy Fawkes...
Que no me entere yo!.