Hace 15 años | Por JofreG a elcorreodigital.com
Publicado hace 15 años por JofreG a elcorreodigital.com

Anton Geiser llegó a Estados Unidos en 1956, acompañado de mujer e hijos. Su trabajo como guardia en los campos de concentración de Buchenwald y Sachsenhausen, ambos en Alemania, le hubieran impedido acceder al país bajo la legislación vigente en el 56, por lo que tuvo que esconder su verdadera identidad. Una vez descubierta la trampa, la pregunta es: ¿que hacemos con el viejo nazi?.

Comentarios

D

#2 Tienes toda la razón, que el Estado más poderoso del mundo mate a un viejo chocho de 90 años es la mejor manera de luchar contra el nazismo _

Mankel_USA

#1, #2, Nada. No hay que hacer nada ya. Que se sepa lo que fue. A estas alturas es ya suficiente.

D

no creo que tengan problemas en aceptarlo en un pais como estados unidos acostumbrado a invadir otros territorios masacrando a sus habitantes por los recursos energéticos, si no lo hacen es por pura hipocresía.

M

... ¿que hacemos con el viejo nazi?: matarlo. Si no se da el ejemplo que puedes matar a quien quieras, cambias la identidad y vives bien, después sólo por que llegaste a los 80 o 90 años, ya te perdonan los miles de crimenes. No, claro que no, no es alguien que robó para comer.

D

#3 Ese "viejo chocho" como le llamas un día fue joven e hizo muchisimo daño, que pasa que porque es viejo se le ha de perdonar? es como los hijos de puta cuando se mueren, que la gente dice "no hablemos mal de él, que esta muerto" que pasa que porque los cabrones esten muertos se vuelven buenos de repente?, hay que ser consecuentes y tener claro que la edad no nos hace mejores, si acaso peores.