Almería. Un apartamento con piscina y terraza más grande que la cabeza del noteante medio. Playa a tiro de piedra. Brisita, arena caliente y el sonido de las olas para traer la paz y el nirvana a ti y al resto de amigos que habeis encontrado ese paradisíaco modo de vida.
Cierras los ojos. El ambiente parece transportarte... abres los ojos.
Un escritorio gris, unas paredes grises. Un portatil gris y un código gris. No sabes como, pero has pasado del cielo al infierno sin tan siquiera el atasco de rigor.
Comentarios
Si no te hubieras ido ahora no estarías tan jodido.
#0
#1 Pero tampoco estaría feliz.
Si no hubiese vuelto, no estaría tan jodido pero si mucho más feliz.
#2 Eso es verdad. Luego, la culpa es tuya por volver.
#4 Yo no volví. Me trajeron a traición.
Piensa que sí, que sería todo lo bonito y precioso que quieras, pero no deja de ser Almería, casi mejor la oficina.
#0 podría ser más comprensivo contigo y poner un comentario hipócrita, pero... la verdad es que algunos no hemos podido ir a la playa, así que jódete, menos lloriquear y más currar
#6 Pero solo tres días, que el jueves vuelvo
#7 ves cómo te merecías un comentario sincero?
Ya volverás, ya.