Los familiares de las víctimas tienen derecho a vengarse y pedir un castigo igual al delito cometido. Ya son siete los menores ajusticiados en este país en lo que va de año. Irán anunció en octubre que iba a abolir la pena de muerte a menores. Después aclaró que no incluirá a los condenados por la ley del talión.
De todas formas, el titular es amarillista, porque no los ejecutan siendo menores, sino que esperan a que cumplan la mayoría de edad para ajusticiarlos por delitos que cometieron siendo menores. No es que sea ningún consuelo, pero a ver si vamos dejando el amarillismo atrás poco a poco.
#4, no. No funciona así el asunto, siglos de sentirnos sobre esa moral nos hacen ver lo que podrían no ser más que espejismos, pero míralo desde otra óptica, desde una que se fundamente en el equilibrio en lugar de en la entropía (ésta siempre crece, al igual que los objetivos condenables bajo tu forma de ver las cosas) y verás que eliminar un problema no es convertirse en el problema. Míralo como un juicio por matar a quien no debes, en vez de por matar en sí y ya no tendrás esa estrechez de mira (en un sentido no despectivo de los términos).
Comentarios
#1 Pues será que no hay españoles que apoyan la pena de muerte y tratar a los menores como un preso más.
Dupe, lo siento... La pena del talión condena a morir a 150 menores iraníes
La pena del talión condena a morir a 150 menores i...
elpais.com#2, ¡Sal de mi cerebro!
De todas formas, el titular es amarillista, porque no los ejecutan siendo menores, sino que esperan a que cumplan la mayoría de edad para ajusticiarlos por delitos que cometieron siendo menores. No es que sea ningún consuelo, pero a ver si vamos dejando el amarillismo atrás poco a poco.
Que florida cultura...
Increíble que aún estemos así en algunos países.
Según esa ley morirán doscientas sesenta personas. Y luego quinientas veinte...
#4, no. No funciona así el asunto, siglos de sentirnos sobre esa moral nos hacen ver lo que podrían no ser más que espejismos, pero míralo desde otra óptica, desde una que se fundamente en el equilibrio en lugar de en la entropía (ésta siempre crece, al igual que los objetivos condenables bajo tu forma de ver las cosas) y verás que eliminar un problema no es convertirse en el problema. Míralo como un juicio por matar a quien no debes, en vez de por matar en sí y ya no tendrás esa estrechez de mira (en un sentido no despectivo de los términos).