El otro día me comprometí a escribir sobre esto, y aquí estoy, corriendo todos los riesgos.
Por razones que no hacen al caso, tengo muchas amigas lesbianas, y cuando digo muchas, hablo de más ocho y menos de treinta. Espero que baste para que os hagáis una idea.
El caso es que un día salió el tema del NO es NO, y aunque es algo en lo que, en principio, todos estamos de acuerdo, resulto que las chicas lesbianas eran más tolerantes con este asunto que los varones heterosexuales y que, investigado el asunto, se debía a que en su experiencia, y en su ambiente, era más común escuchar el "no con la boca pequeña" que entre los varones heterosexuales.
Según parece, y espero que en los comentarios contéis vuestra opinión y vuestra experiencia, entre los tíos entendemos mayoritariamente la idea de que una chavala haya podido cambiar de opinión, no le apetezca, tenga miedo a quedarse embarazada, sea su primera vez y le dé miedo, o cualquier otra consideración. Hay de todo, obviamente, pero a la mayoría nos parece repulsivo ejercer de violador.
Entre las lesbianas, en cambio, según su propia versión, se descarta el miedo a la primera vez, se descarta el miedo al embarazo, y se entiende demasiado a menudo que el NO significa rechazo al acto homosexual, por lo que se insiste una ty otra vez con argumentos del tipo:
-No pasa nada, tienes que probar.
-Verás cómo te va a gustar
-Libérate de prejuicios machistas.
-Mi cuerpo es como el tuyo y sé lo que te gusta,. No seas tonta...
-Etc.
Y tras muchos noes, un número de noes que sería impensable para una relación heterosexual, desisten.
Eso es lo que ellas mismas cuentan, sobre todo en los casos en que se trata de la primera relación homosexual para una chica que hasta ese momento había sido hetero. También reconocen haber escuchado el NO más de una vez y más de dos, en estas mismas circunstancias, llevando el asunto a un SI consentido. Pero lo justifican, en general, como reacción a las lñógicas dudas producidas por el patrarcado reinante, el rechazo a la relación homo o no sé qué mandangas.
Este es el testimonio que he recibido en confianza.
Quien tenga otro, que lo aporte. Y si hay alguna lesbiana en la sala a la que el apetezca dar su honrada opinión, gracias de antemano.
El NO es NO entre hombres gays no lo he hablado tanto, pero lo que he oído hasta ahora va por el mismo camino, aunque un poco más respetuoso, aunque eso podría ser achacable, siempre entre lo que yo conozco, a al edad de los contendientes.
Pero esa ya es otra historias...
Comentarios
#2 Porque es muy fácil ofrecer soluciones a posteriori a una situación que tú no has tenido que pasar, cuando estás tan ricamente en tu casa, y no en una calle vacía de gente a las cinco de la madrugada, y muy asustada por lo que te pueda hacer ese imbécil.
En vez de preguntarme eso, ¿por qué no te preguntas el motivo por el que ese hijo de puta no aceptaba mis negativas?
Soy mujer, heterosexual, y en mi vida me han entrado hombres y mujeres (muchas menos que hombres). Te cuento mi experiencia personal.
Las mujeres nunca insistieron más allá de mi negativa inicial. Un porcentaje llamativo de hombres no aceptaron mi primera negativa y siguieron insistiendo, con mayor o menor empeño.
Uno de esos hombres, completo desconocido, después de muchas negativas por mi parte, me siguió hasta el portal de mi casa e intentó meterse dentro conmigo. No pasó nada porque tuve mucha suerte, pero él estaba empeñado en que iba
a follar conmigome iba a follar a pesar de todo.Te aseguro que le dije que no de muchas maneras. Esto ocurrió de madrugada, sin nadie más por la calle, a solas con un niñato al que mi voluntad claramente se la sudaba, era simplemente un obstáculo molesto para su objetivo de follarme.
Y, personalmente, no deja de sorprenderme la incapacidad que he visto en bastantes hombres para aceptar una negativa a la primera, a la segunda, a la quinta, a la decimosexta... Algunos ni siquiera encajan bien el hecho de que no quieras aceptarles una copa.
Sinceramente, es algo que me cuesta mucho entender.
#1 Y una pregunta, al berraco ese que pertendía lo que tu no querías,
si después de todos los noes, seguía insistiendo,
¿por que no le pegaste una patada en los cojones?
según se la saca, si está empalmado, se la revientas de una patada.
Y le dejas en el suelto tumbado, dolorido y sangrando.
#1 Creo que el enfoque del autor es más en cuanto a la tolerancia grupal ante esa actitud más que a cuanto de frecuente sea una u otra
#4 Ha pedido testimonios y yo he ofrecido el mío.
#5 Y te doy las gracias.
Pero me refería al trato entre lesbianas.
Ninguna mujer me ha dado la brasa, miles de hombres sí.
#6 Si son tantos deberías replantearte poner un ticket como las carnicerías. No sé si eres muy exagerada o engreída. Que no te quiero quitar razón, solo digo que te pasas con el número.
#7 Vaya que tipo más chungo debo de ser por no creerme una trola. ¿alguna otra feminazi que piense que todo hombre se tira a los pues de toda mujer?
Tu@personare como siempre en tu linea, das mas pena que asco. Feminista de pacotilla, fascista de revista.
#12 No voy a ponerte un negativo, lo que sí te puedo decir es que en general los hombres no tienen mucha idea de la cantidad de agresiones que sufren las mujeres de este país: de tocamientos en el transporte y la vía pública, hasta intimidaciones (piropos salvajes y ultrasexuales, gestos obscenos, insultos, descalificaciones, etc), pasando por las humillaciones en el trabajo (interrupciones continuas, correcciones condescendientes, desautorizaciones).
Mira, te propongo que no creas lo que te digo, y que hables con alguna mujer con la que tengas confianza para que te cuente lo que ella ha vivido. Seguramente te sorprenderá.
No digo que todos los hombres sean así, pero sí que hay una sensación en la sociedad de impunidad que protege a cualquier hombre que se comporte de esa manera y que hace que este tipo de agresiones, se califiquen como bromitas o humor, cuando son lo que son, agresiones.
Después de leer todos los comentarios, observo que ni Dios ha comentado el temas principal: la dinámica de aceptación o rechazo entre lesbianas.
La mejor manera de que una chica se arrepienta de decir que NO es hacerle caso a la primera, de forma inmediata, sin ningun tipo de miramiento... si dejamos de perseguirlas empezaran a decir que si. Y si a pesar de eso siguen diciendo no... OYE nos juntamos entre nosotros que tenemos tambien agujeros y palos... y manos, y manuelas e inmas...
Gracias por el artículo, al final cumpliste con tu palabra
Aunque hubiese sido más divertido con experiencias que te hubiesen contado tus "amigas" de ejemplo.
Mi ex novia tardó dos años en decirme que era lesbiana y aún así negó el término cuando me dijo que tenía una relación con una chica. No fue la primera vez que trataba con mujeres con indefinición sexual, ya me pasó en otra ocasión. Mi consejo para los hombres heterosexuales es que si una chica insinúa que es homosexual no cedáis en cuanto a formar una pareja de tres porque no funciona.
El tema es complicado porque del hombre se espera, no que de el primer paso, sino el segundo, el tercero, el cuarto y el quinto. Lo del "no es no" es un imperativo categorico. El problema viene cuando socialmente el "si" equivale al tercer "no". O al cuarto. Uff. ¿Como diferencias un "no" autentico de un "no, pero intentalo una vez mas" en una sociedad donde a las mujeres se las ha educado para oponerse por sistema aunque no deseen decir "no"? Muy complicado todo.
#8 Pues no, tan complicado no es, de verdad. Al primer no y ante la duda, te paras. Y si ella se ofende o no le gusta es su problema. Que aprenda a ser clara con los demás y consigo misma.
Porque luego, con esa idea-excusa de que "las mujeres nos hacemos las estrechas" o "tenemos que hacernos las estrechas", muchas que no lo hacemos hemos pasado situaciones muy jodidas.
#9 En absoluto es esa mi intencion. El "no es no" es indiscutible e inmatizable. Y estoy de acuerdo contigo en que eso de "hacerse la estrecha" perjudica a quien no es mas que normal (¿Como se llama a una mujer "no estrecha" en estos tiempos sin ofender a nadie, porque "normal" queda raro?).
Pero eso no resuelve la cuestion. En sociedades anticuadas como la nuestra es un problema que se impulse a la mujer a "negar por principio". Que ya sabemos que aqui pasamos del "santa" a "puta" en dos coma cero segundos. Pero cuando existe un juego donde las reglas son contradictorias ¿Como jugar? Porque la cosa no es facil. Las "estrechas" (por dios, que incomodidad hablar asi) tienen el derecho a hacer lo que les de la gana, asi como el resto. Pero eso introduce en el juego reglas contradictorias. Poner una mano sobre el brazo de una chica puede llevarte desde a una maravillosa historia hasta ser vilipendiado por baboso. ¿Como lo arreglamos? Porque el problema existe, esta ahi, y rodando alrededor del indiscutible hecho de que una mujer puede hacer lo que quiera no arreglamos nada.