El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Francisco Hernando, considera que el comportamiento del profesor Jesús Neira en defensa de una mujer que estaba siendo agredida es un ejemplo para la sociedad de cómo se debe reaccionar ante la violencia de género. Relacionada: ¿Intenvendría para salvar a una persona que está siendo maltratada tras el caso del profesor Neira?
Comentarios
Esperemos a ver de qué manera ejemplar se comporta ahora la justicia.
Hoy mismo he leído esta interesante entrevista, realizada a un hombre que recibió un disparo en la mandíbula por defender a una mujer maltratada, y que no recibe demasiada ayuda de digamos.
http://www.diarioinformacion.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2008081600_12_788246__ALICANTE-Defender-maltratada-cambio-vida
Vicente había creado una empresa de construcción, pero tras resultar herido "no he vuelto a trabajar y me han dado la incapacidad permanente". Ahora, "recibo una pensión mínima que apenas me da para vivir". Por ello, lamenta que, tras actos heroicos como el suyo, "las administraciones se desentiendan".
Y la mujer del agresor es un ejemplo de persona que necesita asistencia psicológica inmediata (o eso, o es que es totalmente idiota).
Me gustaría saber cómo se comportaría el presidente del Tribunal Supremo en la misma situación. A nadie en esta vida se le puede, ni tan siquiera, inducir a convertirse en un heroe. Digo yo que para algo pagaremos a la policía que vigile, a la justicia para que actúe (una sencilla orden de alejamiento para mi no es protección alguna), a los legisladores para que legislen como es debido, a los servicios sociales para que ejerzan su labor,,,. Si para resolver este tipo de lamentables situaciones (casos de violencia de género) hemos de esperar la llegada de un anónimo heroe, es que algo no funciona en nuestro sistema.
#1 ¿ejemplar? ¿justicia? No será en España, ¿verdad?
#2 La mujer es mayor de edad. No hace falta que nadie haga un acto heróico en caso de agresión (salvo riesgo real). Simplemente se trata de que vaya a la comisaría y ponga la denuncia. Si ella, que es la principal interesada no quiere hacer esto, no vale la pena que otros arriesguen su vida.
Siempre he dicho que me parece muchísimo más importante una ley de defensa al menor, a la que nadie hace caso, ya que el menor (sobretodo bebés) si que no tienen ni derecho, ni posibilidad, ni capacidad para ir a una comisaría, pero lo de esta señora si.
De hecho la ley actual de violencia de genero, si quisiera hacerse un favor, a parte de meter al agresor de este hombre en la carcel, debería meter a la mujer también.
Es indignante que la sociedad, mediante leyes, gente como este señor, etc... se empeñe a salvar a gente mayor de edad y que no quiere ser salvada.
También es impresionante esto que dicen:
http://www.elpais.com/articulo/madrid/medicos/vieron/costillas/rotas/Neira/dias/despues/elpepiespmad/20080816elpmad_1/Tes
Legisladores, jueces y médicos, son los que no han tenido una conducta ejemplar en todo este caso.
Los que no ayudarían nunca son los primeros en pedir que les ayuden cuando están en peligro. Patético.
Un aplauso para el señor Neira, poquitos quedan como él.
Sería un buen ejemplo si los futuros "defensores" tuvieran la certeza de contar con un buen sistema judicial, donde la justicia fuera justa (cuestión que no se ve en las noticias que actualmente podemos ver en los informativos).
Van a abrir la boca los más adecuados...
La pena es que comportamientos como el de Neira se han convertido en comportamimentos en proceso de extinción. Cada vez mas nos miramos más a nuestro culo y nos acobardamos cuando decieramos reprimir determinados comportamientos anti todo.
Deberían ponerle el nombre a una calle o una plaza, actitudes como esa es lo que necesita esta sociedad.
Pues lo siento pero no puedo seguir su ejemplo, ni se pelear ni tengo un cuerpo resistente para meterme entre dos personas y soportar una ostia en la cara. En todo caso llamo a la policia pero arriesgar mi integridad física para recibir una palmada en la espalda, que será la misma me rompan todas las costillas o solo me escupan, no es lo mio.