Cuando nací allá por los años 60 y durante mi adolescencia estaban prohibidas las revistas porno que se conseguían de contrabando desde Europa, y solo las conseguían los mas afortunados y afortunadas porque era practicamente imposible conseguir una.
Las pelis X igualmente, prohibidas, había que ir a Francia a Alemania para ver una pelicula X en una Sala X. Ver una foto de una mujer desnuda o un hombre desnudo no era fácil y verlos en una película era imposible. Solo podíamos ver lo que Franco y el nacional catolicismo nos permitían ver. Hasta recortaban las películas si salía un escote demasiado grande o una minifalda demasiado pequeña. La tijera del censor nunca descansaba.
Por otro lado la prostitución estaba perseguida por la iglesia porque facilitaban el sexo fuera del matrimonio y porque las putas no eran mujeres piadosas que era como el nacional catolicismo las quería. Una puta era una mujer libre aunque marginada y eso a la iglesia no le gustaba, traían el pecado para los hombres que debían permanecer dentro de lo que el nacional catolicismo quería que fueran los hombres.
Y si un hombre no tenía pareja o tenía deformidades y no podía tener relaciones y no podía satisfacer su deseo sexual, tenía que aguantarse y rezar a Dios y asumir su celibato. Las mujeres igual, por descontado.
Después llegaron los 80 y todo cambió, llegó una explosión de libertad sexual que cambió la sociedad para bien.
Quien me iba a decir que en el año 2022 íbamos a volver a los 60 pero no por parte del nacional catolicismo, si no por parte de los que luchaban contra Franco, de la izquierda, la misma que fue a la cárcel por la libertad sexual, es la misma que 50 años después lo prohíbe todo.
Comentarios
Como decía el viejo verde pastor de "Dies Irae" a una mujer acusada de brujería antes de quemarla en la hoguera: "No debes preocuparte por tu cuerpo, sino por tu alma". El ministerio de Igualdad y el gobierno más progresista de la historia te hará libre a puro huevo.