Barack Obama garantizó ayer que las ayudas del Estado tendrán orientación laica, sin favorecer a una religión sobre otra ni a los grupos religiosos sobre los seculares. Obama anunció la reorganización de la oficina de asuntos religiosos de la Casa Blanca con el fin de asegurar que el dinero del Estado no se emplea en la promoción de un determinado credo ni en perjuicio de los no creyentes. Durante su campaña electoral, Obama prometió que modificaría el cometido de la oficina de asuntos para la fe creada bajo el mandato de George Bush.
Comentarios
Bien, pero si lo que queria era ceñirse a ese principio Jeffersoniano de separación entre iglesia y estado, deberia haber empezado por no llamar a los sacerdotes de turno para la investidura.
Y encima tienen tradiciones llamadas "Desayuno Nacional de Oración".
Total, laicismo al estilo Zapatero.
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cronica.com.mx#2 Si. Sus creencias personales debieran quedarse jeffersonianamente en lo privado, ciertamente.
Podrían tomar nota por aquí
#5
A mi ni siquiera me molestaria un presidente que dijera que es cristiano, no tengo ningun problema con que alguien exprese sus creencias en público.
Lo que me molesta es que se mezclen los rituales religiosos con ceremonias estatales.
"Esta oficina [de Asuntos Religiosos] simplemente servirá para actuar en beneficio de aquellas organizaciones que trabajan por nuestras comunidades y lo hará sin desdibujar la línea tan sabiamente diseñada por nuestros padres fundadores".
El problema no es que sus creencias se queden o no en lo privado.
El problema es que un político debería basar sus decisiones en la lógica y no en creencias, y el echo de que sea creyente implica que estas creencias influirán, de un modo u otro, en sus decisiones.
Y eso no puede ser bueno.