Los hallazgos, presentados este domingo a las instituciones y a la ciudadanía, no solo retroceden en al menos dos siglos los orígenes del complejo sacro, situándolo a finales del V a.C., sino que aportan evidencias materialmente sólidas que consolidan la hipótesis de que aquí funcionó una importante escuela médica etrusca, un centro de conocimiento anatómico y práctica terapéutica de alcance mediterráneo.