¿Por qué han subido tanto los precios?

Últimamente todo está mucho más caro y muchas personas no saben el por qué. ¿De dónde provienen estas subidas en los precios de prácticamente todo? ¿Están justificadas o hay algo que no nos están contando? En esta entrada voy a explicarte las diversas razones por lo que esto está sucediendo.

Costes de la Energía

En primer lugar, hay que hablar de la subida de los costes de energía. Cualquiera conoce a día de hoy el encarecimiento del precio de la luz, o los problemas de suministro que existen con el gas. Sin embargo, ¿por qué sucede esto? Empecemos por el principio, y sería preguntarnos: "¿Qué factores influyen en el precio de la energía?”

• El mix de producción de electricidad del que se dispone.
• Las condiciones climatológicas.
• El precio de los derechos de emisión de CO2.
• El precio de los combustibles.
• La demanda.

La energía, a su vez, posee dos costes: uno fijo y otro variable. El fijo, como su nombre indica, será el precio que haya que pagar por obtener esa energía de manera independiente a cuánto se necesite. Mientras tanto, el variable, justamente, interviene en cuánto se va a necesitar, ya que, cuanto más se necesite, más costo habrá que pagar.

La energía con un coste variable más bajo es la renovable, pero en España todavía no está suficientemente desarrollada y no es posible cubrir toda la demanda solo con esta clase de energía. Además, se trata de una energía que no es firme y depende mucho de las condiciones climatológicas. Por ejemplo, cuando hay menos viento se obtiene menos energía en las turbinas eólicas. Ello provoca que haya que recurrir a centrales de ciclo combinado, cuyo combustible es el gas.

Otro factor a tener en cuenta en todo este rompecabezas es el precio del gas. Este se ha disparado de manera descomunal por diversos factores:

¿Problemas con el gas?

El aumento de la demanda de Asia

A medida que las economías de este continente se recuperan de la recesión provocada por la pandemia, también se produce un aumento en la demanda del gas.

Invasión Rusa

Las crecientes tensiones por la guerra de Ucrania han provocado cortes de suministro o reducciones considerables de gas ruso, el cual era un proveedor muy importante para la Unión Europea.

Reducción de la producción

Las turbinas eólicas también han disminuido su producción de forma estacional durante el anterior verano, ello también influye al no tener otras energías alternativas.

Obras en Noruega

Un prolongado invierno boreal, hizo que los países europeos echaran mano de sus reservas, que se han visto reducidas en un 25% por debajo de la media histórica.

Asimismo, un factor clave para el precio de la energía es el de los costes de emitir CO2. La producción de energía con ciclos combinados lleva asociados dichos costes, los cuales, son los derechos de emisión que fija la Unión Europea. Esos derechos tienen un precio elevado para que los países prioricen el uso de tecnologías limpias y combatir así el cambio climático.

Costes de los Carburantes

En segundo lugar, tenemos que hablar de la subida de los precios de los carburantes. Según la Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), a las que están asociadas las principales petroleras, el alza de los carburantes se da por culpa de la subida que ha sufrido su cotización en los mercados internacionales. A pesar de que la existencia de una bonificación de los carburantes, como es el caso de España, la AOP afirma que esta ha provocado una subida en la cotización internacional de los carburantes en los mercados internacionales y esto ha encarecido sus tarifas en las gasolineras.

De nuevo, la invasión rusa a Ucrania, también ha afectado una inestabilidad en los mercados, inclinando al alza el precio de estas materias.

Inflación y Tipos de Interés

Por último, pero no menos importante, tenemos que hablar de la inflación. Como consecuencia de la subida de la energía y de los carburantes, viene la subida generalizada de los precios en casi cualquier cosa, desde la cesta de la compra hasta en ese teléfono que quieres comprarte.

Además, durante la época de la pandemia, se bajaron mucho los tipos de interés, lo que se traduce en abaratar el precio del dinero para las grandes entidades bancarias. Esto provoca una gran ola inflacionista, que estamos viviendo ahora y que se pretende frenar subiendo esos mismos tipos para encarecer el precio del dinero y, en consecuencia, frenar la economía para detener la inflación.

Para que lo entiendas más fácil, los tipos de interés no son más que el acelerador o freno de la economía: si se suben, el dinero para los bancos es más caro, se conceden menos hipotecas y préstamos bancarios y se frena paulatinamente la economía. Puede parecer simple, pero hay que tener cuidado porque si se suben mucho los tipos de interés, ello puede provocar un gran freno en la economía. Como consecuencia de esto, los países podrían entrar en recesión. Esta es la razón por la que los grandes bancos centrales deben ser muy cuidadosos a la hora de ver cuánto van a subir o bajar los tipos.

Como puedes ver, es un problema más complejo de lo que parece y requiere de muchos factores diferentes para solucionarse. El lado positivo de todo esto es que, por lo que parece, la inflación empieza a estabilizarse para comenzar a decrecer. 

Si te ha gustado este artículo, en https://crecerconsigomismoblog.com/