Y finalmente el temido día llegó. Desde primero de carrera en veterinaria, sabes que tarde o temprano tendrás que ir. Nadie se escapa. Una vez dentro de la nave, con la bata, las botas y el gorro puestos, el veterinario nos explica su funcionamiento. Empezamos la visita guiada al matadero.
Comentarios
Si tanto le disgusta, supongo que ahora será una exestudiante de veterinaria.
Ojalá inventen pronto la carne (y pescado) artificial.