Las implicaciones éticas de este estudio aún se discuten en las clases de psicología de las universidades de todo el mundo. Desde la época de los abusos de Abu Ghraib y Guantánamo, el Experimento de la Cárcel de Stanford es cada vez más relevante, lo que demuestra que el abuso sistemático y la negación de los derechos humanos nunca está muy lejos de cualquier centro penitenciario.