Todos conocemos la vieja figura antropológica del Tonto del Pueblo, y todos recordamos a algún personaje, motejado con este título, cambiando de equipo cada año para aplaudir al que va primero.
En principio, puede que nos haga gracia, pero las normas estadísticas y electorales obligan a pensar que todos tenemos algo de tonto del pueblo, cuando se prohíbe publicar encuestas unos días antes de las elecciones. ¿Y por qué se hace esto? Porque está demostrado que hay un grupo importante de población que quiere votar al que va a ganar. O sea, que les da igual quien gane, pero quieren haber votado a ese para sentirse vencedores.
La necesidad de vencer, o la necesidad de pertenencia a un grupo de éxito, lleva a reacciones muy curiosas, incluso en contra de los propios intereses. No me voy a meter ahora a analizar los orígenes de esta manía, más que nada por no extenderme dos folios y porque es imposible explicarlo sin resultar ofensivo, pero lo ciuerto es que se puede encontrar en casi todos los ámbitos de la vida, y no sólo en el deporte.
En el mundo cultural, por ejemplo, es muy habitual encontrarse con personajes que dedican la mitad de sus entrevistas a ensalzar la inteligencia, la estética, y la exclusividad de las élites, y no tanto porque realmente crean en esos valores, sino porque desean que se les incluya entre los estetas, los inteligentes y las élites.
Este es el truco contrario: el oyente tiende a asimilar el grupo defendido con aquel al que pertenece el que habla, con lo que si un sujeto alaba la inteligencia se le supone que es inteligente, lo mismo que si alaba a la libre empresa se le supone que es empresario.
El mayor refinamiento de este engaño, casi estafa, consiste en alabar a los ricos, hablar mal de las subidas de impuestos, pedir libertad de empresa y recortes sociales para hacerse pasar por una persona de alto novel económico y así, después, tratar de explotar alguno de los privilegios que se suponen a esta gente. Lo normal con quienes practican este método es que después te pidan prestado, o te digan que tienen una idea en la que al final tienes que poner tú el dinero porque ellos ponen los contactos, o la idea, o vete a saber…
Por eso, por mucho que Marx postule lo contrario, la verdadera lucha de clases no se plantea entre las clases a las que la gente pertenece, sino más bien entre las clases a las que la gente le gustaría pertenecer o a las que simula pertenecer.
Porque no hay rencor de clase más grande que el rencor a la clase propia.
Comentarios
Porque no hay rencor de clase más grande que el rencor a la clase propia.
#3 Porque no hay rencor de clase más grande que el rencor a la clase propia.
porque soñar es gratis, y a mucha gente le gustaría llevar la vida que tienen las personas más pudientes, vease la sirvienta que se prueba los vestidos de la señora cuando no está en casa y se mira en el espejo, ese currante que se calza un traje un domingo para ir a comer de restaurante 1 vez al mes como mucho y trata fatal al camarero dándoselas de señor acostumbrado a la reverencia, etc. entonces, cuando ya tienes mucha mucha imaginación, puedes dar un salto más allá y por unos instantes llegar a creértelo, aunque dure poco. y qué decir ya de ese aficionado al fútbol del real madrid o del barsa, porque todo futbolero puede ser de un equipo peor, pero siempre tienen un segundo, y ese es impepinablemente el madrid o el barsa, porque...hay que ganar en algo! aunque sea humo. así es la gente de boba e ilusa.
De la misma saga: ¿por qué los obreros votan al PP?, próximamente en nuestras pantallas.
Abundando en este:
Las encuestas no se hacen para conocer la opinión, sino para influir sobre ella
O un fork, que se diría hoy en día...
#1 ¿Otro plagio?
http://www.remaycalla.com/tag/las-normas/
El anterior artículo que has enviado también lo era. No sé qué pretendes.
#5 Pretendo revivir esto un poco con artículos propios atrasados. Si ves mi perfil, es mi blog, joer... Qué plagio ni qué coño...
Y en agosto, pues hay que dar vidilla al tema para que no se nos muera...
Porque por karma no es, bien claro lo ves...
#11 En ese caso pido disculpas, pero el hecho es que no vienen sólo de esa página y recuerdo un artículo de opinión en un periódico menor que también era igual. Si eres tú en ambos casos (el periodista y a la vez el autor de ese blog), disculpa por la sospecha.
#12 No hay problema. Sí, también soy columnista en la opinión de Zamora y el Faro de Meililla. Con eso quedo identificado, pero tampoco eres del ISIS, ¿no?
Y también escribo para Oilcrash...
Y has hecho bien en decirlo, conste.
Saluuuuuuuud
#14 Saludos!
#14 Y aprovecho para menearlo. Si no lo había hecho era por mi sospecha.
#0 #1 ¡Móntate un blog!
#6 ya tengo muchos...
Jajajajajaja
Porque cada día que amanece el número de
tontospadefos deluxe crece...Hay muchos pueblos, por lo tanto hay también muchos tontos del pueblo, aunque por el reparto de escaños por provincias, estos quedarían dispersos. No es el caso.
Lo del artículo de los africanos que se endeudaban por vestir lo que creen que es la élite es un ejemplo interesante.
El esnobismo imperante en temas culturetas sobre lo distinguido, repartido entre unos pocos artistas líderes de la sociedad en un momento concreto, aun siendo tan mediocres como tu vecino el músico de barrio, es otro ejemplo de peso. No digo que los que leen Jot Down lo sean, pero solo hay que ver el uso y abuso de las negritas en esos artículos.
#2 ¿sin cebolla? Buena elección... La cebolla estropea la comida salvo que comas sólo cebolla
Agrego que mucha gente, en especial profesionales y familias trabajadoras, quisieran hacerse de izquierdas, pero el hecho de que la izquierda en general ensalze a impresentables como Maduro, Fidel Castro o Alberto Garzón, causa espanto. Si a eso le agregamos el apego hacia políticas como la inmigración descontrolada, por ejemplo de musulmanes, o el promover disparates como el salario universal, hace que las clases medias prefieran estar más hacia la derecha y con los "ricos", que con la izquierda.
#18 Sensato más claro agua.
Mirad el futbol y ya está todo dicho.
SI sabéis algo de inglés aquí hay uno:
Mira que criticar al Bernie Sanders por ser socialista...
Edito, lo encontré con subtitulos al castellano.