El fundador de Megaupload, Kim Dotcom, contó a sus vecinos su pasado criminal y ofreció optimización de fraude fiscal en un e-mail broma después de llegar a su mansión de Coatesville
Como todos sabéis me he mudado recientemente al vecindario y soy hacker desde hace tiempo. Pues bien, me encontraba hackeando un servidor local de correo electrónico y adivinad qué me he encontrado.
En primer lugar dejad que os asegure que el hecho de tener un vecino criminal como yo tiene sus ventajas:
1. Nuestra recién abierta lavandería de dinero os puede ayudar en la optimización de vuestro fraude fiscal.
2. Nuestra red internacional de traficantes de influencias os puede facilitar valiosos consejos de inversión.
3. Mi relación personal con otros criminales (mucho peores) os puede ser de ayuda cuando necesitéis lidiar con un vecino incomodo.
Ahora en serio: Mi mujer, mis dos hijos y yo amamos Nueva Zelanda y “venimos en son de paz”. Hace 15 años fui un hacker y hace 10 me condenaron por tráfico de influencias. El tipo de delitos que uno necesita para empezar una caza de brujas. Desde entonces he sido un buen chico, mi historial delictivo está limpio y he creado una próspera compañía de Internet que emplea a más de 100 trabajadores. Todo lo que los medios de comunicación digan sobre mí será cosa del pasado ¿Por qué? Porque he decidido evitarlos. No hay más que ver lo que le hicieron a este vecindario. Da miedo.
Ahora tenéis dos opciones:
1-Llamar a la Interpol, la CIA y a la Reina de Inglaterra e intentar que suba en el próximo vuelo que salga de Nueva Zelanda.
2-Sentarse, relajarse y darme la oportunidad de hacer algo bueno por Nueva Zelanda y posiblemente para el vecindario.
Si queréis podéis pasaros a tomar un café de vez en cuando. Y no olvidéis traer la cocaína (es broma).
Saludos,
Kim
P.D. No aparco mi Rolls Royce en el zoo. Ni siquiera me gusta el zoo. Está lleno de monos que son demasiado estrechos de miras.
Comentarios
Traducción:
Queridos vecinos:
Como todos sabéis me he mudado recientemente al vecindario y soy hacker desde hace tiempo. Pues bien, me encontraba hackeando un servidor local de correo electrónico y adivinad qué me he encontrado.
En primer lugar dejad que os asegure que el hecho de tener un vecino criminal como yo tiene sus ventajas:
1. Nuestra recién abierta lavandería de dinero os puede ayudar en la optimización de vuestro fraude fiscal.
2. Nuestra red internacional de traficantes de influencias os puede facilitar valiosos consejos de inversión.
3. Mi relación personal con otros criminales (mucho peores) os puede ser de ayuda cuando necesitéis lidiar con un vecino incomodo.
Ahora en serio: Mi mujer, mis dos hijos y yo amamos Nueva Zelanda y “venimos en son de paz”. Hace 15 años fui un hacker y hace 10 me condenaron por tráfico de influencias. El tipo de delitos que uno necesita para empezar una caza de brujas. Desde entonces he sido un buen chico, mi historial delictivo está limpio y he creado una próspera compañía de Internet que emplea a más de 100 trabajadores. Todo lo que los medios de comunicación digan sobre mí será cosa del pasado ¿Por qué? Porque he decidido evitarlos. No hay más que ver lo que le hicieron a este vecindario. Da miedo.
Ahora tenéis dos opciones:
1-Llamar a la Interpol, la CIA y a la Reina de Inglaterra e intentar que suba en el próximo vuelo que salga de Nueva Zelanda.
2-Sentarse, relajarse y darme la oportunidad de hacer algo bueno por Nueva Zelanda y posiblemente para el vecindario.
Si queréis podéis pasaros a tomar un café de vez en cuando. Y no olvidéis traer la cocaína (es broma).
Saludos,
Kim
P.D. No aparco mi Rolls Royce en el zoo. Ni siquiera me gusta el zoo. Está lleno de monos que son demasiado estrechos de miras.
Lo he leído en el baño y la carcajada que he soltado se ha oído por toda la oficina.
Grande !!